Fuente:Renmin Ribao | Autor:Wen Yan | Actualizado el:2025-09-11
Aglutinar una poderosa fuerza espiritual para la construcción integral de un país socialista moderno y la promoción integral de la gran revitalización de la nación china
―Estudio de Sobre el fomento de la civilización espiritual socialista (Xi Jinping)
En el informe del XX Congreso Nacional del Partido, el secretario general Xi Jinping indica: “En la construcción integral de un país socialista moderno hemos de perseverar en el camino de desarrollo de la cultura socialista con peculiaridades chinas; aumentar la convicción en nuestra cultura; construir un país socialista culturalmente fuerte ciñéndonos al abanderamiento, a la aglutinación de la voluntad popular, a la formación de gente nueva, a la revitalización cultural y al despliegue de imagen; desarrollar una cultura socialista nacional, científica y popular orientada a la modernización, al mundo y al futuro, y activar el vigor cultural innovador y creativo de la nación entera, todo con el fin de ofrecer fuerzas espirituales reforzadas para cumplir la gran revitalización de la nación china”. La materialización de la gran revitalización de la nación china necesita del gran desarrollo de la civilización tanto material como espiritual. Desde el XVIII Congreso Nacional del Partido, las importantes exposiciones hechas por el camarada Xi Jinping en torno al fomento de la civilización espiritual socialista, que han revelado profundamente sus características y reglas y han enriquecido y desarrollado la teoría científica del Partido sobre este fomento, constituyen una poderosa arma ideológica que nos orienta para una cumplida labor al respecto. El recién publicado libro Sobre el fomento de la civilización espiritual socialista (Xi Jinping), en adelante denominado simplemente “el libro”, se divide en diez temas específicos, en los que se recogen de manera focalizada los importantes discursos del secretario general Xi Jinping sobre la materia, cuyo estudio concienzudo reviste un significado de suma importancia en cuanto a nuestro pleno entendimiento de la importancia que tiene fortalecer el fomento de la civilización espiritual socialista, de modo que aglutinemos una poderosa fuerza espiritual para una acción general de conformación de un país socialista moderno y de impulso de la gran revitalización de la nación china.
I. Mantener y fortalecer la dirección del Partido sobre el fomento de la civilización espiritual socialista
Nuestro Partido siempre ha dado suma importancia al fomento de la civilización espiritual socialista, y, especialmente a partir de su XVIII Congreso, su Comité Central, nucleado en torno al camarada Xi Jinping, ha mantenido y fortalecido la dirección sobre él, promoviendo cambios integrales, profundos y fundamentales en el campo del mismo, con lo que ha adquirido un aspecto totalmente nuevo la fisonomía del Partido, el país, el pueblo y la nación china. Los temas primero, segundo y tercero del libro exponen a fondo importantes cuestiones relativas a la garantía fundamental y significado relevante de este fomento.
La garantía fundamental para el fomento de la civilización espiritual socialista es la dirección del Partido. El Partido Comunista de China (PCCh) es el núcleo dirigente de la causa del socialismo con peculiaridades chinas. Este fomento constituye una causa importante del Partido y el pueblo, por lo que un cumplido trabajo propagandístico, ideológico, de la prensa y la opinión pública, de la filosofía y las ciencias sociales, artístico-literario, etc., requiere que se fortalezca y perfeccione la dirección del Partido y se ponga en pleno juego su papel de núcleo dirigente para el dominio de la situación general y para la coordinación de las diversas partes. En el primer tema específico del libro se expone prioritariamente este tema. El secretario general Xi Jinping indica la necesidad de persistir con una postura claramente definida en que el Partido administre la propaganda y la ideología, haciendo que la bandera de él flamee alta en el frente ideológico-propagandístico. Todos los departamentos y entidades de propaganda e ideología, más los militantes y cuadros todos que trabajan en este frente, han de mantener con una postura bien definida el principio del espíritu partidario. El núcleo de la adhesión a este espíritu significa adhesión al rumbo político correcto, con firme posicionamiento político y con determinación de difundir la teoría, línea, directrices y políticas partidarias, así como las grandes disposiciones de trabajo del Comité Central del Partido, así como los importantes análisis y juicios del Comité Central sobre la situación, junto con firmeza de mantener un alto grado de identificación con el Comité Central y de salvaguardar su autoridad. Se trata de un principio importante, sin permiso para la menor vacilación. El secretario general Xi Jinping destaca que los comités del Partido de todos los niveles deben asumir su propia responsabilidad y ocuparse efectivamente de las diversas labores concernientes al fomento de la civilización espiritual. Debemos situar la labor propagandística y la labor e ideológica en una posición importante en el conjunto de la labor, y fortalecer el análisis y el juicio de los grandes problemas y la orientación holística de las grandes tareas estratégicas; debemos tener firmemente en nuestras manos el poder de dirección, administración y opinión de la labor ideológica, sin dejar que se quede en el camino en ningún momento, pues de lo contrario tendremos que cometer un error histórico irreparable; por mucho que se desarrollen los tiempos y cambie el panorama de los medios de comunicación, no se pueden cambiar el principio y el sistema de la dirección del Partido sobre los medios de comunicación; debemos fortalecer la dirección política y la orientación de la labor filosófica y de ciencias sociales, centrándonos por un lado en la prosperidad y el desarrollo, y por otro en la orientación y la gestión; debemos fortalecer y mejorar la dirección del Partido sobre la labor literaria y artística, apoyándonos por un lado en el gran número de trabajadores literarios y artísticos, y por otro respetando y siguiendo las leyes de las artes y la cultura.
