Guía científica para el disciplinamiento del Partido llevado con reglamentos en la nueva era y la nueva expedición

Fuente:Renmin Ribao | Autor:Wen Yan | Actualizado el:2025-09-11

Guía científica para el disciplinamiento del Partido llevado con reglamentos en la nueva era y la nueva expedición

―Estudio de Sobre el disciplinamiento del Partido conforme a los reglamentos (Xi Jinping) 


Gobernar bien el país requiere disciplinar al Partido y hacerlo rigurosamente, y esta rigurosidad exige cumplirla según los decretos. Desde el XVIII Congreso Nacional, el Comité Central del Partido, nucleado en torno al camarada Xi Jinping, ha actuado en persistir en el disciplinamiento del Partido con rigor y en virtud de reglamentos; perseverar en impulsar con una visión de conjunto y vertebrar, como un todo único, la administración del país según la ley y el disciplinamiento del Partido llevado con los sistemas y reglamentos; observar estrictamente sus Estatutos; promover el fomento del sistema institucional de sus decretos internos ciñéndose estrechamente a la situación general de los trabajos del Partido y el país; formar un sistema de decretos intrapartidarios relativamente completo; llegar a donde nunca antes en cuanto a la magnitud del impulso de la promoción de la construcción del sistema de los decretos internos y a la notoriedad de los resultados obtenidos al respecto; y elevar notablemente el nivel de cientificidad, institucionalización y reglamentación de la construcción partidaria. El recién publicado libro Sobre el disciplinamiento del Partido conforme a los reglamentos (Xi Jinping), en adelante denominado simplemente “el libro”, se divide en diez temas específicos, en los que se recogen 400 párrafos de importantes exposiciones concernientes del secretario general Xi Jinping, cuyo estudio y aplicación reviste un relevante significado para

que reforcemos la conciencia y firmeza en el disciplinamiento del Partido conforme a los reglamentos, obremos en integral estudio, dominio y aplicación del espíritu del XX Congreso Nacional del Partido, cumplamos la exigencia general de su construcción de la nueva era, y completemos el sistema de su disciplinamiento integral y riguroso.

 

I. Atenimiento al rumbo político correcto, junto con puesta en juego del papel de garantía política que el disciplinamiento reglamentario del Partido desempeña cara al desarrollo de la causa de este y el país

La falta de normas es ruina para una persona y caos para un partido. El secretario general Xi Jinping señala la necesidad de que despleguemos mejor el gran papel que desempeñan los decretos intrapartidarios tanto en defensa de la dirección centralizada y unificada del Partido y garantía de su gobernación prolongada y de la paz y orden duraderos del país como en promover la nueva y grandiosa obra de la construcción del Partido en la nueva era y poner en práctica su disciplinamiento integral y riguroso, garanticemos que este sea siempre el firme núcleo dirigente en el proceso histórico de mantener y desarrollar el socialismo con peculiaridades chinas en la nueva era, y ofrezcamos fuerte garantía política a la construcción integral de un país socialista moderno y la materialización de la gran revitalización de la nación china. Los temas específicos primero y segundo dan manifestación concentrada de las profundas dilucidaciones del secretario general Xi Jinping sobre cuestiones como la de hacer valer el papel de garantía política que el disciplinamiento reglamentario del Partido juega cara al desarrollo de la causa de él y el país.

El refuerzo de la implantación institucional de los decretos internos del Partido constituye una medida fundamental y de largo alcance para el disciplinamiento integral y riguroso del Partido. “El buen conjurador de males examina su fuente, y el buen atendedor de dolencias extingue su origen”. El sistema de decretos lleva carácter fundamental, global, estable y duradero. El secretario general Xi Jinping indica que el disciplinamiento integral y riguroso del Partido precisa apoyarse, además de en la educación ideológica, en la garantía de los sistemas, que es una medida fundamental y de largo alcance, y, asimismo, una importante experiencia. Nuestro Partido siempre ha concedido gran importancia a la implantación institucional de decretos intrapartidarios, centrándose en el uso de estos para administrarse y disciplinarse, y mejorar su capacidad de gobernación y nivel de dirección. En las nuevas condiciones históricas de grandísimos cambios tanto en la situación internacional y nacional como en el entorno y condiciones de gobernación de nuestro Partido, este tiene frente a sí las “cuatro pruebas” [la gobernación, la reforma y apertura, la economía de mercado y el entorno exterior] y los “cuatro peligros” [el relajamiento del ánimo, la falta de capacidad, la desvinculación de las masas y la corrupción y demás fenómenos negativos], todos duraderos, complejos y severos. Un punto muy importante para la buena resolución de las destacadas contradicciones y problemas del seno del Partido y para la efectiva neutralización de los grandes desafíos y peligros que afronta es el de completar los sistemas con perfeccionamiento de los reglamentos, consolidando la jaula institucional, de modo que sea posible no solo resolver más a fondo y con más efectividad tales contradicciones y problemas ya producidos, sino también prevenir eficazmente su posterior repunte y reaparición, así como el brote y extensión de otros nuevos. El secretario general Xi Jinping indica la necesidad de situar la vertebración institucional en una posición importante en la construcción del Partido, consolidando con ella los resultados conseguidos en la construcción ideológica, organizativa, del estilo de trabajo, y de la lucha contra la corrupción y por la gobernación honrada, y fortaleciendo el fomento de la capacidad ejecutora de sistemas, de modo que se proporcione una firme garantía institucional para la paz y el orden duraderos del Partido.

