| Autor:Li Ying | Actualizado el:2023-01-11
Los congresos nacionales
del Partido Comunista de China en la historia
Li Ying
Departamento de Estudio N.º 2
Instituto del CC del PCCh para el Estudio
de la Historia y Literatura del Partido
Los Estatutos del Partido Comunista de China estipulan: “Los órganos supremos de dirección del Partido son su Congreso Nacional y el Comité Central que este constituye”. El conocimiento de la historia de sus congresos nacionales nos ayuda a un mejor y más rápido entendimiento de la suya propia.
I. Papel de los congresos nacionales
El PCCh ha efectuado en sus más de cien años de historia 20 congresos nacionales, empezando por el primero en julio de 1921. Cada uno de ellos fue convocado en un momento crucial del desarrollo de la situación de su época y proclamó con claridad qué bandera enarbolaría el Partido, qué camino seguiría, qué ánimos mantendría y qué objetivo perseguiría en la futura nueva expedición, y, haciéndose muestra real de ejercicio de atribuciones, en la mayor parte de ellos se estudiaron los grandes problemas apremiantes y se formularon decisiones correctas o básicamente correctas, desempeñándose en la mayor parte un papel relevante en la historia del desarrollo del Partido.
El papel de los congresos nacionales del Partido se manifiesta principalmente en los siguientes cinco aspectos:
1. Mirada al pasado, sintetización de experiencias y unificación de criterios
En cada congreso, el dirigente del Partido rinde informe ante él en nombre del anterior Comité Central, haciendo íntegro balance de las diversas labores del Partido y el país del periodo intercongresual. El más temprano informe archivado es el de Chen Duxiu ante el III Congreso Nacional del Partido, celebrado en junio de 1923. A partir del inicio de la reforma y apertura, y desde el XII Congreso Nacional, la primera parte del informe político de cada congreso suele estar compuesta por una mirada retrospectiva y balance de la labor realizada.
El camarada Mao Zedong dijo: “Vivo de la síntesis de las experiencias”. Una excelente tradición y buen método de trabajo del PCCh es saber hacer balance de estas, perseverar en la verdad y corregir los errores. El hecho de que en el informe del congreso se ponga en primer lugar el repaso y resumen de las labores hechas pone de manifiesto el respeto objetivo de los comunistas chinos por la historia, su extrema responsabilidad por el trabajo y su profundo conocimiento en cuanto a unificación de criterios y aglutinación de fuerzas.
2. Análisis y valoración de la situación del mundo, la del país y la del Partido para formular el programa de acción
En la historia del Partido, en la mayoría de sus congresos nacionales se fue capaz de, en adaptación a la época y a los requerimientos del desarrollo, y sobre la base de un análisis preciso y un juicio correcto de la situación, elaborar políticas acordes con la realidad en promoción enérgica de la causa de la revolución, construcción y reforma. Con excepción del quinto congreso nacional, todos los del periodo de la revolución de nueva democracia hicieron un acertado balance de situación. En el periodo de la revolución y la construcción socialistas, el VIII Congreso Nacional operó un juicio correcto sobre la situación posterior a la culminación de la transformación socialista de nuestro país y sobre la contradicción principal interna. En el nuevo periodo de la reforma, la apertura y la modernización socialista, la formulación del importante juicio de que “nuestro país se encuentran en la etapa primaria del socialismo” por parte del XIII Congreso Nacional puso las bases para los análisis y juicios de los posteriores congresos en lo tocante a la situación del mundo, del país y del Partido. Ante los profundos y complejos cambios operados en la situación interna y externa, el XVIII Congreso Nacional hizo una planificación científica sobre la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada y una disposición integral sobre la conquista de la nueva victoria del socialismo con peculiaridades chinas. Y el XIX Congreso Nacional puso claridad en cuanto a la nueva posición histórica de nuestro desarrollo y en cuanto a la contradicción principal de nuestra sociedad para la nueva era, y planteó la estrategia básica de mantener y desarrollar el socialismo con peculiaridades chinas en la nueva era.
El 19 de octubre de 2017, recién acontecido el XIX Congreso Nacional del Partido, un artículo publicado en La Libertad, medio de comunicación dominante francés, indicó: “La celebración del XIX Congreso Nacional del PCCh muestra que, en los futuros 15 o hasta 30 años, China avanzará por el rumbo indicado por el pensamiento del socialismo con peculiaridades chinas de la nueva era”.
3. Elección de los órganos dirigentes de nivel central
La elección de los nuevos órganos dirigentes del Partido es un importante tema de la agenda de todos sus congresos nacionales. El nuevo órgano dirigente central electo, máximo órgano dirigente durante el periodo intercongresual, lleva sobre sus hombros la importante tarea de conducir a todo el Partido a implementar la línea, las directrices y las políticas elaboradas por el congreso nacional, por lo que la elección reviste un significado de suma importancia para el desarrollo del PCCh. A este órgano electo, el I Congreso Nacional lo denominó Buró Central; los II, III y IV Congresos, Comité Ejecutivo Central, y los posteriores al V Congreso, Comité Central.
