Ofrecer una garantía energética segura y fiable a la modernización china

Fuente:Renmin Ribao | Autor:Instituto del CC del PCCh para el Estudio de la Historia y Literatura del Partido | Actualizado el:2025-09-11

Ofrecer una garantía energética segura y fiable a la modernización china

―Estudio de Sobre la seguridad energética del país (Xi Jinping)

Instituto del CC del PCCh para el Estudio de la Historia y Literatura del Partido

 

La seguridad energética concierne a la situación general del desarrollo económico y social. A partir del XVIII Congreso Nacional del Partido, el Comité Central de este, nucleado en torno al camarada Xi Jinping, ha obrado desde la altura estratégica del desarrollo y seguridad del país con planteamiento de nuevas estrategias de seguridad energética, con promoción de las revoluciones en su consumo, suministro, tecnologías y regímenes, y con fortalecimiento omnidireccional de la cooperación internacional, habiéndose así podido conformar con rapidez el nuevo tipo de sistema para la energía de nuestro país y consolidar de manera incesante la base para asegurarla, brindando un fuerte apoyo al desarrollo económico y social. El recién publicado libro Sobre la seguridad energética del país (Xi Jinping), en adelante denominado simplemente “el libro”, se divide en ocho temas específicos, en los que se recogen 217 importantes exposiciones del secretario general Xi Jinping sobre la materia, cuyo estudio concienzudo reviste un relevante significado para que se coordinen bien en la nueva era y la nueva expedición el desarrollo de las nuevas energías y la seguridad energética nacional, se impulse a fondo la revolución energética, se acelere la construcción de un país fuerte en energía y se ofrezca una garantía energética segura y fiable a la modernización china.


I. Acelerar la constitución de un país fuerte en energía y brindar un apoyo fuerte al desarrollo económico y social

La seguridad energética, una de las más relevantes, es de suma importancia para la prosperidad y desarrollo del país, para la mejora de las condiciones de vida del pueblo y para la paz y el orden duraderos de la sociedad. El secretario general Xi Jinping indica que la garantía y seguridad de la energía concierne a la economía nacional y la vida del pueblo, siendo por lo tanto “lo primordial para el Estado”, algo imposible de desatender. El cuenco de la energía debe sostenerse firmemente en nuestras propias manos. Se nos precisa que, obrando desde la altura estratégica del desarrollo y seguridad nacional con acucioso juicio de la situación y acción acomodada a las tendencias descubramos un camino adaptado al derrotero general de la energía. Los temas primero, segundo y tercero del libro exponen de forma focalizada las penetrantes exposiciones del secretario general Xi Jinping sobre la materia.

Hay que reforzar la dirección del Partido sobre el trabajo relativo a la energía. Tras un prolongado desarrollo, China se ha convertido en el mayor productor y consumidor mundial de este recurso, habiendo establecido un sistema integral de suministro energético que abarca carbón, electricidad, petróleo, gas natural, nuevas energías y energías renovables, elevado notablemente el nivel de los equipos tecnológicos, mejorado sustancialmente las condiciones del uso energético para la producción y la vida cotidiana, y construido el mayor sistema de energía limpia del mundo. El secretario general Xi Jinping recalca que, ante las nuevas transformaciones de la configuración de la oferta y demanda energética y las nuevas tendencias globales en el desarrollo del sector, el garantizar la seguridad nacional en cuanto a la energía exige impulsar su producción y la revolución de su consumo. Se trata de una política estatal en cuanto al desarrollo energético de nuestro país, cuyas exigencias básicas se resumen en “cuatro revoluciones” —de consumo, de suministro, de tecnologías y de regímenes — con respecto a la energía y “una cooperación” —la cooperación internacional omnidireccional—. Con empeño en grandes asuntos y en planes de largo plazo, a partir del XVIII Congreso Nacional del Partido, el Comité Central de este, nucleado en torno al camarada Xi Jinping, ha implementado una serie de importantes estrategias de desarrollo concernientes a la situación general y al largo plazo, tales como las nuevas estrategias de seguridad energética relativas a las “cuatro revoluciones” y al fortalecimiento de la cooperación internacional en este ámbito, con hincapié en la necesidad de impulsar a fondo la revolución energética y acelerar la constitución de un país fuerte en energía, así como de coordinar bien el desarrollo de las nuevas energías y la seguridad energética del país. Estas importantes estrategias, decisiones y disposiciones estratégicas han tenido y seguirán teniendo un profundo impacto en la evolución de la economía de nuestro país.

