Sobre el profundo estudio y entendimiento del espíritu del XX Congreso Nacional del Partido Comunista de China

| Autor:Qu Qingshan | Actualizado el:2022-11-30

El XX Congreso Nacional del Partido Comunista de China (PCCh), encuentro continuador de la causa de nuestros predecesores, figurará en los anales de la historia como una apertura de nuevas perspectivas a la causa del desarrollo del Partido y el país hecha con “enarbolamiento de la bandera, aglutinación de fuerzas y bravo avance unido”. Ahora y durante cierto tiempo, la tarea política primordial de todo el Partido y el país entero es estudiar concienzudamente el espíritu del XX Congreso e implementarlo en todos los aspectos y en todo el proceso de sus trabajos. La premisa para su implementación es su estudiarlo a fondo y entenderlo a fondo, y la pregunta es cómo hacer tal cosa. Con una visión panorámica al Informe, el Proyecto de Revisión de los Estatutos del PCCh y demás documentos de importancia del Congreso, hace falta prestar atención por lo menos a ochos temas importantes, esforzándose en ocho acciones de profundo estudio y entendimiento:

A fondo estudiar y comprender el importante significado

del XX Congreso Nacional del Partido

El XX Congreso Nacional del Partido tiene una posición histórica, es un congreso de suma importancia que se ha celebrado en un momento clave en que todo el Partido y el pueblo de todas las etnias del país han emprendido una nueva expedición de construcción integral de un país socialista moderno en avance hacia el objetivo de lucha fijado para el segundo centenario. Reviste un significado de profundo valor tanto de realidad presente como histórico para movilizar a todo el Partido y el pueblo de las diversas etnias del país para que en la nueva era y en la nueva expedición consigan nuevas victorias del socialismo con peculiaridades chinas, construyan en todos los aspectos un país socialista moderno e impulsen en su integridad la gran revitalización de la nación china.

Los grandes logros obtenidos en el XX Congreso Nacional se expresan en dos aspectos:

1) Elección del nuevo Comité Central y la nueva Comisión Central de Control Disciplinario, así como el nuevo colectivo dirigente central del Partido, nucleado en torno al camarada Xi Jinping. En manifestación de la voluntad de todo el Partido y forja de su consenso, así como en reflejo de la esperanza del pueblo, la I Sesión Plenaria del XX Comité Central del Partido reeligió al camarada Xi Jinping como secretario general del Comité Central del PCCh y le señaló como presidente de la Comisión Militar Central del PCCh. Se trata del logro político más importante obtenido en el Congreso, uno de suma importancia para la causa del Partido y el pueblo, pues, contando con el pilotaje del bote y manejo de timón por parte del Comité Central del Partido, nucleado en torno al camarada Xi Jinping, el pueblo chino tendrá donde poner su máxima confianza cuando azoten las tempestades.

2) Ratificación del informe “Enarbolemos la gran bandera del socialismo con peculiaridades chinas en lucha unida por la construcción integral de un país socialista moderno”, presentado por Xi Jinping en nombre del XIX Comité Central, y el Informe de Trabajo de la Comisión Central de Control Disciplinario elegida por el XIX Congreso Nacional del Partido, y aprobación, previo examen y deliberación, del Proyecto de Revisión de los Estatutos del PCCh. El Congreso analizó a fondo la situación nacional e internacional, hizo un repaso y un resumen íntegros de los trabajos del último lustro y las grandes transformaciones de los diez años de la nueva era, trazó de manera científica el magno proyecto de la nueva expedición y dispuso sistémicamente las tareas de los próximos cinco años e incluso un plazo más largo en cuanto a los diversos aspectos y ámbitos de la causa del Partido y el país. Estas decisiones y arreglos conciernen al porvenir y destino del socialismo con peculiaridades chinas, a la construcción integral de un país socialista moderno y al impulso en todos los aspectos de la gran revitalización de la nación china. El Proyecto de Revisión de los Estatutos del Partido ha incluido a tiempo los importantes logros conseguidos por el Partido a partir de su XIX Congreso Nacional en cuanto a la innovación teórica, práctica e institucional, ofreciéndole a todo él una guía fundamental.

El informe del XX Congreso Nacional tiene una posición y significado como cristalización de la sabiduría del Partido y el pueblo, como declaración política y programa de acción de nuestro Partido para unir y conducir al pueblo de todas las etnias del país en la conquista de nuevas victorias del socialismo con peculiaridades chinas en la nueva era y la nueva expedición, y como documento programático marxista.

A fondo estudiar y comprender el tema principal

del XX Congreso Nacional del Partido

Haciendo declaración de intenciones apenas iniciado el informe, cuyo tema era el alma del XX Congreso Nacional del Partido y programa general del desarrollo de la causa del Partido y el país, el secretario general Xi Jinping planteó explícitamente el tema principal del Congreso: enarbolando la gran bandera del socialismo con peculiaridades chinas, implementar integralmente el pensamiento sobre el socialismo con peculiaridades chinas de la nueva era; realzar el gran espíritu fundacional del Partido; obrar con autoconfianza y autosuperación, y con preservación de principios fundamentales e innovación, y trabajar con ánimos elevados y avanzar con valentía y firmeza, en lucha unida por la construcción integral de un país socialista moderno y por el impulso en todos los aspectos de la gran revitalización de la nación china. Estas palabras de riquísimas connotaciones, profundísimo sentido e importantísimo significado valen su peso en oro.

Este tema principal, que da clara manifestación de, en la nueva expedición de la construcción integral de un país socialista moderno, qué bandera enarbolan el PCCh y el pueblo chino, por qué camino avanzan, qué estado de ánimo mantienen y qué objetivo siguen, pone en realce lo siguiente:

El enarbolamiento de la gran bandera del socialismo con peculiaridades chinas. La bandera determina el rumbo, y este determina el destino. La convicción de los comunistas chinos reside en el marxismo, nuestra fe es el socialismo con peculiaridades chinas. En la nueva era y en la nueva expedición tenemos que enarbolar la gran bandera de este socialismo.

La aplicación integral del pensamiento de Xi Jinping sobre del socialismo con peculiaridades chinas de la nueva era. Una ventaja singular de los partidos políticos marxistas es tomar como guía teorías científicas. El pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con peculiaridades chinas de la nueva era es el marxismo de la China contemporánea y del siglo XXI, y constituye la esencia de la época en términos de la cultura y el espíritu chinos. En la nueva era y en la nueva expedición tenemos que aplicar integralmente este pensamiento.

El gran espíritu fundacional del Partido. Un fuerte espíritu es el manantial de fuerza de los partidos políticos marxistas. Y la idiosincrasia del PCCh es su gran espíritu fundacional. Hace cien años, en el momento de su fundación, sus precursores amoldaron un gran espíritu fundacional de adhesión a la verdad, de defensa de los ideales, de cumplimiento de la aspiración fundacional, de asunción de la misión, de no temer el sacrificio, de luchar con heroísmo, de ser leales al Partido y de no defraudar al pueblo, he aquí la fuente espiritual del PCCh. En la nueva era y en la nueva expedición tenemos que realzar el gran espíritu fundacional del Partido.

La acción confiada y autosuperadora, con preservación de principios fundamentales e innovación, llevada con ánimo elevado y con valiente y firme avance. Una acción que, en virtud de que las bellas tradiciones y el excelente estilo de trabajo representan el estatus político y talante espiritual de los partidos políticos marxistas, es una tradición bella y estilo de trabajo excelente de nuestro Partido y representa también el talante espiritual que él ha manifestado en la nueva era. En la nueva era y en la nueva expedición tenemos que mantenerla.