Hay que reforzar la conciencia y firmeza del disciplinamiento reglamentario del Partido, haciendo valer su papel de garantía política en el desarrollo de la causa del Partido y el país. En un mundo en situación de singulares cambios sin precedentes en mucho tiempo, la competencia institucional es un aspecto importante de la competencia en cuanto a fortaleza nacional integral, y la ventaja institucional es una ventaja importante para que un país gane la iniciativa estratégica. Con un sistema estable, el país será estable, y, con un sistema fuerte, será fuerte. Al sintetizar los éxitos notables y nuevas experiencias importantes propios de la implantación institucional de los decretos intrapartidarios, el secretario general Xi Jinping indica la necesidad de dominar firmemente el rumbo político, elevar el posicionamiento político, asumir la responsabilidad política y promover la implantación institucional de los decretos intrapartidarios con estrecho ceñimiento a la situación general del Partido y el país. La práctica ha demostrado que el disciplinamiento integral y riguroso del Partido es una garantía política y también una conducción política. El Partido entero ha de ir completando el sistema institucional de su dirección, profundizando la reforma de su construcción, mejorando los sistemas tocantes a su dirección sobre todo tipo de organizaciones y toda variedad de actividades, y perfeccionando el sistema de su disciplinamiento integral y riguroso, y ello en garantía de que en todo momento domine la situación general y coordine las diversas partes, y que el barco en el que descansa el grandioso sueño del pueblo chino navegue surcando las olas bajo su firme dirección.

Guardar adhesión al disciplinamiento reglamentario del Partido y perfeccionar los diversos sistemas en lo tocante a la firme defensa de la autoridad y la dirección centralizada y unificada de su Comité Central son cosas que contribuyen a impulsar que toda su militancia cumpla con resolución las “dos salvaguardias” [la firme salvaguardia de la posición del secretario general Xi Jinping como núcleo tanto del Comité Central como de toda la militancia y la firme salvaguardia de la autoridad y la dirección centralizada y unificada de dicho comité]. El secretario general Xi Jinping señala que la persistencia en la dirección centralizada y unificada del Comité Central del Partido y la determinación y defensa de este como núcleo dirigente constituyen un anhelo compartido por todo el Partido y el pueblo de las diversas etnias del país, una exigencia apremiante de impulso del disciplinamiento integral y riguroso del Partido y elevación de su fuerza creativa, cohesiva y combativa, y una garantía fundamental para que el desarrollo de las causas del Partido y del país siga por un rumbo correcto. Es necesario dar un paso más en reforzar la implantación institucional de los decretos intrapartidarios. Hay que acelerar la formación de un sistema institucional de estos que cubra todos los aspectos de la dirección y construcción del Partido. Nos es debido mantener el correcto rumbo político y actuar en acrecentamiento de las “cuatro conciencias” [sobre la política, los intereses generales, el núcleo dirigente y el alineamiento], en afianzamiento de las “cuatro convicciones” [en el camino, la teoría, el sistema y la cultura] y en cumplimiento de las “dos salvaguardias” [la firme salvaguardia de la posición del secretario general Xi Jinping como núcleo tanto del Comité Central del Partido como de toda su militancia y la firme salvaguardia de la autoridad y la dirección centralizada y unificada de dicho comité]. Las “dos salvaguardias” constituye un logro político trascendental y enseñanza valiosa obtenidos por el Partido a partir de su XVIII Congreso Nacional, y representa la voluntad común de toda la organización formada en el temple revolucionario, y supone la aplicación creativa del centralismo democrático en la nueva era, y es concorde con tomar el pueblo como centro, y conforma la garantía fundamental para mantener e intensificar la dirección general del Partido y llevar a la práctica su propósito, y ha quedado señaladamente caracterizado por el secretario general Xi Jinping como el principio político máximo y regla políticas fundamental del Partido. Nada podrían hacer ni un Partido ni un país tan grandes como los nuestros sin la autoridad de máximo prestigio del Comité Central del Partido, si no se obrase según las cosas decididas por este y cada cual hablara y actuara según le viniera en gana. Para fortalecer la construcción del sistema institucional de los decretos intrapartidarios, es preciso que, con adhesión al rumbo político correcto, se cumplan las “dos garantías”: la de que todo el Partido defienda firmemente la autoridad y dirección centralizada y unificada de su Comité Central, y la de que la dirección del Partido sea más fuerte y su posición gobernante más consolidada. Tomando la construcción política partidaria como tarea primordial para garantizar que toda la militancia se supedite a sí mismo y que se defienda su autoridad y dirección centralizada y unificada, el Comité Central, nucleado en torno al camarada Xi Jinping, ha actuado a partir del XVIII Congreso Nacional del Partido en reforma y mejora de la adhesión a los regímenes y mecanismo de la dirección del Partido, así como aplicación rigurosa de la disciplina y reglas políticas, con redacción o modificación sucesiva de varios reglamentos internos del Partido ―“Algunas normas sobre la vida política interna del Partido en la nueva situación”, “Reglamentos sobre la supervisión interna del Partido Comunista de China”, “Algunas estipulaciones del Buró Político del CC del PCCh sobre el fortalecimiento y la salvaguardia de la dirección concentrada y unificada del Comité Central del Partido”, “Reglamentos del Partido Comunista de China sobre la solicitud de instrucciones y presentación de informes en lo tocante a asuntos importantes”, “Reglamentos sobre el trabajo de los grupos dirigentes del Partido Comunista de China”, “Reglamentos sobre el trabajo del Comité Central del Partido Comunista de China”, etc.―, los cuales han garantizado en lo institucional la cobertura total de la dirección del Partido y una más firme y energética dirección centralizada y unificada de su Comité Central. Además, este ha hecho una serie de importantes disposiciones institucionales ―información anual sobre los trabajos al Comité Permanente del Buró Político del Comité Central y al Buró Político del Comité Central por parte del Secretariado del Comité Central y la Comisión Central de Control Disciplinario, el Grupo Dirigente del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional, el Grupo Dirigente del Consejo de Estado, el Grupo Dirigente del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, el Grupo Dirigente del Tribunal Popular Supremo y el Grupo Dirigente de la Fiscalía Popular Suprema; informe escrito anual de trabajo presentado al Comité Central y al secretario general Xi Jinping por los camaradas del Buró Político del mismo; compleción de una serie de mecanismos de trabajo de los organismos del Comité Central encargados de la toma de decisiones, las deliberaciones y la coordinación, etc.―, de manera que se garantice que todo el Partido guarde sintonía por propia iniciativa con el Comité Central, cumpla las “dos salvaguardias” y logre una mayor unidad ideológica, una mayor cohesión política y una mayor unanimidad de acción.