Hay que enfocarse en crearle al pueblo beneficio, facilidad y seguridad, garantizándole el uso de energía seguro y estable. Lo primordial para la modernización china es la vida del pueblo. El secretario general Xi Jinping indica que todas las labores del Partido y el Gobierno son para que las masas lleven una vida más feliz. Es preciso que se ejecuten integralmente las diversas disposiciones y exigencias del Comité Central del Partido sobre la garantía del suministro energético, que se ponga el foco en servir al pueblo, facilitar su vida y asegurar su bienestar, que se refuerce la regulación de la oferta y la demanda mediante múltiples medidas y que se aumente la capacidad garantizadora del suministro energético, y las grandes empresas, especialmente las estatales, deben asumir el liderazgo de garantizar el suministro y estabilizar los precios, reforzando su responsabilidad de asegurar el suministro energético para el uso del pueblo, en mejor satisfacción de sus necesidades cotidianas y en garantización de la seguridad al respecto. Persistiendo en tomar el país entero como un gran tablero de ajedrez, realizaremos con todo esfuerzo el trabajo de asegurar el suministro y estabilizar los precios del carbón, electricidad, petróleo y gas natural, y cumpliremos la línea de mínimos en cuanto al uso energético relativo a la vida del pueblo, asegurándole a este un uso accesible y asequible. Se trata de un gran asunto, tocante a la situación global del desarrollo económico y la situación general de la estabilidad social, que guarda relación con la vida del pueblo. El secretario general Xi Jinping destaca que los comités del Partido y los gobiernos de todas las instancias, así como los cuadros dirigentes de los diversos niveles, deben afianzarse en la idea del desarrollo basado en la seguridad, poner siempre en primer plano la seguridad vital de las masas populares e inculcarse sólidamente el concepto de que no se puede procurar el desarrollo en sacrificio de la vida humana, concepto este que ha de estar muy claro, muy fuerte y muy firme. Es imperativo pormenorizar la ejecución de las responsabilidades dirigentes de los comités partidarios y gobiernos de los diversos niveles, las responsabilidades supervisoras de los departamentos concernientes y las responsabilidades de las empresas en cuanto agentes. Por añadidura a las inspecciones generales rutinarias, es preciso realizar supervisiones e investigaciones encubiertas, con adopción de los “cuatro noes y dos directos” —sin notificaciones, ni avisos, ni escucha de informes, ni uso de acompañamientos o recepciones protocolares, y con presencia directa en los niveles de base y sobre el terreno—, especialmente investigando a fondo los riesgos latentes que pueden provocar desastres, como los de las redes subterráneas de oleoductos y gasoductos. Hay que completar el mecanismo de inspección regular de la seguridad laboral, llevando a cabo, con o sin periodicidad, inspecciones generales no anunciadas, que lleguen hasta el nivel más bajo y de las que se hagan responsables quienes las ejecuten y las firmen; y se tienen que rectificar con rigor los problemas detectados para eliminar efectivamente los riesgos ocultos y garantizar que no haya ningún fallo.

La seguridad energética constituye un asunto de carácter general y estratégico que incide en el desarrollo económico y social de un país. El mundo actual es uno en que los temas energéticos ocupan un lugar prioritario en la seguridad nacional de todos los Estados y quien controle la energía tendrá bajo su dominio el factor clave para la estrategia de su desarrollo y seguridad. El secretario general Xi Jinping indica que la importancia de la energía y la escasez de sus recursos determinan que quien controle recursos energéticos podrá controlar espacios de desarrollo y fuentes importantes creadoras de riqueza. Con frecuencia él enfatiza la idea de los límites de alarma, subrayando la necesidad de que en materia energética se mantenga siempre una mentalidad consciente de las posibles adversidades y de las crisis. Es imperativo centrarse en la coordinación del desarrollo y la seguridad, prestando especial atención a áreas críticas, como la energética, fortaleciendo la prospectividad y agudizando la sensibilidad, para asegurar sólidamente el cumplimiento de la exigencia mínima de evitar la aparición de riesgos sistémicos. La dotación per capita de energía y recursos gravemente insuficiente de nuestro país hace que la aceleración de su desarrollo se enfrente a más restricciones en materia de energía, recursos y medio ambiente, lo que determina que nos sea imposible seguir el viejo camino de modernización occidental. El secretario general Xi Jinping enfatiza que es crucial sostener bien nuestro propio cuenco, actuando con solidez en las cosas básicas, como la industria manufacturera, los cereales, la energía o la reserva de materiales estratégicos, pues es aquí donde estriba el vigor último. Es primordial para el Estado reforzar estos cimientos, premisa esta indispensable para tomar parte en las carreras y liderarlas, y ello necesariamente cumpliendo a paso seguro y con eficacia. Dado que nuestra realidad nacional se define por nuestro abundante carbón, escaso petróleo y limitado gas natural, debemos consolidar la base productiva energética doméstica por alcanzar nuevos logros en cuanto a garantía de la seguridad energética nacional y a respaldo al desarrollo socioeconómico.

En garantía de la seguridad energética, hay que impulsar de forma activa y prudente tanto la llegada al pico de las emisiones de CO2 como la carboneutralidad. En el debate general del 75.o periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU, celebrado el 22 de septiembre de 2020, el secretario general Xi Jinping anunció que China elevaría la contribución determinada a nivel nacional y adoptaría políticas y medidas aún más eficaces con miras a lograr la llegada al pico de emisiones de CO2 antes de 2030 y procurar alcanzar la carboneutralidad antes de 2060. Él señala que el impulso tanto de la llegada al pico de las emisiones de CO2 como de la carboneutralidad es una muy meditada decisión estratégica importante del Comité Central del Partido, un solemne compromiso nuestro ante la comunidad internacional y también una exigencia inherente a impulsar la remodelización y actualización de la estructura económica, la formación de ventajas competitivas en las industrias verdes y bajas en carbono, y el cumplimiento del desarrollo de alta calidad. No es algo que otros nos exijan hacer, sino algo que nosotros mismos debemos hacer. El doble objetivo de CO2 y carboneutralidad que hemos prometido es inamovible, aunque con necesaria determinación exclusivamente nuestra de la ruta, métodos, ritmo e intensidad para cumplirlo, sin permitir injerencia alguna. El secretario general Xi Jinping hace hincapié en que, por ser su cumplimiento una obra sistémica compleja, una tarea de algo plazo, no es practicable ni de una sola zancada ni, mucho menos, desvinculándose de la realidad. Basándonos en nuestra dotación de energía y recursos, y persistiendo en no eliminar sin antes haber instaurado, llevaremos a cabo de manera planificada y metódica la acción de llegada al pico de las emisiones de CO2. Hay que perfeccionar el control del volumen total e intensidad del consumo energético, con acento en controlar el consumo de energías fósiles, en gradual transición a un sistema de doble control —volumen total e intensidad— de las emisiones de carbono. Con el impulso de un uso de energías limpio, bajo en carbono y eficiente, promoveremos la transición hacia el uso limpio y bajo en carbono de energías en ámbitos como el de la industria, el de la construcción o el de las comunicaciones. Se profundizará la revolución energética, fortaleciendo el uso limpio y eficiente del carbón, intensificando la exploración, desarrollo, aumento de reservas y producción de recursos petrolíferos y gasíferos, acelerando la planificación y construcción de un nuevo sistema energético, coordinando el desarrollo hidroeléctrico con la protección ecológica, desarrollando activa, segura y ordenadamente la energía nuclear, y reforzando la construcción del sistema de producción, suministro, reserva y venta de energía, todo ello con el fin de garantizar la seguridad energética.