La lucha unida por la construcción integral de un país socialismo moderno y por el impulso en todos los aspectos de la gran revitalización de la nación china. Esta construcción integral, que constituye el objetivo de lucha fijado por nuestro Partido para el segundo centenario, representa el hermoso sueño del pueblo chino de hacer realidad esta gran revitalización. En la nueva era y en la nueva expedición tenemos que luchar unidamente por ambas.

El PCCh ya ha recorrido una trayectoria de lucha de cien años. Firmemente resuelto a llevar adelante la prolongada gran causa de la nación china y dedicado a la noble causa de la paz y desarrollo de la humanidad, nuestro Partido tiene una responsabilidad de importancia suprema y una misión incomparablemente gloriosa. El establecimiento de un tema principal como el del XX Congreso Nacional tiene por objetivo dar a todo el Partido y al pueblo de las diversas etnias del país ánimo y estímulo para que tengan el coraje de cambiar e innovar y luchen unidos con una sola voluntad para abrirle con todo esfuerzo nuevas perspectivas a la modernización socialista.

A fondo estudiar y comprender el importante significado

de los trabajos del último lustro y de las grandes transformaciones

de los diez años de la nueva era

Los cinco años transcurridos desde el XIX Congreso Nacional del Partido y los diez años de la nueva era han sido sumamente fuera de lo común y extraordinarios. Uno no sabe lo difíciles que son las cosas hasta que no las vive; por fácil que parezca conseguirlas, sin embargo son arduas.

En los últimos cinco años, persistiendo en el fortalecimiento tanto del liderazgo general del Partido como del liderazgo centralizado y unificado de su Comité Central, hemos trabajado por basarnos en la nueva etapa del desarrollo, por implementar la nueva concepción del mismo, por estructurar su nueva configuración, por impulsar el de alta calidad, por propulsar a paso seguro la reforma, por impulsar con solidez la democracia popular de proceso entero, por promover integralmente la gobernación del país según la ley, por desarrollar con dinamismo la cultura socialista avanzada, por garantizar y mejorar destacadamente las condiciones de vida del pueblo, por librar con fuerzas concentradas la batalla de asalto de plazas fuertes en la liberación de la pobreza, por impulsar enérgicamente el fomento de la civilización ecológica, por defender con firmeza la seguridad nacional, por prevenir y neutralizar los grandes riesgos, por mantener la estabilidad de la situación general de la sociedad, por promover con gran energía la modernización de la defensa nacional y del Ejército, por desplegar de forma omnidireccional la diplomacia de gran país con peculiaridades chinas y por impulsar integralmente la nueva y grandiosa obra de la construcción del Partido. Particularmente, frente a la súbita aparición de la epidemia de COVID-19, hemos librado una guerra popular, una guerra general, una guerra de contención, para combatirla, lo que nos ha permitido conseguir frutos positivos importantes en cuanto a la coordinación de la prevención y control epidemiológicos y el desarrollo económico y social. Frente a las turbulencias y cambios surgidos en la situación de Hong Kong, hemos elaborado y aplicado la Ley sobre la Salvaguardia de la Seguridad Nacional en la Región Administrativa Especial de Hong Kong, de modo que la situación de Hong Kong ha experimentado un importante viraje del caos al orden. Frente a las actividades de secesión de las fuerzas adeptas a la “independencia de Taiwan” y las severas provocaciones manifestadas como intervenciones en los asuntos de Taiwan por parte de las fuerzas extranjeras, hemos librado categóricamente una importante lucha contra la secesión y las intromisiones, lo que nos ha permitido dar un paso más en dominar la iniciativa estratégica de la materialización de la reunificación completa de la patria. Y, frente a los bruscos cambios de la situación internacional y, en particular, los chantajes, impedimentos, bloqueos y presiones máximas del exterior, hemos mantenido la firmeza estratégica y desarrollado el espíritu de lucha dando muestra de nuestra firme voluntad de no temer a la fuerza, lo que nos ha permitido salvaguardar en la lucha la dignidad e intereses clave del país y tomar firmemente la iniciativa para su desarrollo y seguridad. En este lustro nuestro Partido ha dado cohesión y guía al pueblo para la resolución de numerosos problemas difíciles que llevaban mucho tiempo sin solucionarse y para el cumplimiento de un cúmulo de grandes e importantes empresas que atañen a nuestro desarrollo a largo plazo, impulsando así la consecución de éxitos trascendentales de la causa del Partido y el país que concitan la atención del mundo.

Después del XVIII Congreso Nacional del Partido teníamos ante nosotros una situación difícil y compleja, así como una tarea ardua en cuanto a la reforma y el desarrollo. La situación de aquel momento era una de enormes éxitos de la reforma, la apertura y la modernización socialista, y notorios resultados de la nueva y grandiosa obra de la construcción del Partido, pero al mismo tiempo con una serie de contradicciones y problemas destacados acumulados por largo tiempo o recién surgidos. Ante esas destacadas contradicciones y problemas perjudiciales a la gobernación duradera del Partido, a la paz y el orden duraderos del país y a la felicidad y seguridad del pueblo, con juicio detenido de las situaciones para tomar opciones resueltamente, y con espíritu de avance pujante para vencer las dificultades, el Comité Central del Partido unió y dirigió a toda la militancia, todo el Ejército y el pueblo de todas las etnias del país para arremangarse y trabajar con gran ánimo avanzando en desafío de las tempestades con el fin de llevar adelante sin retroceder una gran lucha con numerosas nuevas características históricas.

Durante los diez años transcurridos hemos experimentado tres grandes acontecimientos que revisten un trascendental significado real y una profunda significación histórica para la causa del Partido y el pueblo: acogida del centenario de la fundación del PCCh, entrada del socialismo con peculiaridades chinas en la nueva era y materialización del objetivo de lucha fijado para el primer centenario al haber cumplido la tarea histórica de acometimiento de lo más duro en la liberación de la pobreza y consiguiente culminación de la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada. A lo largo de este decenio, adhiriéndonos al marxismo-leninismo, al pensamiento de Mao Zedong, a la teoría de Deng Xiaoping, al importante pensamiento de la triple representatividad y a la concepción científica del desarrollo, e implementando integralmente tanto el pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con peculiaridades chinas de la nueva era como la línea y la estrategia fundamentales del Partido, hemos adoptado una serie de medidas estratégicas, hemos propulsado una serie de prácticas transformadoras, hemos conseguido una serie de avances rompedores y hemos alcanzado una serie de resultados emblemáticos. El poderío económico de nuestro país ha dado un salto histórico, el PIB ha subido de 54 billones de yuanes a 114 billones y el peso específico del volumen total de nuestra economía en la economía mundial ha llegado a un 18,5 %. El PIB per capita ha aumentado de 39.800 yuanes a 81.000. La tasa de urbanización ha alcanzado un 64,7 %. Se ha culminado la implantación del mayor sistema de educación, el mayor de seguridad social y el mayor de servicios médicos y sanitarios del mundo, resultando ello en una cobertura de 1.040 millones de personas del seguro de vejez básico y en una tasa estable de incorporación al seguro médico básico del 95 %. La esperanza de vida ha subido a los 78,2 años. Hemos ganado la batalla de asalto de plazas fuertes de liberación de la pobreza de mayor magnitud librada en la historia humana —todos los 832 distritos pobres del país se han quitado la etiqueta de “distrito pobre”, y cerca de 100 millones de habitantes rurales pobres se han librado de la pobreza—, con lo cual hemos logrado dar solución histórica al problema de la pobreza absoluta. Hemos superado la prueba de los riesgos y desafíos en una variedad de aspectos —política, economía, ideología, naturaleza, etc.—. En estos últimos diez años, con peligrosos vadeos, penosas escaladas y difíciles arremetidas, el Partido ha conducido al pueblo a acometer lo más duro, a vencer las dificultades y a avanzar resuelta y valerosamente, impulsando la causa del Partido y del país a éxitos y transformaciones históricos y nuestro país a la nueva expedición para la construcción integral de un país socialista moderno.