La elección democrática de los órganos dirigentes del Partido es un principio básico de los partidos políticos marxistas. El Partido ha venido generando sus órganos dirigentes de nivel central desde el momento de su creación de forma democrática por un sistema de elección escrito en su programa y sus Estatutos. Tomemos como ejemplo el VII Congreso, en el que la elección del órgano dirigente central reveló a plenitud el excelente estilo de trabajo democrático del PCCh: llevar a cabo repetidamente discusiones sobre los métodos de elección y deliberaciones sobre las candidaturas, y tener en pleno respeto las voluntades de los delegados. Así expresó su alta valoración Deng Yingchao: “Cualquier persona ha podido plantear discrepancias sobre las candidaturas e inquirir sobre lo que no alcanzaba conocer […] Este método de elección, altamente democrático y altamente concentrado, ha manifestado plenamente la línea de masas y el principio de ‘de las masas y a las masas’”.
4. Esclarecimiento del pensamiento guía del PCCh
El trasfondo temporal, origen teórico, fundamento práctico, significado medular, rico contenido, esencia espiritual, características teóricas, etc., del pensamiento de Mao Zedong, de la teoría de Deng Xiaoping, del importante pensamiento de la triple representatividad, de la concepción científica del desarrollo y del pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con peculiaridades chinas de la nueva era fueron separadamente expuestos en el VII, XV, XVI, XVIII y XIX Congreso Nacional, quedando establecidos como pensamientos guía del Partido e inscritos en sus Estatutos. En este proceso se ha dado plena expresión al papel de los congresos nacionales como impulso de la chinización del marxismo y a su eficiencia en poner en alto los logros teóricos de ella.
Con su balance de experiencias y lecciones tanto positivas como negativas, los congresos nacionales del Partido han sistematizado los principios teóricos, así como experiencias y lecciones, formados durante un largo proceso de práctica y exploración sobre la revolución, construcción y reforma china, los han determinado como pensamientos guía y han completado finalmente el salto histórico de la chinización del marxismo. Se puede decir que la historia de estos congresos es una historia condensada de la exploración teórica del Partido, una historia de incesante promoción de la chinización del marxismo, una historia de establecimiento de los pensamientos guía del Partido con apego al avance de los tiempos.
5. Fortalecimiento de la propia construcción del PCCh
Si afirmamos que la construcción del Partido es una grandiosa obra, entonces sus congresos nacionales son los arquitectos principales de esta. En cada uno de ellos se plantea una serie importantes pensamientos y se dispone una serie de grandes medidas en lo tocante al fortalecimiento y mejora de la construcción partidaria, dándose orientación para ella, y, en particular, se elaboran y modifican los Estatutos del Partido, en los cuales se hacen expresar los logros prácticos, teóricos e institucionales obtenidos por este en su promoción de la causa de la revolución, construcción y reforma, y en la grandiosa obra de su construcción, y se determinan y perfeccionan los estatutos y reglas generales de la administración y disciplinamiento del mismo, haciéndose importantes contribuciones a su propia construcción.
Después del XIX Congreso Nacional del Partido, la opinión pública internacional ha llegado en términos generales a la conclusión de que la confección por el PCCh —con apego a su disciplinamiento integral— de un diseño al más alto nivel para la grandiosa obra de su propia construcción, confección que hace situado en el periodo histórico de confluencia de los objetivos de lucha fijados para los dos centenarios, manifiesta la visión elevada y firmeza estratégica de sus líderes. El economista brasileño Ronnie Lins, director del Centro China-Brasil, dijo para una entrevista del Renmin Ribao: “Una construcción partidaria de más alto nivel conducirá a China a un desarrollo de más alta categoría”.
En definitiva, los congresos nacionales del Partido unifican criterios y aglutinan fuerzas en los momentos históricos cruciales, plantean programas de acción integrales, estratégicos y prospectivos, y conciernen a la apertura de nuevos horizontes a la causa del Partido y el país, y a los intereses fundamentales de las más amplias masas populares. La historia del Partido ha corroborado, una vez tras otra, que, con una buena realización de sus congresos, su causa se desarrolla, sus exploraciones teóricas progresan y su construcción es firme y poderosa, y viceversa.
II. ¿Por qué se fijó como fecha conmemorativa del nacimiento del PCCh el 1 de julio?
Al contar la historia de los congresos nacionales del Partido, se debe comenzar naturalmente por el primero, que hizo época, pues en él se proclamó la fundación oficial del PCCh, a partir de la cual la lucha revolucionaria del pueblo chino ya contaba con una avanzada y poderosa fuerza dirigente. Este congreso revistió un gran sentido de profunda significación y de largo alcance.