Hay que usar siempre para pertrechamiento de toda la militancia y educación del pueblo los últimos logros en cuanto las teorías creadas por del Partido. En el tercer tema específico se hacen exposiciones profundas sobre la materia. Si una nación quiere estar a la vanguardia de los tiempos, no puede prescindir ni por un momento del pensamiento teórico y de la orientación ideológica. En el informe del XX Congreso Nacional del Partido, el secretario general Xi Jinping recalca: “El marxismo es el pensamiento guía fundamental en el que se sustentan nuestro Partido y nuestro país, y que los vigoriza. La práctica nos ha indicado que la razón de que sea competente el PCCh y bueno el socialismo con peculiaridades chinas es, en último análisis, que el marxismo es válido y lo es el marxismo chinizado y adaptado a los tiempos”. A partir del XVIII Congreso Nacional del Partido, persistiendo en integrar los principios fundamentales del marxismo con la realidad concreta de China y con la excelente cultura tradicional china, el Comité Central del Partido, nucleado en torno al camarada Xi Jinping, ha profundizado desde una visión completamente nueva su comprensión de la ley del ejercicio del gobierno por parte de los partidos comunistas, la ley de la construcción socialista y la ley del desarrollo de la sociedad humana, ha dado respuesta acertada a las preguntas importantes planteadas por la época y por la práctica, y ha obtenido, por lo tanto, importantes logros en cuanto a innovación teórica, de los cuales es encarnación concentrada el pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con peculiaridades chinas de la nueva era. El contenido principal de este pensamiento se resume en las “diez explicitaciones”, las “catorce persistencias” y los “éxitos en trece aspectos”, todos formulados en el XIX Congreso Nacional del Partido y en la VI Sesión Plenaria de su XIX Comité Central, los cuales debemos sostener durante largo tiempo y enriquecer y desarrollar sin cesar. El pensamiento guía es bandera espiritual de un partido político. Hay que persistir en que a toda la organización se la pertreche con el pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con peculiaridades chinas de la nueva era y que se unifiquen con él los criterios, las voluntades y las acciones. El continuo impulso de la innovación teórica basada en la práctica nos exige, antes que nada, comprender correctamente la concepción del mundo y la metodología propias de este pensamiento y sostener y emplear debidamente las posiciones, puntos de vista y métodos plasmados en él. Se precisa promover el arraigo del marxismo de la China contemporánea y del siglo XXI en nuestro país y en la conciencia de la gente, logrando un estudio, un entendimiento, un convencimiento y un uso genuinos, con el fin de obrar mejor en lo tocante a la unificación de los criterios y acciones de todo el Partido y el pueblo de las diversas etnias del país y a la conversión de la teoría científica en una poderosa fuerza que nos permita conocer y transformar el mundo.
La materialización de la gran revitalización de la nación china requiere un cumplido empeño, constante y perseverante, de fomento de la civilización espiritual socialista. La revitalización de una nación precisa de una poderosa fuerza tanto material como espiritual. En el segundo tema específico del libro, el gran significado que supone este fomento en cuanto a la revitalización nacional queda penetrantemente expuesto con una serie de indicaciones hechas desde diferentes ángulos. Desde el ángulo de la consolidación de la base gobernante del Partido, que la base de masas del Partido y su base gobernante incluyen el aspecto material y el espiritual, los dos, y que perder la base de masas espiritualmente acabaría acarreando problemas. Desde el ángulo del socialismo con peculiaridades chinas, que este es un socialismo con desarrollo integral de la civilización material y la espiritual, y que solo puede calificarse como tal uno que realice un buen trabajo en ambas. Desde el ángulo de la gran revitalización de la nación china, que el cumplimiento del sueño chino es resultado del desarrollo equilibrado y promoción mutua de las dos, así como un proceso de desarrollo sincrónico de ellas. Desde el ángulo de la modernización china, que nuestra modernización es una modernización en términos de coordinación entre ambas, que el poderoso país socialista moderno que nos hemos propuesto construir no solo debe ser fuerte en lo material, sino, más aún, en lo espiritual, y que, adhiriéndonos a la directriz de sostener a dos manos, y las dos firmes, debemos plasmar el fomento de la civilización espiritual en todo el proceso de reforma, apertura y modernización, e impregnarlo en todos los aspectos de la vida social. Y, desde el ángulo del afianzamiento sobre la fe en la cultura, que esta fe es la fuerza más fundamental, honda y duradera para el desarrollo de un país y una nación, y su afianzamiento es una gran cuestión que concierne al destino de un país, a la seguridad cultural y al carácter independiente del espíritu nacional, y que la era en que estamos es la más cercana a la de la revitalización cultural de la nación china. Hemos de seguir fortaleciendo el fomento de la civilización espiritual socialista en proporción de una sólida garantía ideológica, una poderosa fuerza espiritual, un rico nutrimento moral y unas buenas condiciones culturales para el continuo avance del pueblo de todas las etnias del país.