Las grandes transformaciones de los diez años de la nueva era marcan un hito en la historia del Partido, de la Nueva China, de la reforma y la apertura, del desarrollo del socialismo y del desarrollo de la nación china. Si las vemos en el amplio marco histórico, con sus más allá de 40 años de reforma y apertura, 70 de la Nueva China, 100 del PCCh, 500 del desarrollo del socialismo y 5.000 del desarrollo de la nación china, se hace más notorio el significado de hito que conllevan, el cual se manifiesta principalmente en la cuádruple dimensión de significado que se le ha generado y conferido 1) al PCCh, que se ha vuelto más firme y poderoso en el temple revolucionario; 2) al pueblo chino, que irradia una reforzada conciencia histórica y un más fuerte espíritu de iniciativa histórica; 3) a la nación china, la materialización de cuya gran revitalización ha entrado en un proceso histórico irreversible, y 4) al socialismo científico, que emite una nueva vitalidad exuberante en la China del siglo XXI.

Las grandes transformaciones de los diez años de la nueva era son de hondo calado y de naturaleza fundamental, son omnidireccionales y de carácter emprendedor, y se manifiestan en los diversos ámbitos y aspectos de la reforma, el desarrollo y la estabilidad; de los asuntos internos, la diplomacia y la defensa nacional, y del disciplinamiento del Partido, la gobernación del país y la administración del Ejército. La razón fundamental de estos éxitos y transformaciones históricos nuestros estriba en el pilotaje del bote y manejo de timón por parte del camarada Xi Jinping como núcleo tanto del Comité Central del Partido como de todo el Partido y en la guía científica del pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con peculiaridades chinas de la nueva era. Las “dos determinaciones” tienen un significado decisivo para el desarrollo de la causa del Partido y el país propio de la nueva era y para el impulso del proceso histórico de la gran revitalización de la nación china.

A fondo estudiar y comprender la concepción del mundo

y la metodología propias del pensamiento de Xi Jinping

sobre el socialismo con peculiaridades chinas de la nueva era

El pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con peculiaridades chinas de la nueva era generó un nuevo salto en la chinización del marxismo. El marxismo es el pensamiento guía fundamental en el que se sustentan nuestro Partido y nuestro país, y que los vigoriza. La práctica nos ha indicado que la razón de que sea competente el PCCh y bueno el socialismo con peculiaridades chinas es, en último análisis, que el marxismo es válido y lo es el marxismo chinizado y adaptado a los tiempos. El contar con la teoría científica marxista como guía constituye el fundamento de nuestro Partido para afianzar su fe y sus convicciones, y tomar la iniciativa histórica. La apertura de nuevos horizontes a la chinización del marxismo y a su adaptación a los tiempos es un tema con hondas implicaciones ideológicas e importante significado político que ha planteado y expuesto el secretario general Xi Jinping en el Informe del XX Congreso Nacional.

El impulso de la chinización del marxismo y de su adaptación a los tiempos es un proceso con el que se busca la verdad, se la revela y se le da consciente aplicación. La creación del pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con peculiaridades chinas de la nueva era, operada desde el XVIII Congreso Nacional del Partido por los comunistas chinos —con el camarada Xi Jinping como exponente principal— ante los nuevos cambios de situación de dentro y fuera del país y las nuevas exigencias de la práctica sacando balance a fondo de las experiencias históricas acumuladas por el Partido desde de su fundación, empleándolas a plenitud y partiendo de la nueva realidad, y ello en persistente integración de los principios fundamentales del marxismo con la realidad concreta de China y con su excelente cultura tradicional, así como en atenimiento al pensamiento de Mao Zedong, la teoría de Deng Xiaoping, el importante pensamiento de la triple representatividad y la concepción científica del desarrollo, ha supuesto una comprensión más honda, con una visión completamente nueva, de la ley del ejercicio del gobierno por parte de los partidos comunistas, la ley de la construcción socialista y la ley del desarrollo de la sociedad humana, ofreciendo una guía ideológica científica al impulso de la causa del socialismo con peculiaridades chinas.

El mantenimiento y desarrollo del marxismo exige su combinación con la realidad concreta de China. Su vitalidad, vigor y encanto está en la innovación y en la combinación de la realidad concreta de cada país y nación con las características de la época. El marxismo es nuestra guía de acción, no un dogma inmutable. Es preciso que, perseverando en emancipar la mente, buscar la verdad en los hechos, avanzar con los tiempos y adoptar una actitud realista y práctica, y procediendo en todo conforme a la realidad, pongamos la mirada en solucionar los problemas reales de la reforma, la apertura y la modernización socialista propios de la nueva era, respondamos constantemente a las preguntas de China, del mundo, del pueblo y de los tiempos, demos respuestas correctas que correspondan a la realidad china y a las exigencias de nuestro tiempo, saquemos una comprensión científica acomodada a las leyes objetivas y obtengamos logros teóricos de avance con los tiempos, todo a fin de orientar mejor la práctica china.

El mantenimiento y desarrollo del marxismo exige su combinación con la excelente cultura tradicional china. Solo echando raíces en las ricas tierras históricas y culturales del propio país y la propia nación podrá el árbol de la verdad del marxismo arraigar hondo y crecer frondoso. La excelente cultura tradicional china, inmensa y profunda, y de remoto origen y larga trayectoria, es cristalización de la sabiduría de la civilización china. Las ideas encerradas en esta cultura —“el mundo es de todos”, “el pueblo es el fundamento del país”, “gobernar mediante la moral”, “suprimir lo viejo y establecer lo nuevo”, “nombramiento de personas por méritos”, “unidad entre la naturaleza y el ser humano”, “constante autosuperación”, “con más honda virtud se acoge dentro todo lo del mundo”, “acento de la fiabilidad y cultivo de la armonía”, “benevolencia y buena vecindad”, etc.— son reflejo significativo de las visiones del universo, del mundo, de la sociedad y de la moral adquiridas por el pueblo chino en su largo periodo de actividad productiva y vital, y guardan un alto grado de concordancia con los postulados de los valores del socialismo científico. Fortaleciendo nuestra convicción en la historia y en la cultura, y persistiendo en poner el pasado al servicio del presente y escardar lo viejo para promover lo nuevo, hemos de conectar la quintaesencia ideológica del marxismo con la esencia de la excelente cultura tradicional china, integrarla con los valores comúnmente asumidos de forma inconsciente como cosa ordinaria por las masas populares e ir dotando a la teoría científica de peculiaridades chinas distintivas y consolidando el cimiento histórico y de masas para la chinización del marxismo y su adaptación a los tiempos, de manera que este arraigue con solidez en China.

Hay que sostener y emplear debidamente las posiciones, puntos de vista y métodos plasmados en el pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con peculiaridades chinas de la nueva era. La práctica no tiene límites, como tampoco los tiene la innovación teórica. Escribir constantemente nuevos capítulos de la chinización del marxismo y su adaptación a los tiempos representa una responsabilidad histórica solemne de los comunistas chinos de hoy. El continuo impulso de la innovación teórica basada en la práctica nos exige, antes que nada, comprender acertadamente la concepción del mundo y la metodología propias del pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con peculiaridades chinas de la nueva era y sostener y emplear debidamente las posiciones, puntos de vista y métodos plasmados en él.

