Embajador de Cuba: “El XX Congreso Nacional del PCCh es un hecho histórico y trascendental”

Fuente:https://www.chinahoy.com.cn | | Actualizado el:2022-10-27


No  cabe dudas de que la celebración del XX Congreso Nacional del Partido  Comunista de China (PCCh) constituye un hecho histórico y trascendental.  Cada cónclave siempre se convierte en ocasión propicia para repasar lo  hecho y proyectar el futuro. Sin embargo, como ha señalado el secretario  general Xi Jinping, en esta ocasión, los cinco años transcurridos han  sido trascendentales y memorables, en los que China alcanzó resultados  extraordinarios gracias a la persistencia en su estrategia de  revitalización nacional, en medio de grandes y profundos desafíos.

Abarcador y detallado

El informe presentado por el secretario general del  Comité Central del Partido Comunista de China, Xi Jinping, es abarcador y  detallado. No deja fuera ningún tema relevante. Además de repasar los  principales logros y resultados del último lustro, entre los que sin  dudas están la celebración del centenario del PCCh y la aprobación y  puesta en marcha del XIV Plan Quinquenal, pasa revista a las principales  prioridades del PCCh hacia la materialización de su segundo objetivo  centenario.

Resalta que el común denominador de lo logrado en  esta última década ha sido el liderazgo asertivo y eficaz del Partido y  de su vanguardia encabezada por el secretario general Xi Jinping para  trazar políticas transversales e integrales que han permitido alcanzar  resultados tangibles, siempre en beneficio del pueblo, que es uno de los  propósitos fundacionales de una sociedad socialista. Ha sido admirable  la vocación del PCCh de analizar de manera acuciosa y pragmática los  momentos de mayor incertidumbre y convertir grandes desafíos en  oportunidades.

En este sentido, el informe  refleja oportunamente victorias épicas como la construcción de la  sociedad modestamente acomodada y la erradicación de la pobreza extrema,  la aplicación de una nueva filosofía del desarrollo de alta calidad en  todos los frentes, dirigida a crear un nuevo patrón de desarrollo, la  continuidad de la reforma a un ritmo rápido y constante, con progresos  sólidos en el desarrollo de la democracia popular y la gobernanza basada  en la ley, el desarrollo activo de una cultura socialista avanzada, la  seguridad y el mejoramiento del bienestar público como cuestión  prioritaria.

La relevancia de este Congreso radica en que  constituye una oportunidad para revalidar la filosofía del gobierno  centrado en el pueblo y la firme adhesión al socialismo con  peculiaridades chinas, consolidando a su vez las bases teóricas e  ideológicas del Partido, revitalizar su máxima dirigencia y trazar las  principales pautas políticas, económicas y sociales del país para los  próximos cinco años y más allá, es decir, un periodo que sin dudas  deviene clave para la conversión de China en un país socialista moderno.

Como bien se recoge en el informe, China tiene ante  sí grandes oportunidades y tareas estratégicas en su nueva etapa de  desarrollo, pero también importantes riesgos, desafíos y problemas aún  más complejos y complicados por resolver. Por eso, las discusiones y  análisis que se llevan a cabo en el Congreso garantizan esa importante  unidad de acción y cohesión en torno al Partido, para dar solución a los  desequilibrios del desarrollo y a la búsqueda de la prosperidad común.

Hacia la prosperidad común

De igual forma, en el documento se hace hincapié en  la prosperidad común, al referirse al alivio de la pobreza, la reducción  de la desigualdad, la prevención de la expansión descontrolada del  capital y la garantía de que todos los ciudadanos chinos se beneficien  de la creciente fortaleza económica del país.

Resultaron muy importantes los anuncios realizados  en el tema de la vivienda, en el que se estrenará un nuevo enfoque, y  también el compromiso de seguir mejorando el sistema de salud pública y  fortalecerlo aún más para que responda más eficientemente a las  epidemias y enfermedades infecciosas, así como a nuevas realidades como  el envejecimiento poblacional.