II. Construir una ideología socialista dotada de una poderosa fuerza aglutinadora y conductora
Llevar a buen efecto el trabajo ideológico concierne al porvenir y destino del Partido, a la paz y el orden duraderos del país y a la fuerza cohesiva y centrípeta de la nación. En el cuarto tema específico del libro se recogen de manera focalizada los importantes discursos concernientes del secretario general Xi Jinping.
La labor ideológica es una tarea extremadamente importante para el Partido. La construcción económica es el trabajo central del Partido, y el ideológico es uno que debe ser sustento del sentir del país y el alma de la nación. El secretario general Xi Jinping recalca que, en el momento de concentrar las energías en la construcción económica, no se puede aflojar o debilitar en ningún momento el trabajo ideológico. En el XIX Congreso Nacional del Partido se ha planteado la necesidad de dominar firmemente la dirección sobre la labor ideológica y construir una ideología socialista dotada de una poderosa fuerza cohesiva y conductora. Se trata de un importante tema de mantener y desarrollar el socialismo con peculiaridades chinas en la nueva era y una tarea estratégica que debe asumir todo el Partido, y especialmente el frente propagandístico e ideológico. El secretario general Xi Jinping indica la necesidad de adherirse a la dirección del Partido sobre el trabajo ideológico, situar el rumbo político en primer lugar, reforzar las responsabilidades de los comités del Partido de los diversos niveles como agentes e intensificar el poder rector y de opinión en el campo ideológico. La historia y la realidad nos han advertido de que, una vez vulneradas las posiciones ideológicas y de opinión pública, será difícil defender otras líneas de defensa. En la lucha en el campo ideológico no tenemos espacio para compromisos ni concesiones y debemos lograr la victoria total. Atreverse a desenvainar la espada es el rasgo distintivo del trabajo ideológico desde el XVIII Congreso Nacional del Partido. El secretario general Xi Jinping hace hincapié en que los camaradas del frente propagandístico e ideológico deben ser combatientes, no caballeros, ni “trepamuros” u “observadores del viento”, ni dedicarse a ese juego de amor por las plumas. Han de participar activamente en la primera línea de la lucha del campo propagandístico e ideológico con postura de lucha y con porte de combatientes. La lucha requiere captar las leyes objetivas, cuidarse del arte, estudiar la estrategia y el método, sin permitir ni una actitud de apatía ni una de tomar por soldados enemigos las hierbas y los matojos. Es necesario mostrar una postura bien definida de apoyo a ideas y palabras correctas y la oposición y resistencia contra los puntos de vista erróneos. Sobre las grandes cuestiones de principios políticos y disyuntivas sobre lo correcto y lo erróneo, se nos exige valentía para plantar cara desenvainando la espada. Contraataquemos con firmeza los ataques malintencionados y los rumores para asegurar una comprensión correcta.
Hay que persistir en la posición rectora que ocupa el marxismo en el campo ideológico. El pensamiento guía del Partido y del Estado ocupa una posición dominante en la ideología socialista de nuestro país. El marxismo es el alma y bandera de nuestro Partido. El secretario general Xi Jinping señala que, en la cuestión fundamental de la adhesión a la posición rectora del marxismo, debemos ser inquebrantables y no vacilar en lo más mínimo en ningún momento ni bajo ninguna circunstancia. Después del XVIII Congreso del Partido, el sistema de adhesión a la posición rectora del marxismo en el terreno ideológico se estableció como sistema fundamental del sistema socialista con peculiaridades chinas. El secretario general Xi Jinping subraya que un país y una nación deben apoyarse en ideales y convicciones comunes para avanzar con una sola voluntad. Es necesario ocuparse debida y persistentemente de la educación de los ideales y las convicciones, de forma que todo el pueblo se una estrechamente en los ideales y las convicciones, así como en la concepción de los valores y en los conceptos morales.