 

II.Implementar la directriz de priorización del ahorro energético y establecer un sistema de suministro energético diversificado

La producción de la energía y revolución de su consumo es un proyecto fundamental para la construcción de una civilización ecológica. El secretario general Xi Jinping hace la indicación de que es preciso impulsar mejor la producción de la energía y revolución de su consumo, aplicar eficazmente la directriz de priorización de su ahorro y basarse en las condiciones nacionales por un seguro suministro diversificado del país, todo en garantización de su seguridad energética. En los temas específicos cuatro y cinco del libro se da plena manifestación de las importantes exposiciones del secretario general Xi Jinping sobre la materia.

Hay que acelerar la transición desde el doble control —volumen total e intensidad— del ámbito del consumo energético hacia el de las emisiones de carbono para dar impulso al desarrollo verde y bajo en carbono. Con una población de 1.400 millones de habitantes, la construcción integral de un país socialista moderno resulta inviable siguiendo el viejo camino de alto consumo energético y elevadas emisiones recorrido en el pasado por los países desarrollados, es imperativo transitar hacia una vía de desarrollo verde y bajo en carbono, pues esta es la única posible para nuestra modernización. Un consumo desenfrenado de energía sería insostenible para los recursos y el medio ambiente no solo de nuestro país, sino del planeta. Por ello, debemos acelerar la transición ecológica de nuestro modelo de desarrollo, impulsando con mayor conciencia el desarrollo verde, circular y bajo en carbono. El secretario general Xi Jinping indica en relación con la energía que impulsar la revolución de su consumo y restringir el irracional significa controlar de manera firme el volumen total de su consumo e implementar efectivamente la directriz de priorizar su ahorro. Controlar el consumo total de energía sirve para formar un mecanismo retroactivo que redunde en una energía más eficiente y usada de manera intensiva y racional. Al reducirse el consumo energético por unidad de producción, el mismo volumen total de energía puede sostener una mayor escala económica, mejorando así la calidad y eficiencia del desarrollo económico. Por tanto, es crucial controlar firmemente el consumo total de energía, lo cual constituye una tarea primordial. Es imperativo implementar debidamente las medidas del doble control del consumo energético, restringiendo tanto el volumen total como la intensidad energética por unidad de PIB. Además, debemos propulsar de forma sinérgica la rebaja de emisiones de carbono y contaminantes, la ampliación de tierras verdes y el crecimiento económico, y crear condiciones para una más ágil transición desde el doble control —volumen total e intensidad— del ámbito del consumo energético hacia el de las emisiones de carbono, estableciendo así restricciones inquebrantables. El desarrollo verde, circular y bajo en carbono representa la dirección de la revolución científico-tecnológica y la transformación industrial de nuestra era, y el campo de desarrollo más prometedor. Nuestro país posee un potencial considerable en este ámbito, capaz de generar numerosos nuevos focos de crecimiento económico. El secretario general Xi Jinping enfatiza que el desarrollo verde es el color de fondo del desarrollo de alta calidad y que las fuerzas productivas de nueva calidad son en sí fuerzas productivas verdes. La persistencia en el desarrollo verde es un camino ineludible. Impulsar que la economía crezca por una vía baja en carbono en favor de lograr un desarrollo verde es un bache que debemos superar. En este ámbito, es necesario ampliar continuamente los volúmenes incrementales y también optimizar gradualmente los existentes. Ampliación de grado incremental significa impulsar la integración profunda de las tecnologías emergentes —internet, macrodatos, IA y red de comunicaciones móviles 5G— con las industrias verdes y bajas en carbono, vertebrando un sistema de fabricación ecológica y uno de servicios ecológicos, para aumentar la proporción de estas industrias en el volumen total de la economía. Y optimización de lo existente implica hacer grandes esfuerzos por promover la optimización y actualización de los sectores tradicionales, como el siderúrgico, el de los metales no ferrosos, el petroquímico, el de la industria química o el de los materiales de construcción, a fin de acelerar las acciones tanto de innovación para técnicas de procesamiento bajas en carbono como de transformación digital propias del sector industrial.