 

II.Perfeccionamiento del sistema institucional de los decretos intrapartidarios hecho con los Estatutos del Partido como fundamento y con el centralismo democrático como núcleo

En lo relativo a la persistencia en que el Partido se administre de acuerdo con los sistemas y reglamentos, se requiere que, con los Estatutos del Partido como fundamento y el centralismo democrático como núcleo, se perfeccione el sistema institucional de los decretos intrapartidarios en refuerzo de su autoridad y capacidad ejecutora. Los temas específicos tres y cuatro dan manifestación concentrada de las penetrantes exposiciones del secretario general Xi Jinping sobre el perfeccionamiento de este sistema.

La base y guía general del disciplinamiento integral y riguroso del Partido son sus estatutos. Estos constituyen su ley fundamental suprema, la regla general para su sustentación, administración y disciplinamiento, y la norma de conducta más fundamental, importante e integral de todo él. Son el comienzo de sus sistemas, el origen de todos los sistemas de decretos intrapartidarios. En el curso de una lucha centenaria, nuestro Partido siempre ha hecho consciente balance de sus experiencias exitosas, plasmando de manera oportuna en los Estatutos los logros de importancia tocantes a la innovación práctica, teórica e institucional, de manera que estos han desplegado un relevante papel orientador en el impulso de la causa del Partido y el reforzamiento de su construcción. El secretario general Xi Jinping señala la devoción a los Estatutos como la disciplina política más fundamental e importante. La unificación de los criterios de todo el Partido requiere ante todo la del conocimiento de sus Estatutos, y la unificación de sus acciones precisa primero unificar la aplicación de sus reglamentos. Hay que implantar firmemente la conciencia sobre los Estatutos del Partido, tomándolos realmente como criterio básico para el reforzamiento del cultivo del espíritu partidario y como fundamento básico para la orientación de la labor del Partido, de su construcción y de las actividades intrapartidarias, de modo que los diversos reglamentos de los Estatutos se pongan en práctica en las acciones y en las diversas causas. Es necesario considerarlos a estos como fundamento básico para establecer y completar un ordenamiento de sus sistemas internos, a fin de promover con solidez la institucionalización, reglamentación y procedimentalización de su labor y de su construcción.

Hay que estudiar concienzudamente los Estatutos del Partido y observarlos con estrictez. La concertación de los criterios de los camaradas del Partido entero con sus Estatutos y la actuación consciente a la luz de estos revisten un significado sumamente trascendental para un gran Partido de más de 96 millones de militantes como el nuestro. A partir de su XVIII Congreso Nacional, en “Estudiar concienzudamente los Estatutos del Partido y observarlos con estrictez”, primer artículo del secretario general Xi Jinping publicado oficialmente, con énfasis en la importancia del estudio y aplicación de los Estatutos, se orientó a los cuadros de los diversos niveles al concienzudo estudio, aplicación y defensa de ellos, de manera que se interiorizases en el corazón y se exteriorizasen en la acción. El secretario general Xi Jinping señala que el estudio de los Estatutos del Partido es una destreza básica para todos sus militantes que debe practicarse con regularidad. Un estudio que requiere no solo aprender original y repetidamente, para conocer la naturaleza de ellos, sino también aprenderlos en relación con el aprendizaje real y la reflexión profunda, para saber el por qué esa naturaleza. Hay que actuar vinculadamente a las realidades de la historia del Partido, así como las de la posición histórica que ocupa hoy día y la misión histórica que asume; a las de su desarrollo teórico, así como las de sus firmes ideales y convicciones de hoy día; a las de su línea básica, así como las del debido cumplimiento de los diversos trabajos en el día de hoy; a las de su naturaleza y propósito, así como las de su mejor servicio al pueblo en hoy día; a las de las obligaciones y derechos de sus militantes, así como las del buen despliegue de la función pionera y ejemplar de estos del ahora, y a las de su disciplina y reglas, así como las de la cumplida resolución de los destacados problemas existentes, y todo ello con el fin de reflexionar a fondo cuáles son los requisitos que plantean los Estatutos a los organismos partidarios y los militantes y cuadros, y cómo conducirse, así como cuáles son los puntos que no han cumplido y cómo elevarse tomando como referencia los Estatutos, así como cuáles son los eslabones por reforzar y sistemas por mejorar en cuanto al disciplinamiento integral y rigurosos del Partido. Hace falta asimilar los Estatutos mediante este tipo de estudio para llegar a que de él salga entendimiento, fe y utilización. El secretario general Xi Jinping destaca que las normas y la disciplina del Partido son extensión y concretización de sus Estatutos y que, cuando se las tenga bien dominadas, podrá tenerse claridad sobre qué se precisa y se puede hacer y qué no. Hay que educar e instar a los cuadros para que cumplan conscientemente todas las atribuciones y responsabilidades conferidas por los Estatutos del Partido, refuercen la conciencia sobre la organización, la ley y las normas, restrinjan concienzudamente sus propias palabras y acciones conforme a los Estatutos, la ley y las normas del Partido, y actúen estrictamente de acuerdo con sus principios, disciplinas y normas.