Hay que asumir conscientemente las misiones y tareas en firme atenimiento a la tarea fundamental. El trabajo ideológico debe tomar como atribución básica la de ceñirse a la tarea central y servir a la situación general. Ahora, a pesar de lo mucho que se han modificado los entornos, objetivos, rangos de alcance y formas del trabajo propagandístico e ideológico, su tarea fundamental no ha cambiado ni puede cambiar. El secretario general Xi Jinping indica la necesidad de que, en la labor propagandística, ideológica y cultural, se tenga firmemente sujeta la tarea fundamental de consolidar tanto la posición rectora del marxismo en el terreno ideológico como la base ideológica común para la lucha unida de todo el Partido y el pueblo del país entero, y se gravite estrechamente en torno al abanderamiento, a la aglutinación de la voluntad popular, a la formación de gente nueva, a la revitalización cultural y al despliegue de imagen, y todo en bien de fortalecer el fomento de la civilización espiritual socialista. El secretario general Xi Jinping pone énfasis en la construcción de un hogar espiritual común de la nación china, en la conducción al pueblo de las diversas etnias del país para que se implante firmemente la concepción de la comunidad dispuesta en clave de compartición de las penas y las alegrías, de la gloria y la desgracia, de la vida y la muerte, y del destino, y forje un firme sentido de comunidad de la nación china.
Hay que llevar a efecto el sistema de responsabilidad por el trabajo ideológico. El campo propagandístico e ideológico, si no lo ocupamos nosotros, lo harán otros. El secretario general Xi Jinping hace la pregunta de si existe un problema de ausencia de voluntad, capacidad o valor de ocuparse del trabajo ideológico. Y cree que sí. Este trabajo, cosa no solo de los departamentos encargados de la propaganda, requiere que todo el Partido tome medidas para implantar el sistema de responsabilidad y reforzar la construcción y gestión de este frente. Los organismos del Partido de todos los niveles, sujeto de esta responsabilidad, han de concretar y hacer cumplir la responsabilidad de los comités (o grupos dirigentes) del Partido de los diversos niveles, pormenorizar la lista de tareas y de responsabilidades con aclaración de personas y cosas concretas, y transmitir la presión de instancia a instancia, de manera que no se actúe con descuido en el cumplimiento de las tareas, flojedad en la administración de las posiciones o yerro en la exigencia de responsabilidades. Para hacer un buen trabajo ideológico, es necesario que los departamentos de propaganda e ideología, que asumen una misión muy importante, custodien su terreno, se responsabilicen de él y desempeñen allí sus funciones cabalmente. El secretario general Xi Jinping subraya que el punto clave del trabajo propagandístico e ideológico, el cual concierne a las personas, debe estar donde están ellas. La punta de vanguardia del actual combate ideológico está ya en las redes, así que debemos actuar tomando el mantenimiento de la seguridad de la ideológica cibernética como una importante misión del deber de defender nuestra parcela, dominando el poder rector de esta ideología, persistiendo en actuaciones simultáneas de gestión, uso y prevención, y fortaleciendo y mejorando la propaganda positiva en línea, todo ello con el fin ganar resueltamente la lucha ideológica cibernética. Es necesario dominar el poder rector de la labor político-ideológica de los centros docentes superiores, dada su condición de vanguardia de esta labor, en garantía de que sean siempre un fuerte campo formador de constructores y continuadores de la causa socialista.
III. Cultivar activamente y practicar ampliamente los valores socialistas esenciales
La historia de la evolución de la sociedad humana nos dice que, para la civilización y progreso de una nación y para el desarrollo y robustecimiento de un país, las fuerzas más duraderas y profundas son los valores esenciales comúnmente reconocidos por toda la sociedad. Mientras uno sea chino, debe cultivar y practicar conscientemente los valores socialistas esenciales. En el quinto tema específico del libro se recogen de manera focalizada las importantes exposiciones del secretario general Xi Jinping sobre el tema.
El cultivo y desarrollo de los valores socialistas esenciales es un soporte importante para mantener la independencia espiritual de la nación. Los valores esenciales son un importante estabilizador de un país, y el poder o no vertebrar unos valores esenciales dotados de una fuerte capacidad de inspiración toca a la armonía y la estabilidad de la sociedad, y a la paz y el orden duraderos del país. El secretario general Xi Jinping señala que una nación, o un país, debe saber quién es, de dónde viene y adónde va, y que, una vez que tenga todo en claro y correcto, avanzar inquebrantablemente hacia sus objetivos. Y, si no tiene unos valores esenciales comunes, unanimidad, nada por lo que guiarse, no podrá avanzar. El secretario general Xi Jinping destaca que nacemos chinos y que lo más fundamental es que tenemos un mundo espiritual único propio de los chinos y unos valores comúnmente asumidos de forma inconsciente como cosa ordinaria por las masas populares. Si no contamos con nuestra propia independencia espiritual, se verá afectada la independencia política, ideológica, cultural e institucional igual que una olla si bajo ella se retira la leña. Por lo tanto, debemos cultivar y fomentar enérgicamente el sistema de los valores socialistas esenciales y la concepción de los valores esenciales, y acelerar la constitución de un sistema de valores que refleje plenamente las peculiaridades chinas, la identidad nacional y las características de la época, procurando conquistar las posiciones dominantes del sistema de valores.