Hay que plasmar el ahorro energético en el proceso entero y en todos los campos del desarrollo económico y social por una más rápida conformación de una sociedad economizadora de energía. “Son abundancia las restricciones a la explotación y al uso, y escasez la ausencia de ellas”. Hoy en día se considera mundialmente como fuente de energía más prioritaria que la explotación energética el ahorro energético, al que se denomina la “quinta energía” junto al carbón, el petróleo, el gas natural y las energías no fósiles. Las condiciones de los recursos energéticos de nuestro país determinan nuestra obligación de intensificar los esfuerzos por promover la transición acelerada de un modelo de consumo energético extensivo y derrochador a uno intensivo y eficiente. El secretario general Xi Jinping señala la necesidad de adherirse al principio de priorización del ahorro, implementando la estrategia de ahorro integral y promoviendo acciones ahorrativas en todos los ámbitos. Lo que hace falta es que se actúe en el ámbito de producción impulsando la utilización ahorrativa, intensiva y circular de los recursos en todos los aspectos, reduciendo las cifras por unidad del PIB referentes al consumo de energía y materiales, acelerando la reconversión tecnológica de la industria manufacturera y elevando la eficiencia en la relación entre insumos y producción, así como reajustando con firmeza la estructura industrial, por un lado con eliminación invariable del exceso de capacidad productiva y por el otro con desarrollo enérgico de la industria manufacturera avanzada, industrias de altas y nuevas tecnologías y sector servicios, todos de bajo consumo energético, y en el ámbito de consumo, aumentando la conciencia de ahorro en toda la población, con promoción de un estilo de vida sencillo, moderado, verde y bajo en carbono, y con amplio despliegue de acciones de fundación de órganos, hogares, comunidades y formas de desplazamiento ecológicos. El impulso de la revolución del consumo energético debe convertirse en una acción consciente no solo de los gobiernos, los sectores industriales y las empresas, sino también de toda la sociedad, y en esta hay que implantar con firmeza un concepto del consumo basado en la laboriosidad y la frugalidad, una visión de los recursos entrada en su aprovechamiento ahorrativo e intensivo, y su reciclaje, y una filosofía de que el ahorro energético equivale a aumentar los recursos, reducir la contaminación y beneficiar a la humanidad, procurando así forjar buenos hábitos de diligencia y moderación. El secretario general Xi Jinping enfatiza que, si el ámbito con mayor potencial de ahorro energético es hoy la industrialización, en el futuro será la urbanización. Hay que prestar suma atención al trabajo de ahorro energético en el proceso de la urbanización; tomar como línea principal la promoción de una urbanización acorde con los requisitos de la civilización ecológica; promover en el plano macroscópico la distribución urbana racional y reajustar en el microscópico la morfología de las ciudades; desarrollar ecociudades compactas; elevar los estándares de eficiencia energética para construcciones y vehículos, y priorizar el desarrollo del transporte público. Nuestro país se ha convertido, en virtud de los cambios positivos experimentados por su estructura del consumo energético a base de prolongados esfuerzos, en el líder mundial de utilización de las energías nuevas y renovables, mientras que la intensidad de su consumo de recursos ha registrado un descenso pronunciado.

Hay que fortalecer la estabilidad, seguridad y sostenibilidad del suministro energético, y para ello hace falta una más rápida configuración del nuevo sistema energético. Hay que preguntarse qué tipo de estructura energética resulta seguro y sostenible para nuestro país. Constituye un importante tema para nosotros el de cómo dominar bien el equilibrio coordinado entre las energías tradicionales y las nuevas, promover la sustitución ordenada entre ambas, elevar continuamente la tasa de autoabastecimiento de la energía y reforzar la estabilidad, seguridad y sostenibilidad de su suministro. Debemos adaptarnos a la tendencia general del desarrollo energético del mundo contemporáneo, basarnos en las condiciones nacionales, adherirnos al principio de primero construir y luego desmantelar, acelerar la planificación y configuración del nuevo tipo de sistema energético y prestar atención a la complementariedad polivalente e integración profunda entre las energías tradicionales y las nuevas, todo con el fin de garantizar la seguridad energética. El secretario general Xi Jinping señala que impulsar la revolución del suministro energético y establecer un sistema de abastecimiento diversificado significa precisamente basarse en un suministro interno diversificado en garantía de la seguridad, promover vigorosamente el uso limpio y eficiente del carbón, desarrollar con esfuerzo las energías independientes de él, conformar un sistema de suministro energético múltiplemente impulsado por carbón, petróleo, gas, núcleo atómico y fuentes energéticas nuevas y renovables, y reforzar simultáneamente la construcción de redes de transporte y distribución energética y de instalaciones de reserva. Es necesario coordinar el desarrollo y la seguridad, mejorando la capacidad garantizadora de la seguridad en áreas clave, como la de los recursos energéticos; reforzar la capacidad de respaldo garantizador de los combustibles fósiles, como el carbón; definir claramente el límite estratégico mínimo de autosuficiencia productiva nacional para los recursos energéticos importantes; desplegar el papel de soporte y seguridad de última instancia de las empresas estatales; acelerar el desarrollo y aplicación de las tecnologías avanzadas de extracción para recursos como el petróleo y el gas, e intensificar el establecimiento del sistema de reservas de materiales estratégicos nacionales, para que este pueda desempeñar su función de ajuste para salvaguardar el límite mínimo en momentos críticos. Al mismo tiempo, el desarrollo energético de nuestro país aún afronta una serie de desafíos, como el de la enorme presión de la demanda, el de las múltiples restricciones en cuanto a suministro, o el de la ardua tarea de transición hacia un desarrollo verde y bajo en carbono. La solución para hacer frente a estos retos radica precisamente en desarrollar masivamente las nuevas energías. Nuestro país posee abundantes recursos eólicos y fotovoltaicos, entre otros, lo que representa un inmenso potencial para el desarrollo de las nuevas energías. El secretario general Xi Jinping recalca el desarrollo de las energías limpias como tarea importante para mejorar la estructura de la energía, garantizar su seguridad y promover la construcción de la civilización ecológica. Nuestro rumbo de acometida principal de la revolución energética es estructurar a toda prisa un sistema energético limpio, seguro, eficiente y bajo en carbono. Colocando en un lugar más destacado la promoción del desarrollo de las nuevas energías y las limpias, debemos desarrollar de manera activa y ordenada la fotovoltaica, la del silicio, la del hidrógeno y las renovables; acelerar el desarrollo a gran escala y rentable de nuevas energías, como la eólica, la solar, la de la biomasa, la geotérmica, la marina, la del hidrógeno y demás; coordinar el desarrollo hidroeléctrico con la protección ecológica; promover la complementariedad polivalente entre las energías eólica, solar e hidráulica, y desarrollar la nuclear de forma activa, segura y ordenada. Gracias a los continuos esfuerzos dedicados a conquista de avances rompedores y acumulación, se ha situado a la cabeza mundial el nivel de nuestro país en cuanto a muchas tecnologías de nuevas energías y a manufacturación de equipos y se ha establecido el sistema de suministro eléctrico limpio más grande del mundo, mientras que los vehículos de nuevas energías, las baterías de litio y los productos fotovoltaicos han formado una fuerte competitividad en el mercado internacional, motivo por el cual el desarrollo de las nuevas energías ya cuenta con buenos fundamentos para convertir China en un importante impulsor de las acciones mundiales de reconversión del desarrollo energético y de afrontamiento del cambio climático.