“Las seis persistencias” son posiciones, puntos de vista y métodos plasmados en el pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con peculiaridades chinas de la nueva era: persistencia en la supremacía del pueblo, en la autoconfianza y el autosostenimiento, en una innovación junto con preservación de los principios fundamentales, en tomar la resolución de los problemas como rumbo orientador, en una visión sistémica y en tener en cuenta al resto del mundo. El atributo esencial del marxismo es su naturaleza popular; las teorías del Partido nacen del pueblo, redundan en bien de él y lo benefician a él, y la práctica creativa de este constituye una fuente inagotable para la innovación teórica. La autoconfianza y el autosostenimiento son honda sintetización de la experiencia histórica del Partido y el pueblo. La vía exitosa de la centenaria lucha del Partido ha sido independiente y autodecididamente explorada y abierta por el pueblo bajo la dirección del Partido, y los capítulos chinos del marxismo se han escrito a partir de la práctica de los comunistas chinos valiéndose de sus propias fuerzas, y en todo ello se plasma un punto básico, consistente en que a las cuestiones de China deben los chinos dar solución conforme a las condiciones básicas de su propio país. La innovación junto con preservación de los principios fundamentales es un importante principio al que nuestro Partido se ha adherido en la exploración práctica. Siendo una gran causa sin precedentes históricos la que estamos acometiendo, solo con esta preservación evitaremos desorientarnos y cometer errores de naturaleza subvertidora, y solo innovando entenderemos los tiempos para conducirlos. Los problemas reflejan la voz de los tiempos, y la tarea fundamental de la teoría es darles respuesta y orientar su resolución. La interconexión e interdependencia de todos los seres y cosas del mundo determina que solo podemos dominar las leyes objetivas de su desarrollo si los observamos con un punto de vista universalmente conectivo, global y sistémico, y evolutivo y cambiante. El nuestro es un partido que, así como persigue la felicidad del pueblo chino y la revitalización de la nación china, busca también el progreso de la humanidad y la gran armonía del mundo. Debemos tener una visión mundial más amplia, captar con perspicacia la tendencia del desarrollo y progreso humano, responder activamente a las preocupaciones generales del pueblo de los diversos países, hacer contribuciones a la resolución de los problemas comunes de la humanidad y tomar como referencia y asimilar todos los logros excelentes de la civilización humana con una mentalidad oceánicamente inclusiva, de modo que impulsemos la construcción de un mundo mejor. Para el impulso de la chinización del marxismo y su adaptación a los tiempos, la persistencia en la supremacía del pueblo es el punto de partida fundamental; la persistencia en la autoconfianza y el autosostenimiento es el punto de apoyo básico; la persistencia en la preservación de principios fundamentales y en la innovación es el punto de esfuerzo principal; la persistencia en tomar la resolución de los problemas como rumbo orientador es el punto de consideración real; la persistencia en una visión sistémica es el punto de coordinación clave, y la persistencia en tener en cuenta al resto del mundo es el punto de posicionamiento importante.


A fondo estudiar y comprender la misión y tarea

de promover integralmente con la modernización china

la gran revitalización de la nación china

En el XX Congreso Nacional del Partido se ha definido claramente la misión y tarea del PCCh para la nueva era y la nueva expedición. ¿Cuál es? Lo señalaba el secretario general Xi Jinping en el informe del Congreso: “Desde ahora, la tarea central del PCCh es unir y conducir al pueblo de las diversas etnias del país en la materialización del objetivo de lucha fijado para el segundo centenario —la culminación de la construcción integral de un poderoso país socialista moderno—, promoviendo integralmente la gran revitalización de la nación china con la modernización china”.

La modernización china crea nuevas formas de la civilización humana. Basándose en las prolongadas exploraciones y prácticas subsiguientes a la fundación de la Nueva China y especialmente al inicio de la reforma y la apertura, nuestro Partido ha obrado en impulso y ampliación exitosos de la modernización china valiéndose de los avances innovadores rompedores en términos de teoría y práctica logrados desde su XVIII Congreso Nacional. La modernización china, que es la modernización socialista dirigida por el PCCh, tiene no solo las características comunes a la modernización de los diversos países, sino, más aún, las peculiaridades chinas basadas en nuestras condiciones nacionales propias.

La modernización china tiene cinco peculiaridades chinas: es una modernización en términos de enorme magnitud poblacional, de prosperidad común de todo el pueblo, de coordinación entre la civilización material y la espiritual, de coexistencia armoniosa del ser humano y la naturaleza, y de seguimiento del camino del desarrollo pacífico. La entrada conjunta de más de 1.400 millones de chinos —magnitud poblacional superior a todos los habitantes de los países desarrollados existentes— en una sociedad modernizada supone una ardua y compleja tarea nunca vista, por lo que la vía de desarrollarla y la forma de impulsarla tienen sin duda sus propias peculiaridades. La prosperidad común es la exigencia esencial del socialismo con peculiaridades chinas, y su materialización será un largo proceso histórico. La abundancia material y el enriquecimiento espiritual constituyen la exigencia fundamental de la modernización socialista. El socialismo no es pobreza material, ni tampoco escasez espiritual. El ser humano y la naturaleza forman una comunidad de vida. Nos es debido que, persistiendo en el desarrollo sostenible y en la directriz de priorización del ahorro y de la protección, y de consideración de la regeneración natural como lo principal, demos protección a la naturaleza y al entorno ecológico igual que a nuestros propios ojos y sigamos con firmeza inalterable el camino del desarrollo civilizado conducente a una producción desarrollada, una vida holgada y unas buenas condiciones ecológicas, todo a fin de lograr un perenne desenvolvimiento de la nación china. China no sigue la vieja vía de modernización de algunos países que recurren a formas de guerra, colonización, saqueo y demás, vía de autobeneficio a expensas del otro y llena de sangre y crimen que ha traído profundas penalidades al pueblo de la gran prole de los países en vías de desarrollo. Es necesario que, situados firmemente tanto del lado correcto de la historia como del lado del progreso de la civilización humana, y enarbolando la bandera de la paz, el desarrollo, la cooperación y la coganancia, procuremos nuestro propio desarrollo en el proceso de defender con firmeza la paz y el desarrollo mundiales y salvaguardemos aún mejor estos con nuestro propio desarrollo.

La modernización china tiene su propia exigencia esencial expresada en los siguientes nueve aspectos: persistir en la dirección del PCCh, perseverar en el socialismo con peculiaridades chinas, lograr un desarrollo de alta calidad, desarrollar la democracia popular de proceso entero, enriquecer el mundo espiritual del pueblo, materializar la prosperidad común de todo él, promover la coexistencia armoniosa del ser humano y la naturaleza, impulsar la estructuración de una comunidad de destino de la humanidad y crear nuevas formas de la civilización humana. Persistir en la dirección del PCCh es exigencia esencial en términos de fuerza dirigente de la modernización china, se trata del ingrediente más fundamental e importante, que pone en relieve la ventaja directiva y desempeña el papel de garantía política; perseverar en el socialismo con peculiaridades chinas lo es en términos de sistema social, y con esto se pone en relieve la ventaja institucional y se desempeña el papel de orientación del rumbo; lograr un desarrollo de alta calidad lo es en términos de construcción económica; desarrollar la democracia popular de proceso entero, en términos de construcción política; enriquecer el mundo espiritual del pueblo, en términos de construcción cultural; materializar la prosperidad común de todo el pueblo, en términos de construcción social; promover la coexistencia armoniosa del ser humano y la naturaleza, en términos de construcción de la civilización ecológica; impulsar la estructuración de una comunidad de destino de la humanidad, en términos de contacto con el exterior, y, crear nuevas formas de la civilización humana, en términos de forma de civilización. La modernización china es, hablando en sus términos intrínsecos, nueva, no vieja, así como creada y explotada por nosotros mismos sobre la base de nuestras condiciones nacionales, no una imitación de otros, no copia de países extranjeros, no trasplante de lo occidental. Su exigencia esencial, constituida por una fuerza dirigente, más un sistema social, más las cinco construcciones de la disposición general de un todo compuesto por cinco elementos, más los contactos con el exterior, más las formas de la civilización, es una síntesis científica de las largas exploraciones y prácticas de la modernización socialista de nuestro país, una importante innovación del Partido en cuanto a integración de sistemas por lo que toca a la teoría de la modernización y un gran enriquecimiento y desarrollo de la teoría de la modernización mundial.