Hay que completar y ejecutar concienzudamente los diversos sistemas concretos del centralismo democrático, el cual es el principio organizativo y sistema directivo fundamental de nuestro Partido y garantía fundamental para estimular su vigor creativo y mantener su cohesión y unidad. El secretario general Xi Jinping indica que el centralismo democrático que practica nuestro Partido es un sistema vigoroso y dinámico que reúne tanto centralización como democracia, tanto disciplina como libertad y tanto unidad de voluntades como satisfacción individual, uno en que están en estrecha combinación los dos aspectos suyos de democracia y centralización, ambos condicionándose, complementándose sin que ninguno de ellos pueda faltar. La democracia interna del Partido es como su vida, y, en el proceso de fomentarla, cada cual puede presentar todo tipo de opiniones y plantear todo tipo de propuestas, mientras que la centralización que se expresa en el centralismo democrático es la centralización de una democracia de subordinación de la minoría a la mayoría y, por lo tanto, una dirigida a dar una mejor orientación y promoción a la democracia. Solo mediante el pleno desarrollo de la democracia y la aplicación de la correcta concentración se puede actuar a tiempo concentrando las opiniones correctas y corrigiendo los pareceres y prácticas incorrectos. Es necesario unificar orgánicamente la democracia y la centralización, y convertir realmente las ventajas propias del centralismo democrático en ventajas políticas, organizativas, institucionales y de trabajo de nuestro Partido, y así se formará una fuerte sinergia para hacer avanzar la causa del Partido y del país. Es imperativo mejorar y aplicar los diversos sistemas del centralismo democrático y completar el sistema institucional interno del Partido nucleado en torno al centralismo democrático. Tras un largo periodo de esfuerzos, nuestro Partido ha formado un sistema institucional relativamente completo del centralismo democrático.

La puesta en práctica del centralismo democrático es una responsabilidad política común del todo el Partido. El secretario general Xi Jinping señala la necesidad de conocer a fondo los requisitos básicos de los diversos sistemas de él, sabiendo exactamente lo que se debe hacer y lo que no, y evitando por todos los medios confusiones al respecto. Es necesario insistir en el principio del centralismo democrático al tratar las relaciones importantes de dentro del Partido ―entre organizaciones, entre estas y los individuos, entre camaradas, entre la dirección colectiva y la división individual del trabajo, etc.―, desarrollar la democracia interna del mismo, incrementar su armonía interna y llevar adelante una centralización correcta y la salvaguardia de la cohesión y unidad de él. Debemos prestar interés al reforzamiento de la educación y formación al respecto del centralismo democrático, con incitación a todos los camaradas a que hagan las cosas de acuerdo a él, así como con promoción de que se forme un buen ecosistema político de concurrencia del estímulo al individuo y el apoyo en el colectivo, de la confianza y ánimo, y la crítica y supervisión, de la tolerancia de los fallos y la corrección a tiempo, y de la cohesión y colaboración, y la no conculcación de los principios. El secretario general hace hincapié en que la clave para ver cómo se aplica el centralismo democrático es ver cómo lo hacen los cuadros de alto rango. Han de tomar la delantera en cuanto al fomento de la democracia interna del Partido en un actuar con el que creen activamente una atmósfera favorable al debate democrático, animen a decir la verdad, lo que se ajusta a la realidad y lo que se siente en lo más hondo del corazón, y apliquen habilidosamente los métodos democráticos a la toma de decisiones científicas, a la coordinación de las relaciones, a la resolución de las contradicciones y a la promoción del trabajo, y con el que, en cuanto a la defensa de la autoridad del Comité Central, mantengan un alto grado de identificación ideológica, política y de acción con él, implementen a rajatabla su línea, directrices y políticas, así como sus disposiciones de trabajo importantes, y aúnen voluntades y energías, de manera que se garantice la expedita implementación de sus políticas y órdenes; en cuanto a adhesión a la dirección colectiva, presten mayor atención al fomento institucional y procedan estrictamente de acuerdo con los procedimientos, las reglas y la voluntad colectiva, y, en cuanto al desarrollo de la crítica y la autocrítica, refuercen la seriedad de la vida política interna del Partido y la cohesión del equipo dirigente, y eleven su capacidad de resolver sus propias contradicciones y problemas. Han de aplicar sin reserva alguna los sistemas y observar estrictamente los procedimientos que deban ser observados, sin permitir que se trabaje de chapuceo o con mala calidad ni se adopten arbitrariamente medidas flexibles con el mero objetivo de simplificar las cosas. En particular, en lo tocante a los asuntos que requieran solicitud de instrucciones y presentación de informes al Comité Central del Partido o al organismo partidario de nivel superior, de ninguna manera podrán tomar las decisiones por ellos mismos ni ir a hechos consumados y solo después informar.