Clausurado ya el primer congreso, los delegados volvieron a las diversas localidades para entregarse a la acción revolucionaria. No se conserva ningún archivo documental original de él en chino; tanto el primer programa del PCCh, en él aprobado, como las resoluciones en él adoptadas fueron traducidos de versiones en lenguas extranjeras en que figura como única anotación de fecha la de julio de 1921.
En los primeros tiempos tras su fundación, sometido a un ambiente de durísima lucha y al terror blanco, el PCCh no podía atender a la organización de una actividad de gran magnitud en celebración de su nacimiento ni tampoco tenía tiempo ni energía para averiguar la fecha concreta de su primer congreso.
Tras llegar al norte de Shaanxi la gran marcha del Ejército Rojo, se estableció gradualmente una base de apoyo relativamente sólida centrada en Yan’an. La segunda cooperación entre el Guomindang y el PCCh se hizo realidad a raíz del Incidente de Lugouqiao, también conocido como Incidente del 7 de Julio. Hasta 1938, camaradas de muchas bases de apoyo, y en especial de Yan’an, estuvieron preguntándoles la fecha de aquel primer congreso a los camaradas Mao Zedong y Dong Biwu, asistentes al mismo, para hacer una solemne conmemoración de su 17 aniversario; sin embargo, ellos ya no la recordaban.
“Entonces, tomemos el primer día de julio como día de la conmemoración”, fue la respuesta luego de una consulta entre los dos camaradas. Poco después, en el discurso de Mao Zedong “Sobre la guerra prolongada”, se planteaba con claridad así: “El 1.º de julio de este año se cumplirá el 17.º aniversario de la fundación del Partido Comunista de China”. La primera confirmación oficial en forma de documento de nivel central del 1 de julio como fecha conmemorativa del nacimiento del Partido, con exhortación a llevar a cabo unas correspondientes actividades conmemorativas, fue una instrucción emitida en junio de 1941 por el Comité Central del Partido sobre el 20 aniversario de su nacimiento. A partir de ese entonces, la conmemoración de esta fecha se convirtió en una actividad rutinaria de nuestro Partido y de nuestro país con posterioridad a la fundación de la Nueva China. Es decir, el 1 de julio es solo una fecha representativa, y no la real, del nacimiento del Partido.
No fue hasta finales de la década de los setenta del siglo XX que, tras estrictas y concienzudas investigaciones a través de una diversidad de formas —pistas sobre el paradero de los delegados, acontecimientos utilizables como referencia de segunda mano, datos meteorológicos, registros por escrito de la época, etc.— el catedrático Shao Weizheng, famoso experto de la historia del Partido, llegó a la conclusión, luego ampliamente aceptada y reconocida, de que la fecha exacta de la inauguración del primer congreso había sido el 23 de julio de 1921. Y, no obstante, hasta el día de hoy ha seguido usándose el 1 de julio como día conmemorativo del nacimiento del Partido.
III. Los primeros estatutos de la historia del Partido, aprobados en su II Congreso Nacional
Con estipulaciones concretas sobre los requisitos para la militancia, sobre la disciplina partidaria, etc., el primer reglamento estatutario del Partido, los Estatutos del Partido Comunista de China, aprobados en su II Congreso Nacional (1922), revistió un significado trascendental para su propia construcción. El núcleo de sus 29 cláusulas explicativas a modo de articulado, repartidas en seis capítulos, era el establecimiento de un denso entramado de organismos de diversos niveles y el refuerzo de la disciplina.
1. Los requisitos y trámites para acceder a la condición de afiliado contenían estipulaciones aún más detalladas. Requisitos: “Podrá ser admitido en las filas del Partido todo aquel que acepte su programa y sus Estatutos, y esté dispuesto a prestarle servicio, sin distinción de nacionalidad o sexo”. Trámites: “…recomendado por un militante, y solo podrá convertirse en militante efectivo tras haberse sometido a revisión y aprobación del Comité Ejecutivo Prefectoral y el Comité Ejecutivo Central respectivamente”.
2. Establecimiento preliminar de un riguroso sistema organizativo del Partido. En el Capítulo II, «Organización», constituido por siete artículos, se hacían detalladas estipulaciones sobre la estructura organizativa, las formas de producción y los mandatos y atribuciones de los organismos de los diversos niveles, con una estructura organizativa de cinco niveles desde el estrato base hasta el nivel central: grupo, célula, comité ejecutivo regional, comité ejecutivo prefectoral y Comité Ejecutivo Central. Lenin había señalado la capacidad de la organización para multiplicar por diez la fuerza. Los Estatutos del PCCh, aprobados en su II Congreso Nacional, formaron el embrión de su sistema organizativo, revistiendo, por lo tanto, un importante sentido emprendedor.