 

III.Promover la revolución tecnológica de la energía y profundizar la reforma del régimen energético 

La educación, la ciencia y tecnología, y el personal talentoso constituyen un soporte fundamental y estratégico para la construcción integral de un país socialista moderno. Tanto los recursos hídricos como el sector energético y el agrícola dependen de la ciencia y la tecnología. El secretario general Xi Jinping indica la necesidad de atribuir suma importancia al gran papel de las transformaciones tecnológicas de la energía, seguir de cerca la nueva tendencia de su revolución tecnológica mundial, hacer más largas las cadenas sectoriales y elevar la eficiencia del uso integral de los recursos energéticos, todo en bien de dejar bien hecho este trazo de la economía energética moderna. En los temas específicos seis y siete del libro se reflejan plenamente las importantes exposiciones concernientes del secretario general Xi Jinping.

Hay que concentrarse en los campos críticos y las grandes necesidades del sector energético, acelerando la conquista de avances rompedores en las tecnologías claves y medulares. Los verdaderos instrumentos estratégicos de una potencia deben estar firmemente en manos propias. En la conquista de avances rompedores científico-tecnológicos, es menester guiarse por un enfoque orientado a la resolución de los problemas, dirigirse hacia los más urgentes e inmediatos, partir de las necesidades acuciantes del país y sus demandas de largo plazo, y dedicar toda la energía a superar los desafíos en tecnologías claves y medulares. El secretario general Xi Jinping subraya que estas tecnologías no salen de limosnearlas, sino del debido apoyo en el propio combate. La determinación de las prioridades del desarrollo y aplicación de las tecnologías energéticas debe considerar plenamente el factor de las condiciones de los recursos, el de la base tecnológica, el de la capacidad de la absorción ambiental, el de la racionalidad económica, el de la factibilidad de la cooperación internacional, etc., y seguir la ruta de “tres lotes”, de forma que la revolución tecnológica de la energía se impulse con celeridad. Primer lote: aplicación y difusión, en lo relativo a las tecnologías que en términos comparativos tengan madurez, demanda, mercado y bajos costos, promoviendo así la más pronta concretización de su industrialización, para mejorar efectivamente el actual nivel de producción energética y tecnología de su aplicación. Segundo lote: demostración y experimentación para con las tecnologías con cierta acumulación técnica pero cuyas rutas tecnológicas no están consolidadas, cuya rentabilidad y aceptación del mercado deben verificarse y que aún no están listas para una producción a gran escala, realizando pruebas por explorar su camino hacia la consolidación técnica y manufactura masiva. Tercer lote: concentración de esfuerzos por conquistar avances rompedores, con el foco puesto principalmente en las tecnologías de amplias perspectivas cuyos espécimenes medulares se hallen bajo control de otros y que requieran esfuerzos concentrados para superar las barreras críticas. El secretario general Xi Jinping enfatiza la necesidad de tomar el fortalecimiento de la innovación científico-tecnológica como tarea más urgente y promover con rapidez la actualización iterativa de tecnologías clave y productos medulares, así como la habilitación inteligente mediante nuevas tecnologías, con el propósito de aumentar la seguridad y capacidad garantizadora de la energía nacional. Hemos de reforzar la conquista de avances sustanciales de carácter pionero y orientador en ciencias y tecnologías, mantener firmemente bajo control nacional la fabricación de equipos y procurar utilizar nuestros propios equipos en la explotación de los recursos petrolíferos y gasíferos, elevando así la tasa de autoabastecimiento energético. Es crucial poner empeño en la conquista de avances rompedores en tecnologías verdes y bajas en carbono, centrarse como prioridad en el desarrollo inteligente y ecológico, así como utilización limpia y baja en carbono, de los combustibles fósiles, en el aprovechamiento a gran escala de las energías renovables, en el almacenamiento energético, en la captura, utilización y almacenamiento de CO2, etc., y acelerar tanto la I+D de las tecnologías avanzadas aplicables y su difusión y aplicación como la transformación de los logros de la innovación. Y hay necesidad de innovar los modelos de la formación de personas calificadas e incentivar a los centros docentes de enseñanza superior a agilizar la constitución de las disciplinas afines, todo a fin de brindar un continuo soporte en talento para el desarrollo verde y bajo en carbono de nuestro país. 