 

III. Promoción del fomento del sistema de los decretos internos partidarios hecha en ceñimiento a la situación general de los trabajos del Partido y el país, añadiendo además calidad a su elaboración

A partir del XVIII Congreso Nacional del Partido, partiendo de la situación general, y desde una altura estratégica, su Comité Central, nucleado en torno al camarada Xi Jinping, siempre ha venido mejorando los regímenes y mecanismos de elaboración de estos decretos, así como haciendo una tenaz estructuración de alta calidad del sistema de ellos y proyectando un más fuerte fomento del correspondiente a la nueva era, con lo cual se ha logrado conformar un sistema institucional relativamente completo en el centenario de la fundación del Partido, cosechándose un éxito histórico en el fomento institucional de este. En los temas específicos cinco y seis de este libro, el secretario general Xi Jinping plantea una serie de requerimientos claros sobre el estrecho ceñimiento a la situación general del trabajo del Partido y el país, sobre la firme sujeción a mejorar la calidad en cuanto elemento clave y sobre el fortalecimiento del fomento del sistema de decretos internos partidarios propio de la nueva era.

Un importante principio al que se ha de guardar firme adhesión en la promoción del fomento del sistema de los decretos internos del Partido es el de la persistencia en el servicio a la situación general del trabajo del Partido y el Estado. El hecho de que nuestro Partido constituye la fuerza dirigente política suprema, lo dirige todo y se encarga del dominio de la situación general y la coordinación de las diversas partes determina que este fomento abarca inevitablemente todos los aspectos de su dirección y construcción. El secretario general Xi Jinping indica la necesidad de dominar con certeza los principios importantes de este fomento, intensificar su elaboración y subsanar los puntos débiles en cuanto a sistemas. Hemos de persistir en el servicio a la situación general del trabajo del Partido y el Estado, a la que debemos adherirnos en nuestra actual situación general de trabajo, que es una de “cuatro grandezas” ―la gran lucha, la gran obra, la gran causa y el gran sueño―, de disposición general de un todo compuesto por cinco elementos ―la construcción económica, política, cultural, social y de la civilización ecológica― y de disposición estratégica de “cuatro integralidades” ―integralidad de la construcción de un país socialista moderno, de la profundización de la reforma, de la gobernación del país según la ley y del disciplinamiento riguroso del Partido―. Es necesario prestar mayor atención al fomento de la capacidad de gobierno, aumentar la conciencia de que las cosas se gestionan según el sistema y la ley, y saber emplear estos en el gobierno del país, e modo que la ventaja institucional de los diversos aspectos se transforme en eficacia para la administración del país, elevándose así el nivel de la gobernación científica, democrática y legal propia del Partido. A partir del XVIII Congreso Nacional, plasmando persistentemente el fomento institucional en todos los aspectos de la construcción partidaria de la nueva era, el Comité Central del Partido, nucleado en torno al camarada Xi Jinping, ha dado promoción omnidireccional y multidimensional al fomento del sistema de los decretos internos del Partido y, como resultado, ha formulado un correspondiente sistema dispuesto en clave de consideración de los Estatutos del Partido como fundamento, del centralismo democrático como núcleo y de los decretos de la organización, la dirección, la autoconstrucción y la supervisión y salvaguardia del Partido como marco, contando con reglamentos a que atenerse en términos generales.

Hay que aumentar el grado de fortaleza de los decretos internos del Partido con ceñimiento a que se mejore este elemento crucial que es la calidad de los sistemas. Porque lo importante no es su cantidad, sino su calidad, su practicidad y eficacia, con lo que se subraya su carácter específico y orientativo. Durante mucho tiempo, muchos de los sistemas y estipulaciones que hemos elaborado han devenido una mera formalidad, y una de las razones importantes es que los sistemas han sido acientíficos, irrealizables por su desvinculación con la realidad, mientras que algunas de las estipulaciones han estado demasiado pegadas al principio, faltas de manejabilidad, algunas planteando solo requisitos, sin exigir responsabilidades, con escasez de una rígida obligatoriedad, y algunas sometidas a entrecruzamiento y repetición, con lo que se ha sufrido de “refriegas entre documentos”. El secretario general Xi Jinping indica la necesidad de mejorar la calidad de la elaboración de los decretos internos del Partido, requiriendo ello de una profunda investigación, de una amplia solicitud de opiniones, de un dominio de las reglas cíclicas del fomento institucional y de unas implantaciones, modificaciones y derogaciones emprendidas a tiempo, con lo cual se asegure tanto el vigor de los sistemas como el mantenimiento de su estabilidad, sin revocar por la tarde una orden dictada por la mañana tal como quien “preparar las tortas sin parar de voltearlas”, todo ello a fin de dar garantía de que cada uno de los decretos y sistemas sea capaz en cuanto a establecimiento, factibilidad y administración. Hay que perfeccionarlos conforme a lo que exigen la situación y la construcción partidaria, garantizar que sean sistemáticos, complementarios, prácticos y útiles, y evitar que se aparten de la realidad, sean ambiguos y queden a la zaga de la práctica. Para configurar con esfuerzo un sistema institucional completo, debemos ceñirnos al principio de la sistematicidad y la operatividad, mostrar un espíritu reformador y recurrir a modos de pensar propios del imperio de la ley, y considerar tanto las exigencias del Comité Central y las expectativas de las masas como las necesidades reales y las experiencias frescas.