El objetivo de la modernización china es la culminación de la construcción integral de un poderoso país socialista moderno. Para lo cual se ha establecido un arreglo estratégico general de dos fases: de 2020 a 2035, cumplimiento básico de la modernización socialista; de 2035 a mediados de siglo, transformación de nuestro país en un poderoso país socialista moderno, próspero, democrático, civilizado, armonioso y bello.

Los objetivos y tareas principales determinados por el Partido en su XX Congreso Nacional para el próximo lustro, momento crucial de arranque de la construcción integral de un país socialista moderno, son: nuevos avances rompedores del desarrollo económico de alta calidad, elevación ostensible de la capacidad de independencia y autosuperación científico-tecnológica e importantes progresos en la estructuración de la nueva configuración del desarrollo y en la construcción del sistema económico moderno; nuevos pasos de la reforma y la apertura, impulso a fondo de la modernización de los sistemas y capacidades de gobernación del país, perfeccionamiento adicional de la economía de mercado socialista y conformación básica del nuevo régimen de economía abierta de nivel más alto; mayor elevación del nivel de institucionalización, reglamentación y procedimentalización de la democracia popular de proceso entero y renovada compleción del sistema del imperio de la ley del socialismo con peculiaridades chinas; enriquecimiento añadido de la vida espiritual y cultural de la población y potenciación constante de la fuerza aglutinadora de la nación china y de la influencia de su cultura; sincronización básica tanto del aumento de los ingresos poblacionales con el crecimiento económico como del incremento de las remuneraciones laborales con el de la productividad laboral, notable elevación del nivel de equidad del acceso a los servicios públicos básicos y mayor perfeccionamiento del sistema de seguridad social de múltiples niveles; mejora evidente del hábitat urbano y rural, y resultados notorios en la construcción de una China bella; reconsolidación de la seguridad nacional, cumplimiento en el plazo previsto de los objetivos de lucha fijados para el centenario de la fundación del Ejército y promoción sólida de la construcción de una China de paz; y nuevo ascenso del estatus e influencia internacional de China y despliegue suyo de un mayor papel en la gobernanza global.

Ardua es la tarea de la construcción integral de un país socialista moderno y largo su camino. En el camino de avance debemos ceñirnos con firmeza a los siguientes principios significativos:

1)Mantenimiento y fortalecimiento del liderazgo general del Partido. Hay que salvaguardar resueltamente la autoridad y la dirección centralizada y unificada de su Comité Central e introducir su liderazgo en cada uno de los ámbitos, aspectos y eslabones de la causa de él y el país, de modo que sea siempre la columna vertebral de todo el pueblo, en la que pueda este poner su máxima confianza cuando azoten las tempestades, todo en garantía para el rumbo correcto de nuestra modernización socialista y para que tengamos poderosa fuerza cohesiva política y fuerte confianza en el desarrollo dirigidas a una lucha unida, aglutinando una enorme fuerza que nos permita sobreponernos conjuntamente a las adversidades temporales con una misma voluntad.

2) Perseverancia en el camino del socialismo con peculiaridades chinas. Hay que actuar con atenimiento a que se asuma como tarea central la construcción económica, a los cuatro principios fundamentales, a la reforma y la apertura, a la independencia y el apoyo en el propio esfuerzo, a la inalterabilidad del camino y de las aspiraciones estando fuera de seguir el viejo camino de cerrazón y anquilosamiento mental y de tomar uno malo de cambio de bandera, a que se sitúe el desarrollo del país y la nación sobre el punto cardinal de nuestras propias fuerzas y a que el destino del desarrollo y progreso de China se mantenga firmemente en nuestras manos.

3) Perseverancia en la concepción del desarrollo centrada en el pueblo. Hay que defender los intereses fundamentales del pueblo, incrementar su bienestar y lograr incesantemente un desarrollo hecho para él, apoyado en él y cuyos frutos él comparta, permitiendo que las consecuciones de la modernización le beneficien a todo él en mayor medida y de forma más equitativa.

4) Perseverancia en la profundización de la reforma y la apertura. Hay que impulsar a fondo la reforma y la innovación, ampliar invariablemente la apertura y eliminar con esfuerzo los obstáculos subyacentes derivados de los regímenes y mecanismos, de modo que constantemente se pongan de relieve las ventajas propias del sistema del socialismo con peculiaridades chinas y se acreciente la fuerza motriz y vigor de la modernización socialista, y transformemos así más eficazmente las ventajas institucionales de nuestro país en eficiencia de su gobernación.

5) Perseverancia en el despliegue del espíritu de lucha. Hay que intensificar la determinación, fortaleza y fe del Partido entero y el pueblo de todas las etnias del país, sin dejarse engatusar por las falacias ni amedrentar por los demonios, ni temer a las presiones, y, avanzando frente a las dificultades y saliendo al encuentro de las adversidades, coordinar el desarrollo y la seguridad, con miras a superar con máximo esfuerzo toda clase de contrariedades y desafíos surgidos en el camino de avance y abrir nuevas perspectivas de desarrollo de nuestra causa apoyándonos en la lucha tenaz.

A fondo estudiar y comprender las disposiciones estratégicas

sobre el desarrollo de las diversas causas del Partido

y el país de los próximos cinco años

En el XX Congreso Nacional se han hecho disposiciones sobre la construcción económica, sobre el trabajo educativo, científico-tecnológico y de personal de talento —primera vez en la historia del Partido que este trabajo queda contemplado en un apartado individual del informe del Congreso Nacional—, sobre la construcción de la política democrática, sobre la gobernación integral del país según la ley, sobre la construcción cultural, sobre la garantía y mejora de las condiciones de vida del pueblo, sobre la construcción de la civilización ecológica, sobre la defensa de la seguridad y estabilidad del país y sobre la construcción de la defensa nacional y del Ejército, con hincapié en lo siguiente:

— El desarrollo es la primera de las tareas importantes del Partido en el ejercicio del poder y en la revigorización del país. La construcción integral de un poderoso país socialista moderno no se podrá culminar sin una sólida base material y tecnológica. El desarrollo de alta calidad constituye la tarea primordial de la construcción integral de un país socialista moderno. Se precisa la estructuración acelerada de la nueva configuración del desarrollo y promoción esforzada del desarrollo de alta calidad. Para ello hace falta configurar una economía de mercado socialista de alto nivel, construir un sistema industrial moderno, dar impulso integral a la vigorización de las zonas rurales, promover el desarrollo coordinado de las regiones e impulsar una la apertura al exterior de alto nivel.

— La educación, la ciencia, la tecnología y el personal de talento representan un soporte de carácter fundamental y estratégico para la construcción integral de un país socialista moderno. Con persistencia en la condición de la ciencia y la tecnología como primera fuerza productiva, del personal talentoso como recurso número uno y de la innovación como fuerza motriz primaria, se hará cumplido manejo de una educación a satisfacción del pueblo, se perfeccionará el sistema de innovación científico-tecnológica y se aplicará a mayor celeridad la estrategia del desarrollo propulsado por la innovación y a fondo la de fortalecimiento del país con recursos humanos excelentes.