3. Primer establecimiento de un capítulo exclusivo para la disciplina. El cual era el capítulo de mayor número de artículos ―nueve― y longitud —una tercera parte— de la totalidad del texto. El contenido central era: 1) mantenimiento de un alto grado de identidad con el Comité Central (“Los órganos inferiores deben ejercer las órdenes de los superiores; en caso contrario, estos los suprimirán o reorganizarán”; 2) intensificación del control, supervisión y administración de actos tales como los de múltiple afiliación o de simultaneidad de cargos (“Ningún militante puede alistarse en los demás partidos políticos sin permiso especial del Comité Ejecutivo Central”). Además, se plantearon por primera vez estipulaciones sobre las sanciones disciplinarias, con un tipo único en ese momento, que era la expulsión, para seis actos concretos.
4. Formulación de un sistema completo de reuniones y unas estipulaciones sobre el uso de los gastos con fuerte manejabilidad. Se establecía para todo el rango que va desde los grupos hasta los congresos nacionales centrales un regularizado “sistema de seis tipos de reuniones” y se hacía distinción tanto entre las de cuadros y las de militantes como de la frecuencia de las convocadas por los organismos partidarios de los distintos niveles. Se instaló un capítulo especial para los gastos, con estipulaciones sobre el abono mensual de las cuotas por parte de los militantes, que variaba de veinte céntimos a un yuan según los distintos tipos de trabajo y salarios mensuales de ellos, y sobre la exención a los obreros desocupados o los militantes encarcelados. Y, en cuanto a los ingresos del Partido, se los definió en dos tipos: donaciones dentro de él y asistencia de fuera.
5. Primeras explicitaciones del pensamiento básico del principio del centralismo democrático del Partido. En los Estatutos aprobados en el II Congreso Nacional había muchas manifestaciones preliminares del principio organizativo de subordinación del militante a la organización, de la minoría a la mayoría, de las organizaciones inferiores a las superiores y de todo el Partido a su Comité Central: “El Congreso Nacional es el órgano supremo, aunque el Comité Ejecutivo Central ejerce como tal durante los periodos entre sesiones del Congreso […] Todos los militantes tienen que obedecer absolutamente las resoluciones del Congreso Nacional y del Comité Ejecutivo Central […] Todas las resoluciones del Partido dependen de la mayoría, a la que la minoría tiene que someterse por completo […]”.
Los Estatutos del Partido aprobados en su II Congreso Nacional, los primeros elaborados por él, crearon la estructura y el estilo básico de su reglamento estatutario, de continuo uso a largo plazo, y proporcionaron la base y ejemplar originario para reelaborarlo y modificarlo con posterioridad. Es esta su peculiar contribución histórica.
IV. Por qué el VI Congreso Nacional se celebró fuera del país y en qué lugar concreto de Moscú tuvo lugar
El VI Congreso Nacional del Partido ha sido el único celebrado en el extranjero. Cerca de un año se tardó en realizar los preparativos para su convocatoria. Y el grave terror blanco reinante en la época en el país hacía muy difícil encontrar un lugar en el que la seguridad estuviera garantizada. El Comité Central del PCCh se enteró de que la IV Conferencia de la Internacional de Obreros Rojos y el VI Congreso Mundial de la Internacional Comunista se celebrarían respectivamente en la primavera y el verano de 1928 en Moscú y de que esta ciudad albergaría también el V Congreso Mundial de la Internacional Juvenil Comunista. Teniendo en cuenta que iba a enviar delegaciones a tales eventos, y movido por el deseo imperioso de que la Internacional Comunista le impartiera a tiempo orientaciones, resolvió celebrar su VI Congreso Nacional en la capital moscovita previa aprobación de la Internacional Comunista.
En cuanto al lugar en que se efectuó el congreso, en el país solo se hizo vaga mención de una finca aristócrata clásica a las afueras de Moscú, dándose concretamente dos nombres: el poblado de Zvenigorod (noroeste de Moscú) y la aldea Primero de Mayo (sur de Moscú), todo lo cual vino motivado principalmente de que, al recordar su celebración, muchos de los asistentes, entre los que figuraban Zhou Enlai, Qu Qiuba, Li Lisan, Cai Hesen y Wang Ruofei, solo mencionaban sencillamente el nombre de Moscú o que había sido cerca de Moscú. Y, luego, en una rememoración suya, alguna persona dejó escrito el nombre del poblado de Zvenigorod.