En adhesión a la resolución de los problemas como rumbo orientador y al espíritu de la reforma, promuévase el tratamiento tanto sintomático como etiológico para ir haciendo un más sólido zurcido de la jaula institucional. Con la entrada del socialismo con peculiaridades chinas en la nueva era, el Comité Central del Partido, nucleado en torno al camarada Xi Jinping, se ha empleado en, con persistencia en la resolución de los problemas como rumbo orientador, y con la mira fija en los destacados problemas existentes en la administración y disciplinamiento del Partido, reforzar el establecimiento de reglamentos y sistemas, logrando que los sistemas avanzasen con los tiempos. La concepción del plan quinquenal del trabajo de la elaboración de los decretos internos del Partido constituye un medio innovador y una medida importante para dar impulso a la institucionalización de la construcción partidaria. En los planes quinquenales promulgados por el Comité Central del Partido en 2013 y 2018 se dio diseño al más alto nivel al fomento institucional de los decretos internos partidarios propios de la nueva era con la publicación de una serie de decretos y sistemas emblemáticos, claves y fundamentales. El secretario general Xi Jinping indica la necesidad de ceñimiento a la clave de mejora de la calidad, con adhesión a la resolución de los problemas como rumbo orientador, completando los decretos troncales que deben completarse y garantizando que las disposiciones adoptadas sean efectivas y útiles. Para llevar a buen término la “reforma estructural por el lado de la oferta” en cuanto a sistemas, hay que actuar estableciéndolos sin demora en donde haya vacío o ausencia, completando lo más pronto posible los incompletos y divulgando a tiempo las experiencias maduras. Las experiencias prácticas relativamente maduras y de aplicación general tienen que refinarse en disposiciones institucionales, de modo que estén coordinados con el liderazgo del Partido los decretos y sistemas de los diversos aspectos de la construcción partidaria, interconectados los superiores y los inferiores, y complementados entre sí los sustantivos, los procesales y los protectores, produciéndose así un efecto global. Hay que promover la reforma e innovación institucional avanzando con los tiempos, cuajar en decretos y sistemas los logros innovadores referentes a la administración y disciplinamiento del Partido y organizar la elaboración o modificación de los decretos internos partidarios, de modo que se apriete más el “tornillo” de la administración y disciplinamiento. El secretario general Xi Jinping recalca que la clave y fundamento del tratamiento tanto paliativo como de raíz está en el tratamiento. En el establecimiento de reglamentos y sistemas, se precisa establecer un modo de pensar sistémico, dialéctico y de límite de alarma, y reflejar el carácter orientado, específico e implementativo. Es necesario adaptarse a los cambios de la época, haciendo reformas en relación a los regímenes, mecanismos, leyes y reglamentos inadaptables a las exigencias del desarrollo de la práctica y configurando sin cesar otros nuevos, de forma que los diversos sistemas se hagan más científicos y completos, y que se concrete la institucionalización, reglamentación y procedimentalización de la administración de los distintos asuntos del Partido, del Estado y de la sociedad. El establecimiento de sistemas no puede hacerse en modo ni grande y exhaustivo ni pequeño y fragmentario, ni como para “encerrar gatos en un corral de bueyes”, ni demasiado prolijo. Es indispensable actuar persistiendo tanto en la resolución de los problemas como en la implementación simple y fácil, en pro de tomar medidas prácticas y eficaces que vayan derechas al corazón de los problemas; tanto en la resolución de los problemas en cuanto rumbo orientador como en el apoyo en la realidad, por bien de procurar unidad entre el cumplimiento de las exigencias del Comité Central del Partido, la satisfacción de las necesidades prácticas y la concordancia con las expectativas de los niveles de base; tanto en la innovación y el desarrollo como en la conexión orgánica, en aras de asimilar los decretos y sistemas internos de Partido, insistiendo en los que requieran ser sostenidos, mejorando los que haya que mejorar, estableciendo los que hagan falta y aplicando los que se tenga que aplicar. Al mismo tiempo, debemos hacer un buen trabajo en cuanto al registro y examen, firmes en que se haga registro si hay caso, examen si hay registro y corrección si hay fallo, con el fin de mantener la unidad y la autoridad de los decretos internos y políticas del Partido.

 

IV. Laboriosa ejecución de los sistemas a fin de transformar mejor las ventajas institucionales en eficiencia de gobernanza

La vitalidad de los decretos y sistemas reside en su aplicación. Hay que intensificar la fuerza ejecutora de los sistemas, potenciar la supervisión de su aplicación y convertir efectivamente las ventajas institucionales de nuestro país en eficacia de la gobernanza. En los temas específicos siete a diez, se recogen de manera focalizada las importantes exposiciones del secretario general Xi Jinping sobre la dedicación de ingentes esfuerzos a la ejecución de los sistemas, sobre el desencadenamiento de energía hacia una misma dirección hecho por la construcción ideológica del Partido y su disciplinamiento en materia de sistemas, y sobre la unidad orgánica entre la administración del país según la ley y el disciplinamiento reglamentario del Partido.