Hay que convertir la tecnología energética y sus sectores asociados en nuevos focos de crecimiento impulsores de la optimización y actualización industrial de nuestro país. Lo que hoy sucede en el mundo en términos de gestación tanto de la nueva revolución científico-tecnológica como de la transformación industrial global y en términos de impulso acelerado de transformación de los sectores industriales proporcionado por los avances rompedores científico-tecnológicos ejerce un impacto significativo en la estructura y la configuración competitiva de la economía mundial. Es esencial que comprendamos y dominemos a fondo las tendencias de la transformación de la tecnología energética para promover la revolución en este campo. El secretario general Xi Jinping hace la indicación de que la promoción de esta revolución y el impulso de la actualización sectorial requieren que nos besemos en las condiciones nacionales de nuestro país, sigamos de cerca las nuevas tendencias globales de la revolución tecnológica energética, tomemos como rumbo el desarrollo verde y bajo en carbono, propulsemos de manera clasificada la innovación tecnológica, industrial y de modelos de negocio, y estemos en estrecha conjunción con las altas y nuevas tecnologías de otros campos. Guiándonos por la innovación científico-tecnológica, hemos de acelerar la I+D, aplicación y generalización de las tecnologías de vanguardia, como las relacionadas con las nuevas energías y con el desarrollo verde y bajo en carbono; agilizar la actualización y transformación de las industrias tradicionales hacia la alta gama, la inteligentización y la ecologización; fomentar y robustecer las industrias estratégicas emergentes; apoyar el desarrollo de las empresas especializadas, afinadas, innovadoras y con características propias; desarrollar activamente la economía digital y los servicios modernos; apurar la estructuración de un sistema industrial moderno en clave de inteligentización, ecologización e integración acomodado a los requisitos de integridad, carácter avanzado y seguridad, y robustecer y optimizar las agrupaciones de las industrias energéticas modernas. Se requiere de los centros nacionales importantes de energía y recursos estratégicos que, en función de sus dotaciones naturales y posicionamiento estratégico, desarrollen con vigor industrias dotadas de ventajas y características, exploren activamente nuevas vías de transformación para regiones dependientes de recursos, refuercen la explotación protectora, utilización de alta calidad y gestión estandarizada de los recursos estratégicos y fortalezcan el procesamiento local y a fondo de los recursos energéticos, garantizando así un satisfactorio desarrollo de las industrias vinculadas a estos recursos estratégicos. El secretario general Xi Jinping destaca que las industrias estratégicas emergentes constituyen nuevos pilares y nuevas pistas que conducen el futuro desarrollo. Debemos fijar la mirada en la vanguardia mundial de la ciencia y tecnología energética, enfocarnos en los campos clave y necesidades de peso del sector energético, seleccionar de manera racional las rutas tecnológicas, hacer valer las ventajas del nuevo tipo de régimen de movilización nacional, fortalecer la conquista conjunta de avances rompedores en las tecnologías claves y medulares, intensificar la transformación y aplicación de los logros científico-tecnológicos y convertir la tecnología energética y las industrias relacionadas con ella en nuevos focos de crecimiento que impulsen la actualización industrial de nuestro país, de manera que se dé impulso al desarrollo de las fuerzas productivas de nueva calidad.

Hay que profundizar la reforma del régimen energético, promoviendo una mejor combinación entre mercado eficaz y gobierno emprendedor, para despejar la vía rápida del desarrollo energético. La promoción de la revolución del régimen energético requiere no solo que el mercado desempeñe un papel decisivo en la asignación de los recursos, sino también que el gobierno ejerza sus funciones con mayor eficacia. El secretario general Xi Jinping indica la necesidad de impulsar la reforma con firmeza, restablecer los atributos mercantiles de los recursos, establecer una estructura y un sistema de mercado con competencia efectiva, formar un mecanismo en que el precio de la energía sea determinado principalmente por el mercado, transformar los métodos de supervisión gubernamental sobre el sector energético y crear y completar el sistema del imperio de la ley en materia energética. Es necesario liberalizar los servicios competitivos, incorporando integralmente los elementos ambientales y de recursos, tales como los derechos de emisión de carbono, los de consumo energético, los de uso de agua o los de emisión de contaminantes, al marco general de la reforma encaminada a la asignación mercantilizada de los factores productivos, y ello en apoyo a las cesiones, transferencias, gravámenes, aportaciones de capital social y demás transacciones de mercado. Profundizando la reforma del régimen eléctrico, optimizaremos el diseño general del mercado eléctrico y estructuraremos con celeridad un sistema eléctrico de nuevo tipo que sea limpio, bajo en carbono, seguro, sustancioso, económico, eficiente, caracterizado por la sinergia oferta-demanda, flexible e inteligente. Es necesario profundizar la reforma del sector de petróleo y gas natural, y, centrándose en el objetivo de elevación de la capacidad garantizadora de la seguridad nacional de este sector y concerniente a los problemas destacados existentes en su régimen, obrar promoviendo de manera activa y prudente la reforma de los regímenes y mecanismos de los tramos superior, medio e inferior del mismo sector, agilizando el perfeccionamiento del sistema de reservas estratégicas de petróleo, completando en plazo definido la interconexión de la red de gasoductos y conformando con rapidez una red nacional unificada de gas natural. Actúese en refuerzo de las garantías mediadas por el ejercicio del imperio de la ley y en coordinada promoción de la formulación y revisión de leyes tocantes al ámbito del entorno ecológico, al de los recursos energéticos y a los de otros campos afines, garantizando así una buena gobernación con buenas leyes. El secretario general Xi Jinping enfatiza la necesidad de coordinar bien el desarrollo de las nuevas energías con la seguridad energética nacional, con persistencia en hacer primero planificaciones, fortalecer el diseño al más alto nivel y coordinar con visión de conjunto, y con atención al buen tratamiento de las relaciones entre las nuevas tecnologías y las tradicionales, entre la situación general y las parciales, entre el gobierno y el mercado, y entre la explotación de las energías y su uso ahorrativo, todo en impulso del desarrollo de alta calidad de las nuevas energías. Es imperativo perfeccionar el sistema de políticas y mercado para el desarrollo verde y bajo en carbono, ampliar el mercado de transacciones de los derechos de emisión de carbono, apoyar enérgicamente la I+D, inversión y aplicación generalizada de las energías limpias y prevenir y mitigar los riesgos en el proceso de impulsar la construcción de un nuevo tipo de sistema energético y la transformación de las empresas del sector, todo ello con el fin de brindar un sólido respaldo destinado a garantizar la seguridad energética nacional y a propiciar el alcance del pico de las emisiones de CO2 y la carboneutralidad.