Así que se escribió mucho dentro del país que el lugar de celebración del VI Congreso había sido bien Zvenigorod (versión mayoritaria), bien Primero de Mayo. Sin embargo, aunque se trata de dos sitios distintos, las fotos empleadas resultaron ser de lo mismo, tomadas ante la fachada de un edificio de tres pisos de la aldea Primero de Mayo, y este es el lugar donde se efectuó el congreso y que muchos camaradas del Instituto del CC del PCCh para el Estudio de la Historia y Literatura del Partido han visitado.
Más tarde, después de muchos esfuerzos se llegaron a encontrar finalmente tres documentos de archivo originales con los que se pudo dar prueba clara de la aldea como el lugar de celebración, entre ellos el “Acta del informe de Zhou Enlai ante la primera reunión de la Comisión Militar del VI Congreso Nacional del Partido (27 de junio de 1928)”, todos los tres con la estampa de “Aldea Primero de Mayo, Naro-Fominsk (Moscú)” al final y fechados en junio, el tiempo de la celebración del congreso.
Transcurridos 88 años, bajo la atención directa de los líderes de China y Rusia, y con la enérgica ayuda de las partes concernientes de Rusia y el esfuerzo mancomunado de los pueblos de ambos países, el 4 de julio de 2016 se llevó a cabo en Moscú la ceremonia de la culminación del museo permanente del lugar del VI Congreso Nacional de PCCh, por cuya construcción mandaron mensajes de felicitación Xi Jinping, secretario general del Comité Central del PCCh, presidente de Estado y presidente de la Comisión Militar Central, y Vladimir Putin, presidente de Rusia.
Este museo, el único permanente de China en el extranjero dedicado a la historia del Partido, es obra dedicada al 95 aniversario de su fundación, “tarjeta china” de la Franja y la Ruta, y, más aun, testigo histórico de la amistad entre China y Rusia.
V.El VII Congreso Nacional: queda establecido el pensamiento de Mao Zedong como pensamiento guía del Partido
El pensamiento de Mao Zedong constituyó el logro teórico del primer salto histórico de la chinización del marxismo. En el VII Congreso Nacional, él señaló al marxismo que se había creado y desarrollado como “fragante y vivo” y al marxismo vetusto y autocomplaciente, o mecánicamente copiado, como “apestoso y muerto”, y enfatizó que solo el marxismo fragante y vivo podría solucionar los problemas de China. La experiencia histórica del Partido ha sido testimonio del coraje y audacia que se necesita tener para emprender creaciones teóricas en la práctica en empleo de los principios fundamentales del marxismo-leninismo para el estudio y resolución de las cuestiones de la revolución china.
Las teorías de Mao Zedong del periodo de la Gran Revolución referentes al análisis de las clases de la sociedad china, a la investigación del movimiento campesino, a la cuestión del campesinado, etc., fueron excepcionalmente creativas. Comandada por él durante la Guerra de la Revolución Agraria, la creación de la primera base de apoyo revolucionaria rural en las montañas de Jinggang abrió el camino de cercar las ciudades desde las zonas rurales y conquistar el poder con la fuerza de las armas. En la Guerra de Resistencia contra la Agresión Japonesa, numerosas ideas de Mao llegaron a desplegarse en muchos aspectos al compás del gigantesco desarrollo de la práctica revolucionaria y de la incesante síntesis de las experiencias tanto históricas como nuevas. En el informe “Sobre la nueva etapa”, rendido por él en la ampliada VI Sesión Plenaria del VI Comité Central del PCCh, se planteó explícitamente el tema de la “chinización del marxismo”. Está ampliamente atestiguado por una serie de obras textuales, desde “Sobre la práctica” y “Sobre la contradicción”, pasando por “Problemas estratégicos de la guerra revolucionaria de China” y “Sobre la guerra prolongada”, así como por “Sobre la revolución china y el Partido Comunista de China” y “Sobre la nueva democracia”, y llegando hasta “Reformemos nuestro estudio” y “Rectifiquemos el estilo de trabajo en el Partido”, que, de finales de los años treinta a principios de los cuarenta del siglo XX, el pensamiento de Mao Zedong referente a la chinización del marxismo se había conformado como una ideología teórica relativamente completa.
La conformación del concepto científico del pensamiento de Mao Zedong experimentó un proceso: la expresión “pensamiento del camarada Mao Zedong” fue utilizada en marzo de 1941 por Zhang Ruxin, un investigador de la teoría partidaria; el primer empleo del concepto de “pensamiento de Mao Zedong” es de un artículo escrito por Wang Jiaxiang el 5 de julio de 1943; y los de “pensamiento del camarada Mao Zedong” y “sistema ideológico del camarada Mao Zedong” fueron empleados además por Liu Shaoqi el 6 de julio en un artículo dedicado al 22 aniversario de la fundación del Partido.