— Se desarrollará una democracia popular de proceso entero y se garantizará la condición del pueblo como dueño del país, para lo cual hace falta fortalecer la garantización institucional de esta condición, desarrollar en todos los aspectos la democracia consultiva y de forma activa la democracia efectuada en los niveles de base, y consolidar y desarrollar el más amplio frente único patriótico.

— Hay que persistir en la gobernación integral del país según la ley y el impulso de la construcción de una china regida por la ley, para lo cual se requiere perfeccionar el sistema jurídico socialista con peculiaridades chinas centrado en la Constitución, dar impulso sólido a la gestión de los asuntos administrativos acorde con la ley, cumplir estrictamente el ejercicio imparcial de la justicia y acelerar la construcción de una sociedad regida por la ley.

— Hay que promover la autoconfianza y autosuperación en cuanto a la cultura y modelar nuevos éxitos espléndidos de la cultura socialista, para lo cual hace falta configurar una ideología socialista dotada de una poderosa fuerza aglutinadora y conductora, aplicar en amplitud los valores socialistas esenciales, elevar el grado de la civilización de toda la sociedad, dar florecimiento y desarrollo a la causa cultural y la industria cultural, y fortalecer el poder difusor y la influencia de la civilización china.

— Se tiene que incrementar el bienestar del pueblo y elevar su calidad de vida, para lo cual se necesita mejorar el sistema de distribución, dar implementación a la estrategia de priorización del empleo, completar el sistema de seguridad social e impulsar la construcción de una China sana.

— Es preciso promocionar el desarrollo verde y fomentar la coexistencia armoniosa entre el ser humano y la naturaleza, para lo cual se acelerará la transición ecológica del modelo de desarrollo, se impulsará a fondo la prevención y tratamiento de la contaminación medioambiental, se incrementará la diversidad, estabilidad y sostenibilidad de los ecosistemas y se dará impulso activo y prudente tanto al alcance del pico de las emisiones de CO2 como a la carboneutralidad.

— Se tiene que aplicar impulso a la modernización del sistema y la capacidad de la seguridad nacional y a la defensa firme de esta y la estabilidad social, para lo cual se completará el sistema de la seguridad nacional, se incrementará la capacidad para la defensa de la seguridad nacional, se elevará el nivel de gobernanza de la seguridad pública y se mejorará el sistema de la gobernanza social.

—Y hay que cumplir los objetivos de lucha fijados para el centenario de la fundación de las Fuerzas Armadas y abrir nuevas perspectivas a la modernización de la defensa nacional y del Ejército, para lo cual se precisa dar fortalecimiento integral a la construcción del Partido dentro del Ejército Popular, a los adiestramientos y preparativos bélicos y a la gobernanza militar, y consolidar y ampliar los logros de la reforma de la defensa nacional y el Ejército.

En el XX Congreso Nacional se han hecho disposiciones sobre el trabajo relativo a Hong Kong, Macao y Taiwan con hincapié en lo siguiente:

— Se mantendrá y perfeccionará la directriz de “un país con dos sistemas” y se promoverá la reunificación de la patria, para lo cual hemos de aplicar integral, acertada, firme e inalterablemente las directrices de “un país con dos sistemas”, “administración de Hong Kong por los hongkoneses”, “administración de Macao por los macaenses” y alto grado de autonomía, perseverar en la gobernación de Hong Kong y Macao ajustada a ley y preservar su orden constitucional de regiones administrativas especiales establecido por la Constitución y por sus leyes fundamentales; respaldaremos a Hong Kong y Macao para que desarrollen la economía, mejoren la vida del pueblo y resuelvan los problemas y contradicciones subyacentes de su desenvolvimiento económico y social; y combatiremos firmemente las fuerzas antichinas, así como las fuerzas sembradoras del caos en Hong Kong y Macao, y decididamente prevendremos e impediremos la intervención de las fuerzas externas en sus asuntos.

— La resolución de la cuestión de Taiwan y la materialización de la reunificación completa de la patria constituyen una tarea histórica inalterable del Partido, un anhelo compartido por todos los hijos de la nación china y una exigencia ineludible para la culminación de la gran revitalización de la nación china. Aplicando insistentemente la estrategia general del Partido de resolución del tema de Taiwan propia de la nueva era, llevaremos con firmeza el poder rector y la iniciativa en las relaciones entre las dos orillas del estrecho de Taiwan para impulsar invariablemente la gran causa de la reunificación de la patria.

En el XX Congreso Nacional se han hecho disposiciones sobre el trabajo exterior con hincapié en lo siguiente:

— Hay que promover la paz y desarrollo mundial y propulsar la estructuración de una comunidad de destino de la humanidad, para lo cual, persistiendo siempre en el propósito de la política exterior de salvaguardar la paz mundial y fomentar el desarrollo en común, China se dedicará a impulsar la construcción de una comunidad de destino de la humanidad, aplicará con firmeza una política exterior independiente y de paz, persistirá en desarrollar la amistad y la cooperación con los demás países sobre la base de los Cinco Principios de Coexistencia Pacífica, impulsando la construcción de un nuevo tipo de relaciones internacionales, así como en la política estatal básica de apertura al exterior, aplicando inalterablemente la estrategia de apertura basada en el beneficio mutuo y la ganancia compartida, y se conducirá con participación activa en la reforma y vertebración del sistema de la gobernanza global, con práctica de un concepto de gobernanza global en clave de codeliberación, coedificación y codisfrute, y con impulso del desarrollo de la gobernanza global en una dirección más justa y razonable.

A fondo estudiar y comprender el importante requerimientode guiar la grandiosa revolución social

con la grandiosa revolución interna del Partido

La revolución interna constituye el rasgo más claro que distingue al PCCh de los demás partidos políticos, es la segunda respuesta —la que responde a cómo desembarazarse de los ciclos históricos de orden y caos, de prosperidad y decadencia— y la clave de que nuestro Partido avance de victoria en nueva victoria. La clave de la construcción integral de un país socialista moderno y del impulso integral de la gran revitalización de la nación china está en el Partido. En su condición de mayor partido gobernante marxista del mundo, con miras a poder contar siempre con el apoyo del pueblo y consolidar la posición gobernante durante largo tiempo, tiene que mantener en todo momento la lucidez y firmeza para resolver los difíciles problemas propios de un partido grande. Con el disciplinamiento integral y riguroso del Partido desde su XVIII Congreso Nacional, hemos solucionado numerosos problemas destacados existentes en su seno. Bajo su dirección, la lucha anticorrupción se ha desarrollado como nunca antes, asumiendo nosotros la responsabilidad de “ofender a unos cientos de elementos corruptos en vez de defraudar a los 1.400 millones de chinos” para curar las dolencias graves y poner el caos en orden, en integral impulso de que nadie ose, pueda ni intente corromperse, y, además, con la adopción simultánea de diversas medidas —la “caza del tigre”, el “trompazo a la mosca” y la “captura del zorro”—, ha resultado en una victoria aplastante y se ha consolidado de forma general, habiéndose extirpado graves peligros latentes en el Partido, en el Estado y en el Ejército. A partir del XVIII Congreso Nacional, los organismos de control disciplinario y de supervisión de todo el país han abierto más de 4.648.000 sumarios, de los cuales 553 corresponden a casos de investigación que involucraban a cuadros bajo administración del Departamento de Organización del Comité Central, y se ha sancionado a más de 25.000 cuadros del rango de director general y más de 182.000 del nivel de distrito o sección. Sin embargo, pervivirán a largo plazo tanto las pruebas que la gobernación, la reforma y apertura, la economía de mercado y el entorno exterior le plantean al Partido como los peligros de relajación del ánimo, de falta de suficiente capacidad, de desvinculación de las masas y de corrupción y demás fenómenos negativos que arrostra.