Hay que tomar el cultivo y desarrollo de los valores socialistas esenciales como obra básica para un acopio aglutinador de espíritu y vigor y una consolidación fortalecedora de cimiento y bases. Cada época tiene sus conceptos de valores propios. ¿En la China contemporánea, a qué tipo de valores esenciales deben adherirse nuestra nación y nuestro país? Se trata de una cuestión tanto teórica como práctica. El secretario general Xi Jinping señala que los valores socialistas esenciales que hemos propuesto han integrado los requisitos de valor que implican al Estado, la sociedad y los ciudadanos, lo que ha reflejado tanto los requisitos esenciales del socialismo como el espíritu de los tiempos. Los requisitos de valor del plano nacional son la prosperidad y fortaleza, la democracia, la civilización y la armonía; los del plano social, la libertad, la igualdad, la justicia y el imperio de la ley, y, los del plano cívico, el patriotismo, la dedicación, la honestidad y la amabilidad. Esta síntesis ha dado en realidad una respuesta a la gran pregunta de qué tipo de país, sociedad y ciudadanía vamos a forjar. Desde la altura estratégica de consolidar la base ideológica común para la lucha unida de todo el Partido y el pueblo de las diversas etnias del país, así como la posición dirigente del Partido, debemos tomar el cultivo y fomento de los valores socialistas esenciales como un proyecto básico y una tarea fundamental de acopio aglutinador de espíritu y vigor, y consolidación fortalecedora de cimiento y bases, y ocuparnos de ellos de manera efectiva y satisfactoria. Entre estos valores, el más profundo, fundamental y eterno es el patriotismo. El secretario general Xi Jinping ha subrayado repetidamente que el patriotismo solo es vivo y auténtico si está persistentemente ligado con el amor al Partido y al socialismo, y ello es la manifestación más importante del espíritu patriótico de la China contemporánea. La educación patriótica ha de ser un tema eterno que plasme en todo el proceso de la educación nacional y el fomento de la civilización espiritual y oriente al pueblo en el establecimiento y mantenimiento de la concepción de la historia, de la nación, del país y de la cultura, de modo que se fortalezca la determinación, fortaleza y fe de chinos.
Hay que formar empeñosamente una nueva gente de la época capaz de asumir la importante misión de la revitalización de la nación. La esencia de nuestra estipulación sobre qué tipo de personas formar es la de que sean constructoras y continuadoras socialistas, con el atributo “socialista”. El secretario general Xi Jinping indica que la mayor de las prioridades de la formación de una nueva gente de la época reside en consolidar la base espiritual con los ideales y convicciones firmes. Las personas que formamos deben establecer el sublime ideal del comunismo y el ideal común del socialismo con peculiaridades chinas. Sin este elemento, no habrá cultivo de constructores y continuadores socialistas. El punto a asir con firmeza es que que la asignatura ideológico-política, clave para cumplir las tareas fundamentales del fomento moral y de la preparación cualitativa, enfatiza la forja de la concepción de los valores de los estudiantes. Considerando como foco de atención la formación de una nueva gente de la época capaz de asumir la importante misión de la revitalización de la nación, hemos de desplegar el papel conductor de los valores socialistas esenciales en la educación nacional, en el emprendimiento de actividades fomentadoras de la civilización espiritual y en la creación, elaboración y difusión de productos espirituales y culturales, y persistir en aprovechar la acción de todo el pueblo y el papel pionero de los cuadros, empezando por las familias y partiendo de los niños, todo ello con el fin de formar constructores y continuadores de la causa socialista desarrollados en su integridad ―en los aspectos moral, intelectual, físico, estético y laboral―.
Hágase genuina plasmación de los valores socialistas esenciales en todos los aspectos de la vida social. Es fácil establecer las cosas, pero difícil establecer el corazón. La formación de los valores fundamentales no puede lograrse en un solo día. El secretario general Xi Jinping enfatiza que lo más importante del cultivo y práctica de los valores socialistas esenciales radica en mantener tanto la coherencia entre el conocimiento y la actuación como la dedicación más a las acciones que a las palabras, invirtiendo esfuerzos en la implementación meticulosa, minuciosa y sólida, y la clave está en las dos palabras ―“largo” y “constante”―. Hay que prestar atención a hacer los valores socialistas esenciales rutinarios, concretos, gráficos y vivos para que todo el mundo pueda percibirlos, entenderlos, interiorizarlos como aspiración espiritual y exteriorizarlos como acciones prácticas. El secretario general Xi Jinping indica que el cultivo y práctica de los valores socialistas esenciales precisa, además de su apoyo en la educación ideológica y práctica, para formarlos, unos regímenes y mecanismos para garantizarlos. Es preciso hacer valer el papel orientador de las políticas, promover el fomento de los valores esenciales y atribuir importancia a que la guía de los valores se exprese en la administración cotidiana. En resumen, hace falta fomentar y practicar enérgicamente los valores socialistas esenciales en toda la sociedad para que estén en todas partes y en todo momento, como el aire, y que se conviertan en la búsqueda común de valores de todo el pueblo, en los pilares espirituales peculiares de nuestro nacimiento como chinos y en normas de conducta usadas de forma inconsciente como cosa ordinaria por las masas populares.