 

IV. Reforzar de manera omnidireccional la cooperación energética internacional y beneficiar mejor a los pueblos de los diversos países del mundo 

La seguridad energética, uno de los desafíos más urgentes del ámbito del desarrollo global, guarda relación con los intereses compartidos de la comunidad internacional y también con el futuro del planeta. El secretario general Xi Jinping señala que fortalecer la cooperación internacional en todos los ámbitos para garantizar la seguridad energética en un contexto de apertura implica que, con la premisa de basarse principalmente en las condiciones nacionales, se refuerce la cooperación internacional en todos los aspectos relacionados con la producción de la energía y de la revolución de su consumo a fin dar seguridad a los recursos energéticos. En el tema específico ocho del libro se reflejan plenamente las importantes exposiciones concernientes del secretario general Xi Jinping.

Hay que conformar una asociación en materia de cooperación energética para apoyar la seguridad energética global. China lanzó junto con los países socios correspondientes la Iniciativa de Cooperación Internacional para la Vertebración de Cadenas Industriales y de Suministro Estables y Resilientes y abogó, junto con múltiples naciones, por establecer una Asociación Global de Cooperación en Energía Limpia. La cooperación energética es un área clave de la construcción conjunta de la Franja y la Ruta. Está justamente indicado por el secretario general Xi Jinping, en su discurso de fondo del III Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional (octubre de 2023), que, uno tras otro, las centrales hidroeléctricas, parques eólicos y plantas fotovoltaicas, y oleoductos y gasoductos, junto con cada vez más numerosas redes de transmisión eléctrica inteligentes y accesibles, hacen que la escasez de energía deje de ser “cuello de botella” para el desarrollo y que se ilumine el sueño del desarrollo verde y bajo en carbono que abrigan los países en vías de desarrollo, convirtiéndose estos en oasis y faros guía para el desarrollo sostenible de la nueva era. El secretario general Xi Jinping indica que China está dispuesta a fortalecer la cooperación en el ámbito energético con todos los países dentro del marco de la construcción conjunta de la Franja y la Ruta con el fin de crear condiciones favorables para el desarrollo común, promover conjuntamente el desarrollo sostenible de la energía global y salvaguardar su seguridad. Es necesario impulsar activamente la rotación de las “dos ruedas” —la cooperación tanto en hidrocarburos como en energías bajas en carbono—. Hay que seguir promoviendo el modelo cooperativo “petróleo y gas+”; profundizar la colaboración en toda la cadena industrial, desde la exploración y extracción de petróleo y gas natural hasta su refinamiento, almacenamiento y transporte; adaptarse a la revolución energética global y el vigoroso desarrollo de las industrias verdes; reforzar la cooperación en cuanto a usos pacíficos de la energía nuclear, la solar, la eólica y la hidroeléctrica, así como a tecnologías de las energías limpias y bajas en carbono, y a producción localizada de equipos de nuevas energías, y también a estándares tecnológicos energéticos, y profundizar la tocante a la I+D energética, todo ello con el objetivo de estructurar una nueva configuración de cooperación tridimensional del sector energético. El secretario general Xi Jinping enfatiza la necesidad de fortalecer la comunicación entre los diversos países sobre políticas energéticas; formular medidas concretas de cooperación sobre la protección de la seguridad de los oleoductos y gasoductos transnacionales; construir tuberías seguras, ecológicas, para el desarrollo y de amistad, y garantizar con toda energía la seguridad y fiabilidad de la construcción y puesta en servicio de ellas, promoviendo con esto el desarrollo socioeconómico sostenible de las regiones de a lo largo de las mismas. China, que tiene como principales vías para su comercio exterior y para sus importaciones energéticas las rutas marítimas, tiene que intensificar la comunicación y cooperación con los países relevantes para una conjunta salvaguarda de la libertad de navegación y la seguridad de ellas, construyendo un orden marítimo de paz, tranquilidad, cooperación y coganancia.