En el tiempo transcurrido desde la fundación del Partido, fue su VII Congreso Nacional el que dio establecimiento inicial a la chinización del marxismo, grandioso logro teórico conseguido por él tras pasar por infinitas penalidades, como pensamiento guía, lo cual revistió un trascendental significado de largo alcance para unificar el criterio de todo él, orientar sus actuaciones e implementar su línea política. Más tarde, al echar una mirada retrospectiva, Mao Zedong dijo que, desde su fundación, “el entendimiento de todo el Partido no se había logrado unificar hasta [su VII Congreso Nacional]”.
VI. El VIII Congreso Nacional: Mao Zedong plantea por primera vez la idea de que “la modestia contribuye al progreso y el engreimiento conduce al atraso” e insta a aprender de los países avanzados, de los partidos hermanos y de los pueblos de otros países
El VIII Congreso Nacional fue un encuentro de suma importancia en la historia del PCCh, en el cual, a la luz de la situación subsiguiente al cumplimiento básico de la transformación socialista del país, se planteó que la contradicción principal era la contradicción entre las demandas de un rápido desarrollo económico y cultural por parte del pueblo y un grado de desarrollo económico y cultural que no permitía satisfacerlas, y que las tareas principales del pueblo de todo el país eran concentrar los esfuerzos en el desarrollo de las fuerzas productivas sociales, materializar la industrialización del país y satisfacer paso a paso las crecientes demandas materiales y culturales del pueblo. En la inauguración del congreso, Mao Zedong propuso la famosa tesis de que “la modestia contribuye al progreso y el engreimiento conduce al atraso”.
Él señaló que la tarea que encaraban los comunistas chinos en aquel entonces era “convertir la atrasada China agrícola en una avanzada China industrializada”. Tenían ante sí trabajos sumamente duros, y su experiencia era muy insuficiente. Por lo tanto, debían “saber aprender de la avanzada Unión Soviética, de los países democráticos populares, de los partidos hermanos y de todos los pueblos del mundo”. Y enfatizó: “Todos los países, sin distinción de tamaño, tienen sus puntos fuertes y débiles […] La modestia contribuye al progreso y el engreimiento conduce al atraso, verdad esta que debemos guardar siempre en la memoria”.
Las emocionantísimas palabras de Mao Zedong expresaron el elevado ideal de los comunistas chinos de construir un nuevo país socialista, resonando con fuerza entre los delegados asistentes. Este discurso de inauguración, de menos de 2.500 caracteres, levantó 34 calurosas ovaciones, y fue también de ahí de donde las palabras “la modestia contribuye al progreso y el engreimiento conduce al atraso” se convirtieron en un famoso aforismo de amplia difusión y hondamente arraigado en la conciencia de la gente.
Una vez, en rememoración del VIII Congreso Nacional, Li Xuefeng, elegido como miembro titular del VIII Comité Central del Partido y miembro del Secretariado Central, dijo que, en su transcurso, Mao Zedong había comentado con mucha emoción, con referencia al gratísimo discurso inaugural que él había dado el mismo día de apertura, que había habido uno inicial compuesto por Chen Boda, que a él le pareció que no iba bien, así que él mismo se había puesto a escribir otro, pero, cuando luego se lo presentó a Tian Jiaying, este lo calificó como hecho todo de consignas, que tampoco valía, así que el discurso usado por Mao en la inauguración, aunque con algunas revisiones y complementaciones importantes de él, había sido obra de Tian. Mao siempre prestaba atención al despliegue del papel de los jóvenes y apreciaba su espíritu atrevido a pensar y hacer sin sometimiento a restricciones estereotipadas. Y Tian era uno de ellos.
VII. Planteamiento del tema de “un socialismo con peculiaridades chinas” en el XII Congreso Nacional
El 1 de septiembre de 1982, en el discurso inaugural del XII Congreso Nacional del Partido, Deng Xiaoping indicó con claridad: “La modernización de nuestro país debe realizarse a partir de nuestra propia realidad […] Integrar la verdad universal del marxismo con la realidad concreta de nuestro país, seguir nuestro propio camino y construir un socialismo con peculiaridades chinas es la conclusión fundamental que hemos sacado al sintetizar las experiencias acumuladas en un prolongado periodo histórico”. Desde ese momento, la construcción de un socialismo con peculiaridades chinas se convirtió en una bandera aglutinadora del pueblo de las diversas etnias del país para emprender la reforma, la apertura y la construcción socialista.
El importante tema de la construcción de un socialismo con peculiaridades chinas fue desarrollo continuado de las directrices y la línea de nuestro Partido aplicadas por este a partir de la III Sesión Plenaria del XI Comité Central. En “Persistir en los cuatro principios fundamentales” (1979), Deng Xiaoping indicaba que, al llevar adelante la construcción, era preciso proceder en consonancia con las condiciones de China y abrir un camino de tipo chino para la modernización, tal como se había hecho en el emprendimiento de la revolución democrática en los tiempos pasados. La experiencia básica de nuestra construcción quedó preliminarmente sintetizada en 1979 en un discurso de Ye Jianying del mitin conmemorativo del 30 aniversario de la fundación de la República Popular China.