IV. Realzar el gran espíritu fundacional del Partido, así como cultivar la raíz, forjar el espíritu y desplegar la sabiduría y nutrir el corazón con la cultura avanzada socialista, la cultura revolucionaria y la excelente cultura tradicional de China
El espíritu es el alma de la sobrevivencia duradera de una nación, que solo si ese alcanza cierta altura podrá avanzar intrépidamente manteniéndose erguida en el torrente de la historia. Debemos heredar y llevar adelante la genealogía espiritual, incluido el gran espíritu fundacional del Partido, formada por el pueblo bajo la dirección de este en su lucha desplegada en los diversos periodos históricos, en aglutinación de voluntades y forja del espíritu con los ideales y convicciones comunes. En los temas específicos seis y ocho del libro se da plena manifestación de las importantes exposiciones del secretario general Xi Jinping sobre este tema.
Debemos realzar la genealogía espiritual propia de los comunistas chinos emanante del gran espíritu fundacional del Partido. Una gran causa engendra un gran espíritu, y un gran espíritu conduce a una gran causa. La historia centenaria de la lucha del Partido demuestra que solo un partido político dotado con un gran espíritu puede conducir al pueblo a ganar grandes luchas y crear grandes empresas. El secretario general Xi Jinping indica que, en el momento de la fundación del PCCh, sus precursores amoldaron un gran espíritu fundacional de adhesión a la verdad, de defensa de los ideales, de cumplimiento de la aspiración fundacional, de asunción de la misión, de no temer el sacrificio, de luchar con heroísmo, de ser leales al Partido y de no defraudar al pueblo, y he aquí la fuente espiritual del PCCh. Realzando el gran espíritu fundacional, el PCCh ha estructurado en la lucha dilatada una genealogía espiritual propia de los comunistas chinos. Cualquier nación necesita tales espíritus para formar una poderosa fuerza de ánimo. El sexto tema específico del libro da manifestación concentrada de las ricas connotaciones de esta serie de rasgos espirituales. El secretario general Xi Jinping recalca que el color rojo es el de fondo más reluciente del PCCh y de la República Popular China. Los recursos revolucionarios son testigo de la ardua y brillante trayectoria de lucha de nuestro Partido y la riqueza espiritual más valiosa, por lo que hemos de actuar debidamente en su protección, administración y utilización con esmero y afecto. Hemos de reforzar la protección científica, llevar a cabo investigaciones sistémicas, crear exposiciones de obras excelentes y fortalecer la función educativa, convirtiéndolos así en una gran escuela para educar, inspirar y moldear a las personas. Es preciso desplegar en toda la sociedad la divulgación y educación referente a la historia del Partido, de la Nueva China, de la reforma y la apertura, y del desarrollo del socialismo, con esfuerzo concentrado en una bien conseguida narrativa sobre el Partido, sobre la revolución y sobre los héroes, y con cultivo a fondo del sentimiento de amor al Partido, al país y al socialismo, haciendo que se transmitan en herencia los genes rojos y la antorcha revolucionaria de generación en generación.
Desarrollaremos con energía la cultura socialista avanzada. El alma de un país se crea y se forja con la cultura. El socialismo con peculiaridades chinas es una gran causa de desarrollo y progreso en todos los aspectos, y no habrá una modernización socialista sin el florecimiento y desarrollo de la cultura socialista. A partir del XVIII Congreso Nacional del Partido, hemos elevado el fomento cultural a una altura histórica. La cultura es importante como contenido para la conjuntamente contemplada promoción de la disposición general de un todo compuesto por cinco elementos [la construcción económica, la política, la cultural, la social y la de la civilización ecológica] y la propulsión coordinada de la disposición estratégica de las “cuatro integralidades” [integralidad de la construcción de un país socialista moderno, de la profundización de la reforma, de la gobernación del país según la ley y del disciplinamiento riguroso del Partido], como punto de apoyo para impulsar el desarrollo de alta calidad, como factor para satisfacer la creciente demanda del pueblo de una vida mejor, y como manantial de fuerza para superar todo tipo de riesgos y desafíos que surjan en nuestro trayecto de avance. En la nueva expedición, es preciso colocar la construcción cultural en una posición destacada del trabajo general, cuya asunción ha de llevarse efectivamente a buen cumplimiento, en orden a brindar una poderosa energía positiva para las acciones de mantenimiento y desarrollo del socialismo con peculiaridades chinas y creación de nuevas perspectivas a la causa del Partido y el país propias de la nueva era.