El Informe del XX Congreso enfatiza que el integral y riguroso disciplinamiento del Partido y su revolución interna están y estarán siempre en el camino y que no se permitirán en absoluto estados de ánimo laxos o de solaz, ni fatigosos o de hastío de batallar; debe impulsar con perseverancia su disciplinamiento integral y riguroso, promover a fondo la nueva y grandiosa obra de su construcción de la nueva era y guiar la revolución social con su revolución interna. Hemos de cumplir la exigencia general de la construcción del Partido de la nueva era, completar el sistema de su disciplinamiento integral y riguroso, y promover integralmente que se depure, se perfeccione, se renueve y se supere, de modo que, con firme adhesión a su aspiración fundacional y misión, sea siempre el firme núcleo dirigente de la causa del socialismo con peculiaridades chinas.

El Informe del XX Congreso enfatiza el mantenimiento y fortalecimiento de la dirección centralizada y unificada del Comité Central del Partido. Completaremos el sistema institucional de la dirección del Partido mediante el cual este maneja la situación de conjunto y coordina las diversas partes, y mejoraremos el mecanismo implementador de las decisiones y disposiciones importantes del Comité Central del Partido, dando con ello garantía de plena identificación de toda su militancia con su Comité Central en cuanto a posición, rumbo, principios y camino políticos y de su cohesión y unidad. En el refuerzo de la construcción política del Partido se aplicarán de manera rigurosa la disciplina y reglas políticas, se harán cumplir las responsabilidades protagónicas de los comités (o grupos dirigentes) del Partido de los diversos niveles y se acrecentará la capacidad política de juicio, comprensión y ejecución de los organismos partidarios y cuadros militantes de todas las instancias. Manteniendo una gobernación científica, democrática y legal, e implementando el centralismo democrático, innovaremos y mejoraremos las formas de dirección, elevaremos la capacidad del Partido para controlar el rumbo, planear la situación general, determinar las políticas y promover la reforma, y activaremos el entusiasmo de las diversas partes. Se hará potenciación del carácter político, espíritu de época, sentido de principio y combatividad de la vida política intrapartidaria, así como cumplida utilización de la crítica y autocrítica como arma, para depurar constantemente el ecosistema político interno del Partido. Persístase incansablemente en una aglutinación de voluntades y una forja del espíritu practicadas en uso del pensamiento sobre el socialismo con peculiaridades chinas de la nueva era. Hay que persistir en que los criterios, voluntades y acciones se unifiquen con el pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con peculiaridades chinas de la nueva era. En el reforzamiento de la educación de los ideales y convicciones hay que guiar a todos los militantes para que tengan bien presente el propósito del Partido, resuelvan bien la cuestión del “interruptor general” —la de la concepción del mundo, la vida y los valores— y se conviertan conscientemente en firmes creyentes y fieles practicantes del sublime ideal del comunismo y el ideal común del socialismo con peculiaridades chinas. Perfecciónese el sistema reglamentado de ordenamientos de la revolución interna del Partido. Persistiendo en el disciplinamiento de este en virtud de sistemas y reglamentos, y tomando sus Estatutos como fundamento y el centralismo democrático como núcleo, perfeccionaremos el sistema institucional de sus decretos internos, fortaleceremos la autoridad de estos decretos y nuestra capacidad de implementarlos, y formaremos un mecanismo con el que nos mantengamos firmes en la verdad y corrijamos errores, y descubramos problemas y rectifiquemos desviaciones. Vertébrese un contingente de cuadros altamente calificados capaces de asumir la importante misión de revitalización de la nación. Es necesario persistir en el principio de que el Partido administre a los cuadros y en que, con respecto a ellos, se considere simultáneamente la integridad moral y la competencia profesional, dando prioridad a la primera, no haya distinción por razón de procedencia y se hagan los nombramientos en función de los méritos, y hacer efectivos los criterios sobre los buenos cuadros de la nueva era. Determinando una orientación correcta en la selección y empleo de personal, es preciso seleccionar cuadros especializados altamente calificados que sean leales, honrados y responsables a fin de que los equipos dirigentes de los diversos niveles sean óptimos y fuertes. Con tenaz puesta en primer lugar de los criterios políticos, hay que hacer un reconocimiento a fondo y sólido de la calidad política de los cuadros, asegurando enfáticamente su cualificación en términos tanto políticos como de honradez. Es preciso fortalecer la adquisición de temple en la práctica por los cuadros y su entrenamiento especializado, y hacer hincapié en su forja en acciones de lucha importantes, con miras a aumentar su aptitud para el impulso del desarrollo de alta calidad, el servicio a las masas y la prevención y neutralización de los riesgos. Hay que reforzar la formación del espíritu y aptitudes de lucha de los cuadros, con esfuerzo de incremento de su capacidad de prevención de riesgos, de salida al encuentro de los desafíos y de resistencia a ataques y presiones, de modo que, primeros que nadie en cuanto a asunción de responsabilidades y cumplimiento del deber, muestren sus capacidades en tiempo ordinario, den un paso al frente con audacia en momentos cruciales y estén dispuestos a dar todo de sí en instantes de peligro y dificultad. Se perfeccionará el sistema de examen y evaluación de los cuadros, se les guiará en la interiorización y práctica de un correcto concepto de los méritos administrativos y se promoverá que haya, en lo referente a ellos, disposición personal al ascenso o descenso de rango jerárquico, así como a la entrada en los contingentes de cuadros o salida de ellos, conformando una buena situación de promoción de los competentes, premio a los excelentes, degradación de los mediocres y descarte de los incompetentes. Es indispensable ocuparse bien del plan de importancia capital —asegurar que la causa del Partido cuente con continuadores—. Fortalézcanse las funciones políticas y organizativas de los organismos del Partido. En atenimiento a la destacada orientación de redoblar los esfuerzos en los trabajos de los niveles de base, hay que ocuparse de la labor de construcción partidaria en promoción de la vigorización de las zonas rurales, fortalecer esta labor en las comunidades urbanas, impulsar que la construcción partidaria oriente la gobernanza de los niveles de base y reordenar constantemente los organismos partidarios de estos mismos niveles que adolecen de flaquezas y falta de coherencia, todo a fin de convertir tales organismos en firmes baluartes de combate capaces de materializar eficazmente la dirección del Partido. Se elevará integralmente la calidad de la construcción partidaria en los órganos oficiales y se impulsará esta construcción en las instituciones públicas. Se promoverá en las empresas estatales y financieras un fortalecimiento de la dirección del Partido en el curso del mejoramiento de la administración corporativa, se reforzarán los trabajos de construcción partidaria tocantes a las empresas de propiedad mixta o no pública y se racionalizará el régimen que administra los tocantes a las asociaciones gremiales, sociedades académicas y cámaras de comercio. Se potenciará esta construcción en los nuevos tipos de organizaciones económicas y sociales, y en los colectivos de nuevas modalidades de empleo. Insístase en potenciar con tono riguroso el enderezamiento del estilo del Partido y la aplicación estricta de su disciplina. En la tenazmente esforzada puesta en práctica del espíritu de los ocho reglamentos adoptados por el Comité Central del Partido hemos de prestar atención a la “minoría clave”, integrada por los cuadros dirigentes, para que estos guíen con su ejemplo a los de niveles inferiores; corregir en continuidad y profundidad los “cuatro hábitos malsanos”, con énfasis en el formalismo y el burocratismo, y erradicar decididamente la mentalidad proclive a las prerrogativas y los actos para aprovecharse de ellas. Con un buen manejo de las características regionales, sectoriales y secuenciales de la construcción de estilo, hemos de profundizar la rectificación teniendo bien sujetos los problemas de incidencia general y aparición repetitiva, e impulsar una construcción de estilo convertida en práctica regularizada y de efecto duradero. En fortalecimiento integral de la construcción disciplinaria del Partido, apremiaremos a los cuadros dirigentes, sobre todo a los de alto rango, a que sean rigurosos en su autodisciplinamiento, su asunción de las responsabilidades y su administración de lo que tienen a su cargo, consolidaremos la base en el ámbito ideológico, aumentaremos el sentido del espíritu partidario y fortaleceremos la capacidad de resistencia a la corrupción y prevención de la degeneración. Conquístese firmemente la victoria en la batalla decisiva y guerra prolongada de la lucha anticorrupción. La corrupción es el mayor tumor maligno lesivo a la vitalidad y combatividad del Partido, y la lucha contra ella, la revolución interna más de raíz. Mientras haya campo abonado y condiciones propicias para su germinación, no se podrá parar ni un solo segundo esta lucha, y sonará siempre el toque de rebato. Desencadenando fuerzas al mismo tiempo, en la misma dirección y de forma integral, persistiremos en impulsar en su conjunto que nadie ose, pueda ni intente corromperse.