Después de más de dos años de nuevas exploraciones a partir de la III Sesión Plenaria del XI Comité Central, la VI Sesión Plenaria del mismo (1981) proclamó: “Nuestro Partido ha definido paulatinamente una vía acertada para la construcción de la modernización socialista acorde a nuestra condiciones nacionales”. Y una primera síntesis sistémica sobre los contenidos principales de esta vía, abarcando diez aspectos, se acometió en la “Resolución sobre algunos problemas en la historia del Partido después de la fundación de la República Popular China”, aprobada en el pleno, incluyendo esencialmente lo siguiente: un trato correcto de la contradicción principal de nuestra sociedad; una construcción hecha a partir de la realidad de nuestro país y que cumpla el objetivo de la modernización de manera metódica y por etapas; una aplicación de sistemas de administración y métodos de distribución adaptados a las diversas formas económicas; un certero conocimiento y tratamiento de las cuestiones relativas a la lucha de clases existentes en la sociedad socialista; y un refuerzo de la construcción del partido gobernante.
Aunque en la Resolución no se usó el concepto “socialismo con peculiaridades chinas” para referirse a esa nueva vía, sus contenidos básicos ya se distinguían fundamentalmente de los conocimientos tradicionales del Partido sobre el socialismo previos a la III Sesión Plenaria del XI Comité Central. Tras haber pasado por errores y reveses, ya no era el tiempo de amoldamiento a la experiencia de la Unión Soviética y confusa ignorancia de los años cincuenta del siglo XX del Partido con respecto a la construcción socialista. “A partir de la III Sesión Plenaria del XI Comité Central, nuestro Partido ha recuperado políticas acertadas en los trabajos económicos, políticos, culturales, etc., y ha elaborado una serie de políticas correctas después de estudiar las nuevas circunstancias y las nuevas experiencias. En comparación con el VIII Congreso Nacional, nuestro Partido ya tiene un mucho más profundo conocimiento sobre las reglas objetivas de la construcción socialista de nuestro país, una mucho más rica experiencia y una mayor conciencia y firmeza de implementación de directrices correctas”.
El importante tema de la construcción de un socialismo con peculiaridades chinas fue planteado sobre la base de sintetizar las experiencias tanto positivas como negativas de la construcción socialista extraídas desde el VIII Congreso Nacional. Mao Zedong había sacado a colación en “Sobre diez grandes relaciones” (1956) que se tomase como espejo la Unión Soviética, planteando destacadamente por primera vez aquella importante conclusión de seguir un camino de desarrollo adaptado a las condiciones nacionales; y había sido partiendo de las circunstancias de China como el VIII Congreso Nacional había establecido algunas directrices correctas sobre la construcción económica, empezando a explorar el tema de la reforma supeditada al sistema socialista, lo que había sido un buen inicio, pero había habido graves desaciertos en los más de veinte años posteriores por la repercusión de los errores de la desviación de “izquierda” y de la “revolución cultural”. La conclusión fundamental a extraer de un balance de la experiencia histórica de largo plazo era la de seguir nuestro propio camino y construir un socialismo con peculiaridades chinas.
Justamente sobre este telón de fondo, Deng Xiaoping planteó claramente en el XII Congreso Nacional del Partido aquel importante tema de la “construcción de un socialismo con peculiaridades chinas”. Y la noción de “socialismo con peculiaridades chinas” ha estado contenida en todos los títulos de los congresos nacionales posteriores.
VIII. El XVIII Congreso Nacional del Partido: primera aparición de delegados procedentes de los trabajadores emigrados del campo en presentación de imagen de grupo
Las elecciones de delegados de las asambleas de representantes del Partido solían llamar mucha atención.
“Qué sorpresa que yo, un trabajador emigrado del campo lejos de la tierra natal, pueda participar en el XVIII Congreso, esto es una expresión de la democracia del Partido. Durante las Olimpiadas de Beijing, cuando un periodista extranjero me preguntó qué es un trabajador emigrado del campo, le comenté que una persona así tenía identidad de campesino, trabajaba como obrero y disfrutaba de las condiciones básicas de campesino”, comentó el delegado Yu Kaixin, obrero de la construcción proveniente de Hubei, en las discusiones de grupo del XVIII Congreso Nacional. Y así comentó Cheng Junrong, delegado proveniente de Jiangsu, al enterarse por un mensaje de felicitación de sus amigos de que le habían elegido para el Congreso: “Yo soy uno del colectivo de centenares de millones de trabajadores emigrados el campo, estaba un poco fuera de mi imaginación que al final pudieran elegirme, y más que nada lo que siento es un honor incomparable”.