Resultan interesantes también las referencias en el  informe a la educación, la tecnología y el talento como base para el  desarrollo del país como una nación fuerte y para conseguir la meta de  la revitalización del país. La formulación de que “la tecnología es la  principal fuerza de producción, el talento es el principal recurso y la  innovación es la principal fuerza impulsora” es harto relevante en la  propia aspiración de hacer de China un país innovador y autosuficiente  en tecnología, especialmente frente a la competencia y las sanciones de  Estados Unidos.

Las referencias de Xi sobre la modernización  socialista china y sus características únicas también son relevantes, al  dejar claro que aun cuando esta contiene elementos comunes a los  procesos de modernización de todos los países, se define a sí misma por  las características que son exclusivas del contexto chino. Como señala  el presidente, se trata de “la modernización de una enorme población, de  la prosperidad común para todos, del avance ético, material y cultural,  de la armonía entre la humanidad y la naturaleza y del desarrollo  pacífico”.

De igual forma, en el texto se reitera el compromiso  de China con el clima y la biodiversidad, en este caso con las  emisiones máximas de carbono antes de 2030 y lograr la neutralidad de  carbono para 2060.

En cuanto a la proyección exterior, la celebración  de este Congreso constituye igualmente una excelente oportunidad para  fortalecer la capacidad de liderazgo internacional de China y ampliar su  visión de un nuevo orden mundial más justo y equitativo, en aras de  construir esa anhelada comunidad de futuro compartido y de relaciones de  beneficio mutuo.

Al mismo tiempo, el informe ratifica que China no  solo seguirá aplicando una política exterior basada en la paz, el  desarrollo y la cooperación de beneficio mutuo, sino también que seguirá  oponiéndose resueltamente a todas las formas de hegemonismo, políticas  de fuerza y mentalidad de guerra fría. Deja claro que China no cederá a  pesar de su creciente tensión con Occidente.

Por otra parte, se recuerda que China no se  involucrará en ningún tipo de “expansionismo” y que seguirá comprometida  con su política estatal básica de globalización económica y fomentando  conjuntamente un nuevo impulso para el desarrollo global.

Asimismo, se señala que China ha asumido el legado  histórico de seguir trabajando por la preservación de la paz mundial y  de ayudar a los países en desarrollo para la consecución de la Agenda  2030 para el Desarrollo Sostenible. Son enormes los aportes realizados a  la reforma y construcción del sistema de gobernanza global y, sobre  todo, a la preservación del derecho internacional y de la Carta de la  ONU como núcleos del actual sistema internacional.

Por estas razones, es irrefutable la influencia del  PCCh y de su XX Congreso Nacional en el crecimiento de China como  potencia emergente a nivel internacional, que hoy constituye un  referente entre los países en desarrollo, para los movimientos de  izquierda y progresistas por promover la consecución de un nuevo orden  mundial más democrático y justo, el fortalecimiento de la cooperación de  beneficio mutuo, y el logro del desarrollo y bienestar social del  pueblo.

Como país socialista, Cuba atribuye gran importancia  y sigue con especial atención cada evento de esta cita partidista, que  también tiene la mirada y el foco de la comunidad internacional. El  informe central del compañero Xi Jinping es un documento referencial que  escuchamos con especial detenimiento y volveremos a él muchas veces,  porque contiene experiencias muy valiosas en la construcción socialista.

Cuba y China continuarán siendo buenos amigos,  camaradas y hermanos. En ese sentido, la celebración del XX Congreso  Nacional del PCCh ha sido acogido con gran satisfacción por el pueblo  cubano. Las relaciones interpartidistas entre Cuba y China se encuentran  en un excelente momento y se espera que, tras finalizar el XX Congreso  Nacional, continuarán fortaleciendo el diálogo político y la  comunicación estratégica al más alto nivel, lo cual podría impulsar las  relaciones bilaterales, alcanzar nuevos consensos y estrechar los lazos  de amistad entre los dos pueblos.

 

*Carlos Miguel Pereira es embajador de la República de Cuba en China.


版权所有中央党史和文献研究院

建议以IE8.0以上版本浏览器浏览本页面京ICP备11039383号-6京 公网安备11010202000010