Hay que aplicar persistentemente los reglamentos con rigor e imponer sanciones a quienes los infrinjan, de modo que los férreos reglamentos desplieguen realmente su fuerza y las prohibiciones posean una autoridad efectiva. “Las buenas leyes bienintencionadas, si no las cumple todo el mundo, se convertirán en medidas políticas malignas”. Los sistemas sirven para ser acatados y aplicados. Es muy importante su elaboración, y lo más importante es el empeño en su implementación, en la que se debe gastar el noventa por ciento de la energía. El secretario general Xi Jinping señala que no estamos faltos de decretos internos del Partido, pero sí de la fuerza, capacidad y fe para su aplicación. Los buenos decretos y sistemas, si no los llevamos a la práctica, teniéndolos escritos en los papeles, pegados a la pared y elaborados en los manuales, se convierten en “espantajos” o “tigres de papel” que, encima de no surtir efectos debidos, perjudican la credibilidad pública de los instrumentos de su clase. Es preciso reforzar la capacidad ejecutora de los sistemas, cuya aplicación debe llegar a la gente y los asuntos a fin de administrar con ellos el poder, los asuntos y las personas, salvaguardar con firmeza su seriedad y autoridad, y establecer su carácter no flexible. La práctica de tantos años nos dice que la aplicación de los reglamentos y sistemas no tiene ningún golpe maestro, la clave está en un auténtico empeño, con apoyo en un estricto control. El secretario general Xi Jinping destaca la necesidad de utilizar una rigurosa disciplina para defender los sistemas en afianzamiento de la obligatoriedad de estos y su capacidad ejecutora. Sin la garantía de una disciplina rigurosa, los sistemas son papel mojado. Es necesario mejorar el mecanismo supervisor de cobertura total tocante a la aplicación de los sistemas, reforzar las supervisiones rutinarias e inspecciones específicas, aplicar resolutiva y rigurosa investigación y sanción a las violaciones de “líneas rojas”, “límites de alarma” y “campos de minas”, que supongan violación disciplinario-reglamentaria y ruina de los reglamentos y sistemas, y vedar los actos de vulneración de los reglamentos, por grande que sea el poder, de indulgencia, por pequeño que sea el problema, de rienda suelta, por numerosos que sean los infractores, y de apertura de “puertas secretas” o “claraboyas”, todo ello con el fin de evitar el “efecto de las ventanas rotas” y promover con rigurosa ejecución disciplinaria la aplicación de los sistemas. Esta aplicación debe incluirse en el contenido de las evaluaciones, promoviéndose con ello que los cuadros cumplan sus atribuciones y responsabilidades en estricta conformidad con los sistemas y hagan con uso de ellos el planeamiento y trabajo práctico. Con persistencia en exigir todas las responsabilidades exigibles y actuar con rigor, hace falta integrar de manera orgánica los actos de supervisión e inspección, los de evaluación en función delos objetivos y los de búsqueda de responsabilidades, de forma que se cumpla la institucionalización y procedimentalización de los contenidos, objetos, asuntos, sujetos, procedimientos y formas, y se refuerce la aplicación de los sistemas con un efectivo esclarecimiento de responsabilidades, indagando las pertenecientes a actos tanto de prevaricación con abuso del poder como de negligencia con abandono de él, y tanto las directas como las de los dirigentes concernientes, de forma que se forme una poderosa fuerza impulsora de la ejecución de los decretos y sistemas en favor de la plena liberación de su fuerza. Es imperativo llevar a cabo en todo el Partido la propaganda y educación en lo referente a los decretos y sistemas en bien de dar a los numerosos militantes y cuadros del Partido orientación de establecimiento firme de una conciencia sobre el imperio de la ley, sobre los sistemas y sobre la disciplina, y de entendimiento de la ley y la disciplina, así como las reglas, y de conocimiento del temor reverencial y mantenimiento de la vigilancia y el recelo, de modo que se cree una buena atmósfera de honra, acatamiento y defensa de los sistemas.

La teoría ideológica es el alma, y el fomento institucional, la garantía. Hay que persistir en que la construcción ideológica del Partido y su disciplinamiento en materia de sistemas desencadenen la energía hacia una misma dirección. La necesidad de que operen de esta manera constituye un requerimiento del disciplinamiento integral y riguroso del Partido y una importante experiencia que hemos explorado en la práctica. El secretario general Xi Jinping indica que para impulsar el disciplinamiento integral y riguroso del Partido hacen falta soluciones tanto para los problemas ideológicos, rígidos, como para los institucionales, flexibles, ambas complementándose, desplegando la energía en igual dirección y sincrónicamente, para poder producir el efecto de que uno más uno suman más que dos. La educación ideológica se tiene que hacer en combinación con la aplicación de los sistemas, agarrando las contradicciones principales, sin emprender cosas hueras. Es necesario convertir el proceso de refuerzo del disciplinamiento del Partido en materia de sistemas en uno de intensificación de su construcción ideológica y viceversa. El secretario general Xi Jinping recalca que la moral, que hace a la gente a abrazar el bien, es premisa y fundamento imprescindible de la disciplina, mientras que esta, que sirve para castigar las fechorías, es firme respaldo y garantía de aquella. El disciplinamiento integral y riguroso del Partido requiere no solo interés por reglamentar la imposición de castigos y aplicar con rigurosidad el límite de alarma en cuanto a disciplina, sino también, y más aún, guiamiento a la gente de abrazar el progreso y la bondad, desplegando el papel conductor que desempeñan los ideales, las convicciones y los sentimientos morales. Hemos de perseverar en la unificación entre el disciplinamiento del Partido en virtud de reglamentos y el realizado con arreglo a la moral, así como en la combinación de los estándares elevados y el mantenimiento de las exigencias mínimas. Hemos de asir firmemente en la mano la construcción ideológica como la fundacional del Partido, dando educación y orientación a sus militantes y cuadros para que se esfuercen con altos estándares hacia los ideales y las convicciones, eleven sin cesar el cultivo partidario y la talla ideológica, y mantengan la persecución persistente de sublimes ideales y metas de lucha, al mismo tiempo de reforzar la restricción indispensable con la disciplina partidaria como regla para que conozcan el temor reverencial, mantengan la vigilancia y el recelo y cumplan las exigencias mínimas.