Hay que impulsar el establecimiento de un sistema de gobernanza energética global justo, equitativo, equilibrado y universal a fin de promover el desarrollo energético sostenible del mundo entero. El desarrollo verde, bajo en carbono y circular se ha convertido en un objetivo común de la humanidad. El secretario general Xi Jinping señala que es necesario fortalecer la cooperación sobre gobernanza energética global, defender con firmeza el multilateralismo, llevar a cabo activamente una cooperación multilateral, desplegar un papel constructivo en el sistema de gobernanza energética mundial y aportar más dinamismo positivo al desarrollo energético global. Partiendo de la perspectiva estratégica de mejorar la gobernanza económica global, es imperativo establecer una asociación de cooperación energética; cultivar un gran mercado energético mundial libre y abierto, ordenado y competitivo, eficazmente administrado y controlado; salvaguardar conjuntamente la estabilidad de los precios y mercados energéticos; incrementar la eficiencia energética, y formular y perfeccionar principios de gobernanza energética global, todo ello con miras a formar una nueva configuración cooperativa en que países consumidores, productores y de tránsito consulten en pie de igualdad y se desarrollen conjuntamente. Además, es preciso establecer y aplicar estándares internacionales en las áreas pertinentes, reforzando la cooperación internacional en materia de normalización. Obremos intensificando el sistema internacional de seguridad nuclear, manteniendo una visión de seguridad nuclear racional, coordinada y concurrente, y trabajando con espíritu abierto e inclusivo por forjar una comunidad de destino de seguridad nuclear. El secretario general Xi Jinping destaca que, siendo la transición verde y baja en carbono un proyecto sistémico, se le requiere coordinación holística y promoción comprensiva. Es imperativo promover ordenadamente la cooperación sobre cadenas industriales de las nuevas energías y articular un nuevo paradigma de coganancia para la transición verde y baja en carbono de la energía, dando con ello impulso a la transformación global del sector energético. Henos de comprender con precisión el concepto de desarrollo sostenible, tomar persistentemente como centro al pueblo, coordinar bien la relación entre el crecimiento económico, la garantía de las condiciones de vida del pueblo y el ahorro energético y reducción de la emisión de contaminantes, ajustarnos a la dirección general de la revolución científico-tecnológica y la transformación industrial contemporáneas y aprovechar firmemente las grandes oportunidades de desarrollo generadas por la transición ecológica, promocionando esta en el proceso del desarrollo económico y alcanzando a través de ella un mayor desarrollo.

Hay que aportar sabiduría y fuerza china en interés de la seguridad energética del mundo y de la transformación de su desarrollo energético. El cambio climático y los problemas energéticos representan destacados retos globales del día de hoy, pues el desarrollo bajo en carbono de la energía determina el futuro de la humanidad. Con el impulso efectivo del ahorro integral de recursos, China ha reducido sustancialmente la intensidad de su consumo, posicionándose como líder mundial de ahorro energético y utilización de energías nuevas y renovables. El secretario general Xi Jinping señala que China otorga máxima prioridad al desarrollo energético bajo en carbono y está dispuesta a trabajar junto con la comunidad internacional para fortalecer de manera omnidireccional la cooperación energética, salvaguardar la seguridad energética, dar respuesta al cambio climático, proteger el entorno ecológico y promover el desarrollo sostenible, dando así beneficio mejor a los pueblos de los diversos países del mundo. Con atenimiento a una vía de desarrollo verde, bajo en carbono y sostenible, desarrollando con energía las energías limpias, optimizando su estructura industrial, estructurando un sistema de energía bajo en carbono, fomentando las edificaciones ecológicas y el transporte bajo en carbono, y estableciendo un mercado nacional de transacción de derechos de emisión de carbono, China ha hecho importantes contribuciones a la seguridad energética mundial. Dará fuerte apoyo para un desarrollo energético verde y bajo en carbono de los países en vías de desarrollo, y ya no pondrá en obra nuevos proyectos carboeléctricos en el exterior. Sus industrias de nuevas energías han forjado fuertes habilidades en la competencia abierta, representando capacidades productivas avanzadas que, además de haber enriquecido el suministro global y aliviado las presiones inflacionarias globales, han aportado una contribución gigantesca al afrontamiento del cambio climático y transición ecológica global. El secretario general Xi Jinping subraya la necesidad de aprovechar plenamente los mercados y recursos tanto nacionales como internacionales mediante esquemas de beneficio mutuo y coganancia, fortaleciendo la cooperación sobre energía y recursos con los países concernidos en supeditación a prevenir con eficacia riesgos en las inversiones externas, procurando forjar asociaciones de cooperación y coganancia, beneficiar a más países y pueblos en concomitancia con el desarrollo propio y promover un desarrollo equilibrado a escala global, y ello en contribución más significativa a la construcción de un mundo limpio y hermoso, y a la estructuración de la comunidad de destino de la humanidad.

Con ideales elevados, contenidos ricos e ideas profundas, las importantes exposiciones del secretario general Xi Jinping sobre la seguridad energética nacional son un importante componente del pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con peculiaridades chinas de la nueva era. En combinación con estudiar a fondo este libro, hemos de obrar con profundo estudio y aplicación del espíritu del XX Congreso Nacional del Partido y de la II y III Sesión Plenaria de su XX Comité Central; entender a fondo el significado decisivo de las “dos determinaciones” [la de la posición del camarada Xi Jinping como núcleo del Comité Central y de todo el Partido, y la de la posición rectora del pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con peculiaridades chinas de la nueva era]; actuar en acrecentamiento de las “cuatro conciencias” [sobre la política, los intereses generales, el núcleo dirigente y el alineamiento], en afianzamiento de las “cuatro convicciones” [en el camino, la teoría, el sistema y la cultura] y en cumplimiento de las “dos salvaguardias” [la firme salvaguardia de la posición del secretario general Xi Jinping como núcleo tanto del Comité Central del Partido como de toda su militancia y la firme salvaguardia de la autoridad y la dirección centralizada y unificada de dicho comité], y, aprovechando la tendencia actual, propulsar con mayor ímpetu el desarrollo de alta calidad de las nuevas energías de nuestro país, todo en contribución renovada a la seguridad nacional en cuanto a energía y recursos, y a la construcción integral de un país socialista moderno.

Fuente: Renmin Ribao, 20 de septiembre de 2024, sexta plana

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