Propulsaremos una transformación creativa y un desarrollo innovador de la excelente cultura tradicional china. ¿Por qué la nación china ha podido transmitirse de generación en generación con preservación de una vitalidad ininterrumpida y desarrollarse con tenacidad? Una de las causas importantes es que ella cuenta con una aspiración, cualidad y arteria espiritual coherente. El secretario general Xi Jinping indica que de ninguna manera debemos abandonar la excelente tradición cultural de la nación china; al contrario: hemos de continuarla y realzarla debidamente, pues es la “raíz” y el “alma” de nuestra nación, y no tendremos fundamentos si la perdemos. El secretario general Xi Jinping recalca que la excelente cultura tradicional china requiere un buen tratamiento de la relación entre la herencia y el desarrollo creativo, con énfasis en una debida actuación tocante a la transformación creativa y desarrollo innovador. Debemos dejar que hablen las reliquias culturales, la historia y la cultura para dejar claros el origen histórico, el linaje de desarrollo y la dirección básica de la excelente cultura tradicional china, así como la creación única, los conceptos de valor y los rasgos distintivos de la cultura china. Hay que encontrar el manantial de agua viva de la excelente cultura tradicional china y revisar sistémicamente los recursos culturales tradicionales, de modo que cobren nueva vida los objetos antiguos de valor cultural atesorados en los museos, el patrimonio histórico disperso en nuestro vasto territorio y los escritos conservados en los antiguos libros clásicos. Es preciso propulsar la autoconfianza y autosuperación en cuanto a la cultura en procura de recurrir a ella para moldear y cultivar a la gente con todas las riquezas espirituales creadas por la nación china, forjando mejor el espíritu, los valores y la fuerza de China.
V. Promover la prosperidad común del pueblo en lo tocante a la vida espiritual
La prosperidad común que vamos a conseguir es una que consiste en la prosperidad tanto en la vida material como en la espiritual de las masas populares. En el fomento empeñoso de la civilización espiritual hay que llevar a cabo acciones prácticas y buscar resultados concretos, con estrecho ceñimiento al bienestar del pueblo, para satisfacer constantemente sus demandas espirituales y culturales variadas, de múltiples niveles y de distintos aspectos. En los temas específicos ocho, nueve y diez del libro se reflejan plenamente las importantes exposiciones concernientes del secretario general Xi Jinping.
Es necesario seguir la orientación de trabajo centrada en el pueblo. Para construir la civilización socialista espiritual hemos de dar debida solución a la cuestión fundamental de “para quién estoy, en quién me apoyo, quién soy”. El secretario general Xi Jinping recalca la necesidad de que, para una cumplida labor propagandístico-ideológica, se actúe a base de destacar la afinidad al pueblo, considerando como punto de partida y de llegada la cumplida materialización, defensa y fomento de los intereses fundamentales de las más amplias masas populares, estableciendo una orientación de trabajo centrada en él por la que las acciones de servicio y educativo-orientativas destinadas a las masas se hagan combinadas ―además con una conjunción entre la satisfacción de las demandas y la elevación de la calidad―, enriqueciendo el mundo espiritual de él, consolidando su fuerza de ánimo y satisfaciendo sus demandas espirituales; a base de atenerse a la visión del pueblo como creador de la historia en lo tocante a filosofía y ciencias sociales, estableciendo el ideal de adquirir conocimiento a favor de él, respetando su posición protagonista, emprendiendo la creación con el enfoque puesto en la práctica popular y logrando en la investigación frutos que puedan pasar la prueba de la práctica, del pueblo y de la historia, y a base de una tenaz orientación de creación centrada en el pueblo en los campos de la literatura y el arte, llevándolo a él en lo más hondo del corazón y tomando como criterio supremo de verificación artística si el pueblo está satisfecho, en atención a arraigar en él y entrar a fondo en la vida, por crear más obras excelentes dignas de él y de la época, de manera que el jardín mulifloral artístico florezca siempre para él.
Hay que satisfacer mejor las nuevas expectativas de la vida espiritual y cultural del pueblo. A medida que aumenta su nivel de vida, suben también sus exigencias en cuanto a calidad, gusto y estilo de los productos culturales. La principal contradicción de la oferta cultural de nuestro país ya no es la cuestión de si es o no escasa o suficiente, sino la de si es buena o refinada. El secretario general Xi Jinping indica que, para satisfacer las nuevas expectativas del pueblo de llevar una vida mejor, hemos de ofrecerle abundante alimento espiritual, de modo que disfrute de una vida espiritual y cultural más sustanciosa, más abundante y de mejor calidad. El desarrollo de las actividades culturales es la vía básica para satisfacer sus requerimientos espirituales y culturales y garantizar sus derechos e intereses en cuanto a cultura. Persistiendo en el rumbo de servicio al pueblo y al socialismo, y en la directriz de que se abran cien flores y compitan cien escuelas, hemos de hacer florecer la prensa, la edición, la radiodifusión, el cine, la televisión, la literatura, el arte, la filosofía y las ciencias sociales en su conjunto. Con adhesión a priorizar los efectos sociales y compaginarlos con la rentabilidad económica, en el desarrollo de las industrias culturales hace falta promover la reforma estructural por el lado de la oferta en el ámbito de la cultura, mejorar la planificación y políticas de las industrias culturales y sacar más obras maestras culturales en correspondencia a la nueva era, logrando el avance de la “meseta” a la “cumbre”, de manera que se aumente la percepción de beneficio y felicidad cultural de la gente con una oferta cultural de alta calidad. Hay que promover la estandarización de los servicios culturales públicos y la equidad del acceso a ellos, y, persistiendo en la orientación del gobierno, en la participación de la sociedad, en el traslado del centro de gravedad hacia los niveles de base y en la coedificación y el codisfrute, mejorar su sistema y aumentar la cobertura y adaptabilidad de los de carácter básico. La construcción cultural de la regiones orientales debe llevarse a buen término, también la de las centrales y occidentales; la cultura de las zonas urbanas ha de prosperar, pero también la de las zonas rurales, y especialmente no se puede dejar atrás la construcción cultural de las antiguas zonas revolucionarias, las étnicas, las fronterizas y las pobres.