En el XVIII Congreso, la presencia de 26 trabajadores emigrados del campo llamó una especial atención.
En su “Aviso sobre el trabajo de elección de los delegados al XVIII Congreso Nacional del Partido” (octubre de 2011), el Comité Central hizo una disposición general que determinaba un número total de 2.270 delegados, 50 más que el XVII Congreso, provenientes de 40 unidades electorales; se adoptaría el método diferencial con un porcentaje superior al 15 %.
En línea con lo estipulado por el Comité Central, en la elección de los delegados se respetó el procedimiento indispensable de “tres rondas”, para el que puede servirnos de ejemplo lo que se hizo en Jiangsu: en la primera ronda, los organismos partidarios de base recomendaron 37.389 nombres; en la segunda, los de distrito, municipio o distrito urbano, así como de entidades incumbentes, seleccionaron y recomendaron 1.535, y, en la tercera, los de los municipios o entidades incumbentes puestos bajo jurisdicción directa provincial recomendaron al comité partidario provincial 90 candidatos preliminares, y en los actos de deliberación y recomendación de cada ronda se remitieron de vuelta solicitudes de opinión a los organismos partidarios y militantes del nivel inmediatamente inferior.
La publicación de las listas de los candidatos preliminares es una importante vía garantizadora del derecho de información de los militantes. Sobre la base de haberse estipulado por primera vez en el XVII Congreso Nacional que se hicieran públicas esas listas en forma de documentos intrapartidarios, en el XVIII Congreso se hacían requerimientos explícitos al respecto en cuanto a adición de contenidos y mejora de formas. La provincia de Hubei fue la primera unidad electoral que hizo públicos los candidatos a delegados a través de publicaciones periódicas partidarias, televisión y otros medios de comunicación. Según estadísticas, fueron notificando las listas a la sociedad a través de estas formas un total de 11 demarcaciones de la instancia de provincia, región autónoma y municipio directamente subordinado a la jurisdicción central, mientras que otras unidades electorales en general lo hicieron a través de documentos internos del Partido o redes de trabajo sobre la construcción partidaria. Algunas unidades electorales hicieron reajustes sobre las listas de acuerdo con los resultados de la información pública.
La lista de los delegados al XVIII Congreso Nacional, con 2.268 de rango oficial y 57 a modo de invitados especiales, se anunció públicamente a la sociedad de forma oficial el 13 de agosto de 2012. Entre los seleccionados, cuya edad media era de 52 años, los de menos de 35 eran 114, el 5 % de la totalidad, ocupando 1,9 puntos porcentuales más que en el XVII Congreso. Entre el de mayor edad —Jiao Ruoyu, exalcalde del Gobierno Municipal de Beijing, nacido en diciembre de 1915 e incorporado al PCCh en 1936— y la de menor edad —Jiao Liuyang, campeona de natación de 200 metros estilo mariposa en los Juegos Olímpicos de Londres, nacida en marzo de 1990 e incorporada al PCCh en 2008— había una diferencia de edad de 74 años y una de 72 años de antigüedad de militancia, lo cual, desde una cierta perspectiva, reflejaba la capacidad de nuestro Partido de propagarse de generación en generación, darse florecimiento y desarrollo, y contar con sucesores.
Los resultados de la elección pusieron de relieve la distintiva composición de los delegados al XVIII Congreso Nacional: los militantes obreros aumentaron numéricamente de 51 elegidos a 169, lo cual supuso el 7,4 % de la totalidad de los delegados, quedando en 5,1 puntos porcentuales más que en el XVII Congreso Nacional, y ocuparon además el 10,4 % (con una subida de 7,1 puntos porcentuales) de los delegados electos de las demarcaciones de la instancia de provincia, región autónoma y municipio directamente subordinado a la jurisdicción central, más el sistema de las empresas centrales de Beijing.
Estos delegados militantes obreros incluían obreros industriales provenientes de los ramos energético, siderúrgico, mecánico, textil, etc., y también conductores, dependientes y personal de servicio de sectores de comunicaciones y transporte, de protección medioambiental y servicios urbanísticos, y de finanzas y comercio; y había tanto operarios estrella de grandes empresas estatales como peritos técnicos de organizaciones económicas de propiedad no pública, etc.
A partir del inicio de la reforma y apertura, los trabajadores emigrados del campo se han convertido en un importante componente de los obreros, inyectando sangre fresca al contingente obrero. En el XVIII Congreso Nacional, por primera vez, 26 trabajadores emigrados del campo se incorporaron a las filas de los delegados, y esta primera presentación de imagen colectiva está llamada a dejar una honda huella en la historia del Partido y en la de sus congresos nacionales.
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