Hay que persistir en la unidad orgánica entre la administración del país según la ley y el disciplinamiento del Partido en virtud de reglamentos. En la nueva situación, si este quiere cumplir bien su importante responsabilidad en cuanto al ejercicio del poder y la revigorización del país debe actuar en su disciplinamiento riguroso según sus Estatutos y gobernación del país y manejo de los asuntos administrativos de acuerdo con la Constitución. El secretario general Xi Jinping hace la indicación de que la actuación del Partido entero dentro de los límites establecidos por esta y las demás leyes constituye su alto grado de conciencia y también la manifestación concreta de la persistencia en el liderazgo del Partido, pues hay un alto grado de unidad entre este y la ley, y entre su liderazgo y la administración del país acorde a ella. Es preciso hacer valer la complementariedad de esta administración y el disciplinamiento del Partido en virtud de reglamentos, garantizando que este no solo se fundamente en la Constitución y las demás leyes para gobernar el país y manejar los asuntos administrativo, sino también en sus decretos internos para su administración y disciplinamiento, y con rigor en este último. Si la disciplina del Partido y las leyes del Estado no se aplican a rajatabla, ambos se derrumbarán. Es infranqueable la línea roja de ellas. Hay que reiterar con mayor énfasis a todos los militantes del Partido, sobre todo a los cuadros de alto rango, que es indispensable persistir en actuar conforme a la ley en la gobernación del país, en el ejercicio del gobierno y en el desempeño de atribuciones; que no se le permite a nadie ir en contra de las políticas y directrices trascendentales del Comité Central del Partido, crear “reinos independientes” ni actuar a su antojo; que no se le permite a nadie tomarse a risa la disciplina y reglas políticas del Partido y cometer toda clase de desafueros; no se le permite a nadie situarse por encima de las leyes estatales e infringir la ley en su provecho; y que no se le permite a nadie utilizar el poder judicial como un instrumento privado para obtener beneficios personales y satisfacer deseos egoístas. El secretario general Xi Jinping enfatiza que solo cuando el reglamentario disciplinamiento del Partido arraigue en el corazón de todo él podrá la legal administración del país echar raíces en el del pueblo. Hay que perseverar en la promoción holística y vertebración integrada de esta administración y el disciplinamiento del Partido a la luz de los sistemas y decretos. Las leyes imponen requisitos a todos los ciudadanos, y los decretos y sistemas internos del Partido se los imponen a toda su militancia. Se puede afirmar que otro logro de la innovación institucional hecha a partir del XVIII Congreso Nacional del Partido es el de la separación de la disciplina y la ley como resultado de la adhesión a que la primera es más rigurosa que la segunda y se sitúa delante de ella. Atengámonos a la gobernación legal del país y al disciplinamiento reglamentario del Partido, y hagamos erguir y establecer la disciplina y las reglas, siguiendo estrictamente el criterio de la disciplina y la ley, y vinculando la aplicación de ambas. Hemos de seguir promoviendo la estructuración de los decretos y sistemas internos del Partido y prestar atención a la conexión y coordinación entre los decretos internos partidarios y la Constitución y las demás leyes estatales, todo en procura de formar una configuración en la que las leyes y reglamentos estatales y los decretos y sistemas internos partidarios se complementen, se promuevan y se salvaguarden mutuamente.

Hay que hacer valer el papel modelo y pionero de la “minoría clave”: los cuadros dirigentes. “La educación es imitación; lo hecho por el nivel superior, lo copia el nivel inferior”. A partir del XVIII Congreso Nacional del Partido, un rasgo notable de su disciplinamiento integral y riguroso es el de haber planteado no solo exigencias generales a los numerosos militantes a fin de tener control sobre la mayoría, sino también estándares más elevados y rigurosos a la “minoría clave” de los cuadros dirigentes, y particularmente a los de alto rango, con el objetivo de hacer una administración y supervisión con más rigor. La clave del impulso del disciplinamiento integral y riguroso del Partido está en esa “minoría clave”. El secretario general Xi Jinping señala que, por muy altos que sean su cargo, su antigüedad y sus contribuciones, los cuadros dirigentes tienen que proceder estrictamente según los decretos y sistemas, con atenimiento a la igualdad de todos ante estos y a la ausencia de privilegios en su acatamiento y de excepciones en su aplicación. En cuanto al criterio de los estándares, se les plantean exigencias más elevadas y rigurosas a los órganos y cuadros dirigentes, no se puede emplear un mismo criterio para el nivel superior y para el inferior. Cuanto más de grado principal sean, más han de reforzar su conciencia de los decretos y sistemas los cuadros dirigentes, dando ejemplo con su conducta, sirviendo de modelo para los cuadros de los niveles inferiores y, en particular, sabiendo basarse en los decretos y sistemas para su planeamiento, su administración de la gente y su uso del poder, en consciente defensa de su seriedad y autoridad. El secretario general Xi Jinping recalca que no puede de recibo que los cuadros dirigentes aduzcan “ignorancia de las leyes y los decretos del Partido”. Es preciso que, por sí mismos, marquen una línea roja en su mente y definan con claridad los límites de sus actos, y, de veras, tengan respeto a las leyes y escrúpulo ante las disciplinas, y observen las reglas y las normas. Se precisa iniciar primero por el Comité Permanente del Buró Político del Comité Central, el mismo Buró Político y el Comité Central, empezando el rigor con los cuadros de alto rango, para reforzar y reglamentar la vida política interna del Partido y purificar el hábitat político. Al mismo tiempo, es imprescindible promover que el disciplinamiento integral y riguroso del Partido se extienda a los niveles de base y que se imponga control a los militantes y cuadros con estándares y medidas rigurosos, todo en bien de que el Partido mantenga por siempre la cualidad política de destacamento de vanguardia.

 

 (Fuente: Renmin Ribao, 23 de febrero de 2023, sexta plana)

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