Hay que elevar integralmente el nivel moral e ideológico de toda la nación. Sin virtud, ni las naciones prosperan ni las personas se sostienen. El secretario general Xi Jinping indica que lo importante del fomento moral es que se anime a la gente a formarse una benévola voluntad y un sentimiento ético, cultivar un juicio moral correcto y la responsabilidad moral, y mejorar su capacidad de obrar con probidad, especialmente de forma consciente. Es necesario adherirse a la concepción de la moral marxista y socialista, desplegar las virtudes tradicionales de la nación china, poner en ejecución a fondo el programa del fomento de la moralidad cívica y promover el fomento de la moral pública, la ética profesional, las virtudes familiares y las cualidades morales personales, de forma que cada uno de los 1.400 millones de habitantes pueda convertirse en el cuerpo principal de la difusión de las virtudes chinas. Hay que desplegar a fondo actividades de propaganda y estudio para transformar la fuerza de los modelos morales en práctica viva de cientos de millones de personas. Es necesario persistir en que se combine la gobernación del país según la ley con la ejercida conforme a la moral, con suma atención tanto al papel reglamentador de la ley como al papel educativo de la moralidad, procurando formar buenos hábitos sociales y buen orden social. El secretario general hace hincapié en la necesidad de establecer una concepción familiar propia de la nueva era propicia no solo para ayudar a los niños a abrochar el primer botón de su vida, sino también para promover las buenas costumbres familiares, de modo que la buena moral familiar de millones de familias soporte el buen estilo de la sociedad en su conjunto. La raíz de la formación de personas reside en el establecimiento de la moralidad. La educación moral debe plasmarse en todo el curso del aprendizaje de los alumnos y en todos los aspectos y eslabones del trabajo escolar. Mientras nuestra nación china persiga una hermosa y noble talla moral de generación en generación, estará siempre llena de esperanza.
Hay que realzar enérgicamente los nuevos estilos de la época y elevar el grado de la civilización de toda la sociedad. La civilización es el rasgo distintivo de los países modernos. El secretario general Xi Jinping indica la necesidad de que, tomando la elevación del grado de civilización social como importante tarea de la construcción de un país socialista fuerte en cultura, así como con atenimiento a que el foco sea construir y se ponga la raíz en establecer, y a una acción tenaz y perseverante, se procure promover la formación de conceptos ideológicos, talantes morales, hábitos de civilización y normas de comportamiento ajustados a los requerimientos de la nueva era. Las actividades de masas fomentadoras de la civilización espiritual constituyen una vía eficaz para mejorar la calidad cívica y el grado de la civilización social. Es indispensable profundizar el trabajo relativo a la creación de ciudades, aldeas y poblados, entidades, familias y espacios escolares civilizados, y aplicar un impulso a fondo para el fomento de la moralidad cívica, de los servicios de voluntariado, de la sociedad de la credibilidad y de la civilización cibernética, así como para la construcción de centros de práctica de la civilidad de la nueva era, en bien de la formación de estilos, hábitos y costumbres. Tiene que haber en la sociedad entera una estimación del trabajo y deseo de emular a la gente meritoria, un relato cumplidamente hecho sobre los trabajadores modelo, sobre el trabajo y sobre los artesanos, y fomento de un clima social en que el trabajo sea lo más glorioso, lo más noble, lo más grandioso y lo más bello. El secretario general Xi Jinping destaca que el cultivo y mejora de la calidad cívica requiere un largo proceso, necesitando, sin embargo, empezar por algunas pequeñas cosas. Por ejemplo, es imperioso que frenemos con dureza el derroche, empecemos por la infancia en lo tocante al ahorro de cereales, nos opongamos a las donas maritales estratosféricas y grandes actos ceremoniales de boda o funeral, y aboguemos por unos hábitos sociales de honestidad y honradez, etc. Es preciso que, en la conducción de las tendencias sociales, los cuadros dirigentes de todos los niveles sirvan de estandarte y referencia, y todos los militantes del Partido, por su parte, desplieguen su función pionera y ejemplar, usándose el excelente estilo del Partido para motivar hábitos populares y sociales, y fomentar un nuevo ambiente de la época.
Fuente: Renmin Ribao, 16 de enero de 2023, sexta plana
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