A fondo estudiar y comprender el requisito de despliegue

del espíritu de lucha, reforzamiento de la aptitud combativa

y persistencia en la lucha unida propio de nuestro tiempo

El despliegue del espíritu de lucha y el reforzamiento de la aptitud combativa son necesidades de la situación y las tareas. La evolución acelerada de la situación mundial de singulares cambios sin precedentes en mucho tiempo y el desarrollo a fondo de la nueva ronda de revolución científico-tecnológica y de transformación industrial, con profundos reajustes en la correlación de las fuerzas internacionales, han puesto el desarrollo de nuestro país ante nuevas oportunidades estratégicas. A la vez, a resultas del profundo impacto de la pandemia de la última centuria, del repunte de la corriente ideológica desglobalizadora, del ascenso notable del unilateralismo y el proteccionismo, de la escasez de fuerza de la economía mundial para recuperarse, de los frecuentes conflictos parciales y reiteradas agitaciones localizadas, y de la agudización de los problemas globales, el mundo ha entrado en un nuevo periodo de turbulencias y transformaciones. La reforma, el desarrollo y la estabilidad de nuestro país tienen enfrente no pocas contradicciones subyacentes que no podemos eludir ni soslayar, y la construcción del Partido, en particular la de su estilo y de la gobernación honrada, así como la lucha contra la corrupción, afrontan un número no desdeñable de problemas tenaces y con alta incidencia, y a esto se suman los ataques, presiones e impedimentos procedentes del exterior, que se pueden volver más fuertes en cualquier momento. Nuestro desarrollo ha entrado en un periodo de coexistencia de oportunidades estratégicas y riesgos y desafíos, y de aumento de factores inciertos y difícilmente previsibles, y pueden ocurrir inopinadamente todo tipo de incidentes como los del Cisne Negro y el Rinoceronte Gris. Hemos de reforzar nuestra conciencia sobre las posibles adversidades, persistir en la idea de los límites de alarma, reflexionar sobre los peligros eventuales aun en tiempos de paz y tomar las precauciones necesarias, preparándonos para resistir importantes pruebas tempestuosas y hasta de furioso oleaje. Todo el Partido, todo el Ejército y el pueblo de todas las etnias del país debemos unirnos estrechamente en torno al Comité Central, con el camarada Xi Jinping como núcleo, desplegar el espíritu de lucha, reforzar la aptitud combativa, avanzar frente a las dificultades y salir al encuentro de las adversidades, todo con miras a superar con máximo esfuerzo toda clase de contrariedades y desafíos surgidos en el camino de avance y abrir nuevas perspectivas de desarrollo de nuestra causa apoyándonos en la lucha tenaz. Todos los camaradas militantes hemos de conservar siempre la aspiración fundacional del Partido y tener bien presente su misión, preservar el estilo de modestia y prudencia, y de vida austera y lucha esforzada, y mostrarnos audaces y diestros en la lucha.

La lucha unida representa la seña distintiva espiritual del PCCh y del pueblo chino. La unión hace la fuerza y promete la victoria. La construcción integral de un país socialista moderno exige un pleno despliegue de la grandiosa fuerza creativa de los centenares de millones de integrantes del pueblo. Apoyándose en la lucha unida ha conducido Nuestro Partido al pueblo en la creación de una brillante historia y también así abrirá un futuro hermoso. En la nueva era y en la nueva expedición, hemos de persistir en el propósito fundamental de servicio de todo corazón al pueblo, tener firmemente arraigado el punto de vista de las masas, aplicar la línea de masas, respetar el espíritu creativo del pueblo, perseverar en que todo vaya en bien de este y se apoye en él, actuar según el principio de “de las masas y a las masas”, mantener en todo momento los vínculos de uña y carne con las masas populares, someternos permanentemente a la crítica y supervisión del pueblo y compartir siempre con él un mismo aliento, un mismo destino y un mismo latido. Debemos afianzar el sentido de comunidad de la nación china, consolidar constantemente la gran unión del pueblo de todas las etnias del país, encontrar con esfuerzo el máximo común divisor y trazar un círculo concéntrico lo más grande posible, fortalecer la gran unión de los hijos de la nación china de dentro y de fuera del país y, así, conformar una poderosa fuerza convergente en pro de materializar con una sola voluntad el sueño chino.

En el informe del XX Congreso Nacional, el secretario general Xi Jinping ha planteado a todos los militantes la exigencia de tener bien presentes los “cinco caminos ineludibles”: “Toda la militancia debe tener bien presente que la persistencia en el liderazgo general del Partido es el camino ineludible para que se mantenga y desarrolle el socialismo con peculiaridades chinas, que lo es el socialismo con peculiaridades chinas para que se materialice la gran revitalización de la nación china, que lo es la lucha unida para que el pueblo chino acometa grandes hazañas históricas, que lo es la aplicación de la nueva concepción del desarrollo para que se desarrolle y robustezca nuestro país en la nueva era y que lo es el disciplinamiento integral y riguroso del Partido para que este se mantenga siempre vital y vigoroso, y marche cumplidamente por la vía de afrontamiento de las nuevas pruebas. Todo ello representa nuestra sumamente importante comprensión de las leyes objetivas adquirida en una larga práctica, y lo debemos apreciar más que nunca y mantener para siempre, cual bambú enraizado tenazmente en la roca, dando así conducción y garantía para que el gigantesco barco del socialismo con peculiaridades chinas avance contra viento y marea, navegue con seguridad y llegue lejos”. Se trata de la nota más fuerte de la nueva era.

Para terminar, el secretario general Xi Jinping lanzó a todo el Partido un gran llamamiento, el clarín de avance de la nueva era: “El Partido ha creado la gran causa centenaria tras una lucha grandiosa y creará sin duda una nueva gran causa mediante una nueva lucha grandiosa. ¡Unámonos todo el Partido, todo el Ejército y el pueblo de todas las etnias del país estrechamente en torno al Comité Central del Partido y conduzcámonos con firme conciencia de que hablar por hablar perjudica al país y que el trabajo real lo vigoriza, con fuerte convicción y una sola voluntad, y con entrega completa a nuestro cometido e intrépido avance, en lucha unida por la construcción integral de un país socialista moderno y el impulso integral de la gran revitalización de la nación china!”. Sea, pues, que aglutinemos nuestras fuerzas en las diversas tareas establecidas en el XX Congreso Nacional del Partido y avancemos intrépidamente al compás del toque de batalla de la nueva expedición.

(Qu Qingshan, director del Instituto del CC del PCCh para el Estudio de la Historia y Literatura del Partido)

(Fuente: Boletín de Control Disciplinario y Supervisión de China, 3 de noviembre de 2022, quinta plana)


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